44 millones de horas de trabajo voluntario al mes
Entre idealismo y profesionalismo los trabajadores voluntarios prestan un importante servicio a la sociedad suiza.
Tanto el número de voluntarios como la cantidad de trabajo siguen aumentando, pero el reconocimiento legal y profesional de tal esfuerzo aún está en sus comienzos.
En Suiza, más de dos personas de entre cinco, trabajan o han trabajado en una actividad de voluntariado. El valor monetario de esta actividad gira en torno a los 20.000 millones de francos por año.
Las estimaciones de la Oficina Federal de Estadística son claras: el voluntariado es una importante fuente de riqueza para el país. Permite ofrecer servicios allí donde el Estado y la economía no llegan. Además, atrae a un número creciente de personas.
Cambio de perfil
En los últimos años el perfil de los voluntarios ha cambiado. “Hoy es más difícil encontrar personas dispuestas a trabajar en sectores tradicionales como la iglesia o, en general, la ayuda social”, explica Stefan Spahr, director de Benevol Svizzera, organización de consulta en este terreno.
La falta de voluntarios se hace sentir sobre todo en actividades que exigen un compromiso a largo plazo, allí donde es necesario crear una relación estable con los asistidos: discapacitados, ancianos o enfermos.
“Los voluntarios prefieren intervenciones de duración limitada, relacionadas con proyectos específicos. Los más jóvenes están dispuestos a trabajar sobre todo en el campo de la protección ambiental o de la inmigración, temas de mayor actualidad”, agrega Stefan Spahr.
Dar y recibir
Los que ofrecen su trabajo sin esperar compensación siguen actuando en la mayoría de los casos motivados por algún ideal, también ha tomado un mayor significado el deseo de aprender y de adquirir competencias útiles para la actividad profesional.
Para las asociaciones que dependen del trabajo no remunerado esto equivale a la necesidad de ofrecer a los voluntarios una estructura organizativa más articulada, que defina con precisión los campos de actividad y que ofrezca formación.
“En este sentido el trabajo voluntario ya no es gratuito. Desde luego, seguimos creyendo que el voluntariado no debe ser retribuido. No queremos hacerle competencia al trabajo asalariado. Pero una estructura organizativa tiene sus costos”, precisa Spahr.
Profesionalización
De este proceso de profesionalización del trabajo voluntario forma parte también el proyecto ‘Voluntariado suizo’, lanzado en 2001 con ocasión del año internacional del voluntariado promovido por la ONU.
El expediente de este proyecto es un documento que sirve para dar certificación de las actividades desarrolladas a título voluntario y que puede ser utilizado cuando alguien se presenta en una oferta de empleo. Su objetivo es dar un justo reconocimiento a las experiencias acumuladas a través del trabajo no remunerado.
Poco más de dos años después de la introducción de este proyecto, 150.000 ejemplares del expediente fueron distribuidos. Hoy se ha convertido en un estándar en toda Suiza. “Quedan sin embargo algunos problemas en su reconocimiento por parte de los empleadotes”, lamenta Stefan Spahr.
Reservas patronales
La Asociación Patronal suiza, APS, tiene algunas reservas sobre el expediente. “Si se vuelve obligatorio, el voluntariado pierde su carácter esencial de libre elección”, dice Hans Reis, portavoz de la APS.
“No queremos que alguien pueda ser discriminado porque no puede desempeñar –por una u otra razón- una actividad voluntaria, y tememos que se produzca un incremento del trabajo administrativo”, agrega.
No obstante, los sectores patronales suizos reconocen la importancia del voluntariado. En 2001 la APS participó en un estudio de la Sociedad Suiza de Utilidad Pública, SSUP, según el cual las empresas brindan un amplio apoyo a las actividades de voluntariado de sus propios dependientes.
Cautela sindical
La importancia del voluntariado también es reconocida por los sindicatos. “Sin el trabajo ofrecido gratuitamente nuestra sociedad no funcionaría”, observa Ewald Ackermann, portavoz de la Unión Sindical suiza, USS. Para los sindicatos es importante que el trabajo voluntario consiga un reconocimiento como el que le ofrece el ‘expediente sobre el voluntariado suizo’
“Las competencias adquiridas fuera de la actividad profesional son subvaloradas. Un ejemplo típico son las amas de casa”, constata Ackermann.
Ahora bien, la USS también es cauta en algunos aspectos del tema. “En primer lugar es necesario evitar que para determinadas categorías sociales, como los jubilados, el trabajo voluntario se convierta casi en una actividad obligatoria”, advierte el portavoz sindical. Además, agrega, “el trabajo voluntario no debe hacer competencia al trabajo remunerado. Hay ciertos riesgos en este sentido, sobre todo en el sector social”.
Facilidades fiscales
En los últimos años, en varios cantones suizos se ha discutido también la posibilidad de conceder facilidades fiscales a los voluntarios o de tener en cuenta la actividad voluntaria en los cálculos de las rentas del seguro de vejez y sobrevivencia, AVS. Sin embargo, todos los proyectos concretos han sido rechazados hasta ahora.
En esa perspectiva Stefan Spahr concluye: “quizá se debe abandonar la vía de las facilidades fiscales que, dentro del actual clima político, tienen pocas posibilidades de éxito, y buscar otras soluciones. Un paso importante para el reconocimiento de la importancia del voluntariado podría ser su mención en un artículo constitucional”.
swissinfo, Andrea Tognina
(Traducción Jaime Ortega)
Dos de entre cada cinco personas en Suiza desempeñan una actividad de voluntariado.
El valor monetario del trabajo voluntario en Suiza es de 20.000 millones de francos suizos anuales.
Algo se mueve en la administración y en la política federales suizas en torno al voluntariado.
Un grupo de trabajo de 50 diputados y senadores ha sido creado en el parlamento para ocuparse del tema.
En octubre próximo la Oficina Federal de Estadística presentará un nuevo estudio sobre el voluntariado.
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