Sylvie Fleury en la X Rohkunstbau

Sus instalaciones se exhiben en la muestra de artes plásticas de Alemania, que tiene lugar cada año en el castillo de Gross Leuthen, cerca de Berlín.
Sylvie Fleury pertenece a la generación de artistas suizos que tratan de romper clichés con sus creaciones.
Nacida en 1961 en Ginebra, donde sigue viviendo y trabajando, Sylvie Fleury es conocida por sus escenificaciones del ‘glamour’, la moda y los artículos de lujo de la moderna sociedad de consumo.
En la muestra, que describe algunas posiciones de la plástica europea en estos momentos, participan además pintores, escultores, creadores de vídeos y de ‘mixed media’, así como fotógrafos de Alemania, Holanda, Finlandia, Polonia, Rusia y Ucrania.
«Hablo aquí de moda en un sentido general», explica Sylvie Fleury en una entrevista con swissinfo. «Hablo sobre tendencias, ideas que están en el aire», agrega la artista, que representó a Suiza en la XXIV Bienal de São Paulo (1998), con su instalación ‘Primera nave espacial a Venus y otros vehículos’.
”Dejar libres a los monstruos
Desde muy temprano en su evolución artística, Fleury ha jugado con las asociaciones. Sus objetos e instalaciones confrontan al espectador con sus propios deseos y miedos, dejándole ver los fantasmas que trata de evitar.
«Lo que se consigue es algo que uno ni se imaginaba antes, un drástico reajuste», afirma la artista. «Uno es el monstruo por haber llevado esas formas todo el tiempo y por torturarlas con su mirada escrutadora», añade. «De pronto uno se encuentra transando con lo inesperado». Por eso es importante, «dejar libres a los monstruos», subraya.
Siete bloques de espuma plástica de diverso formato pintadas de color terracota y rojo, sobre la cual se colocan tres pares de botas de piel de cabra china, ‘Yeti Bottes’, conforman una de sus dos instalaciones presentadas.
La otra, ‘Sin título’, está integrada por una moderna alfombra redonda y minimalista de terciopelo de seda, haciendo juego con cinco pares de zapatos plateados de la colección primavera-verano 2003 de Prada y cinco cajas de zapatos.
Los objetos parecen esperar a una mujer ante un probador. «Esos rincones pequeños y anónimos donde se recluyen los clientes, donde se desvisten y se visten», explica la artista suiza. «Un espacio similar a una escultura minimalista de Donald Judd, con un espejo y nada más.»
La ausencia de un cuerpo que calce esas botas y esos zapatos es decisiva. Las instalaciones parecen esculturas en proceso de creación, que el público puede completar con su fantasía, imaginando quién podría calzarlos.
Zapatos y fetichismo
Para Sigmund Freud, fundador de la escuela psicoanalítica de Viena (Austria), los zapatos vacíos de Fleury no harían más que provocar a los fetichistas, a los que adoran objetos como sustitución del órgano sexual masculino.
En los inextricables caminos de la mente estudiados por el psicoanálisis, un coleccionista de zapatos femeninos encuentra consuelo al recuperar el órgano ‘perdido’ de su madre, mientras se protege de la perspectiva de perder el suyo.
«Las guarniciones injertadas en la piel y las extrapolaciones fantásticas de la mente desarrollan la inteligencia, manchándola con granos de delirio en toda su superficie», acota Fleury irónicamente.
Los zapatos femeninos -siempre según Freud- son una especie de consuelo para sus dueñas, con su tamaño, color y forma, y coleccionarlos sería una forma de conseguir «poder fálico».
Vistas así las cosas, los cambios de la moda no serían más que un método para presentar los artículos de manera tan natural, como los alimentos o las condiciones climáticas.
En esta lucha de sexos hay mucho de ‘glamour’. Lo que el hombre consigue con una poderosa máquina, lo alcanza la mujer con un par de zapatos de Prada, afirma la artista que, con su predilección por el plateado, procura sugerir el permanente proceso de transformación de la vida y la sociedad.
«La identidad mutada por la conglomeración de esencias y contornos evoluciona… y evoluciona muy rápidamente», concluye Sylvie Fleury.
swissinfo, Juan Carlos Tellechea, Berlín

En cumplimiento de los estándares JTI
Mostrar más: SWI swissinfo.ch, certificado por la JTI
Puede encontrar todos nuestros debates aquí y participar en las discusiones.
Si quiere iniciar una conversación sobre un tema planteado en este artículo o quiere informar de errores factuales, envíenos un correo electrónico a spanish@swissinfo.ch.