Al iniciar este lunes la revisión del seguro suizo de vejez, los patrones ratificaron su exigencia de medidas económicas draconianas mientras que los sindicatos reiteraron la necesidad de soluciones más generosas para las jubilaciones anticipadas.

Las tres grandes organizaciones que aglutinan a los sindicatos y a las asociaciones de empleados, es decir, la Unión Sindical Suiza (USS), la Confederación de Sindicatos Cristianos y la Federación de Sociedades de Empleados (FSE), se oponen a cualquier forma de desmantelamiento social en la undécima revisión de la AVS.

Las entidades denuncian las "lagunas esenciales del proyecto" y consideran que "el componente social del sistema de jubilación a la carta es insuficiente y no corresponde a la voluntad de la población".

Objetan también las medidas concernientes a las rentas de las viudas porque estiman que conducirían a la supresión de los ingresos de un 70% de las beneficiadas.

"Sería empujarlas al desamparo social", estiman los sindicatos que subrayan que la mayoría de las personas involucradas encontrarían sólo empleos precarios.

Para las asociaciones de trabajadores el capítulo en cuestión desestima "la realidad socio-política". Según los sindicatos "la ofensiva dirigida contra el índice mixto y la desaceleración del ritmo de adaptación de las rentas tiende a su desmantelamiento embozado".

Por su parte, la Unión Patronal Suiza exige una revisión de los seguros sociales y rechaza el aumento de 1.5% del Impuesto al Valor Agregado (TVA) a favor de la AVS. El organismo pide al Consejo Nacional aplicar medidas económicas más eficaces que permitan evitar aumentos en el TVA de aquí hasta el año 2010.

swissinfo y agencias

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