Un hombre para La Habana
Herbert Schmid trabaja desde hace 25 años para la Agencia Suiza para la Cooperación y el Desarrollo (COSUDE). swissinfo conversó con el economista en la capital cubana.
África y la herencia cultural de ese continente son el hilo conductor de la carrera del suizo, quien ha trabajado en Mozambique, Sudáfrica y Macedonia.
En Cuba, la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE) abrió sus oficinas en la Habana en el año 2000. Sus instalaciones se encuentran justamente en el terreno de Naciones Unidas, organización a la que Suiza se adhirió dos años después, en 2002.
Herbert Schmid se encuentra desde hace unos meses en Cuba, isla en la que COSUDE realiza programas desde finales de la década pasada. “Cuba es un caso especial”, indica Schmid en conversación con swissinfo. “Casi 50 años de socialismo ha marcado a su gente. Las personas son seguras de sí mismas, piensan de forma jerárquica y, con frecuencia, esperan instrucciones superiores.”
Firmeza
Esta seguridad dependiente de la gente provoca ventajas y desventajas en la cooperación al desarrollo, ya que no sólo la gente, sino también el Estado y sus instituciones actúan con esa seguridad.
“Para que un proyecto sea definitivo, debemos negociar en La Habana larga y tenazmente”, explica Schmid. Una vez que se alcanza un acuerdo con las autoridades, éste se mantiene.
En los 47 años posteriores a la revolución, Cuba ha creado instituciones fuertes y, a veces, demasiado rígidas, que la COSUDE no sacude. “Estamos activos en los sectores locales para impulsar procesos participativos”, dice Schmid.
País en desarrollo
Cuba sigue siendo en muchos sectores –pese a la Revolución-, un país en desarrollo. Si bien es verdad que hay muy buenos maestros, médicos y personal sanitario calificado, “no obstante, faltan con frecuencia capacidades financieras para establecer los requerimientos prioritarios in situ. Allí, COSUDE puede dar su aporte en el área de formación y talleres, con grandes resultados”, afirma Schmid.
A diferencia de otros puntos donde trabaja COSUDE, allí la Agencia no paga salarios al personal local, otra de las peculiaridades de ese país en vías de desarrollo.
A Herbert Schmid le impresiona que en La Habana, las autoridades implicadas en la colaboración para el desarrollo no acostumbran alcanzan compromisos y prefieren seguir el camino de la independencia: “Tenemos la garantía de que nuestros programas cubren los requerimientos del país y su población”.
La pregunta sin respuesta
Herbert Schmid, como muchos otros, debe responder a la pregunta de qué pasará con Cuba tras Fidel Castro, que este año tendrá 80 años de edad. “Es difícil prever lo que acontecerá. Cuba es, sin embargo, una sociedad estable. Las posibilidades de un traspaso pacífico son buenas”, considera.
El especialista basa su suposición sobre el futuro de Cuba en la experiencia que tiene del caso de Sudáfrica, donde permaneció de 1997 a 2000 trabajando también para la COSUDE. “Esa sociedad extremadamente racista, con sus enormes disparidades sociales y políticas, dio ese paso sin violencia.”
Por lo demás, Herbert Schmid no quiere entrometerse en la política cubana. “Nuestro diálogo con las autoridades se limita al sector técnico; lo político no pertenece a nuestro mandato.”
Resistir
El trabajo de COSUDE ya es suficientemente complejo sin entrar en el terreno político. La Agencia colabora siempre en países en los que hay que dejar de lado los cuestionamientos, como en Mozambique, donde Schmid permaneció entre 1983 y 1990, justo en plena guerra civil.
“Personalmente experimenté un ambiente laboral difícil. Vivíamos en la ciudad y escuchábamos de las atrocidades en la provincia”.
Herbert Schmid ha vivido, a lo largo de su amplia carrera en la COSUDE, profundos cambios en la colaboración al desarrollo. “Nosotros consideramos a la gente del lugar como nuestra socia, conducimos el diálogo sin diferencias, al mismo nivel. Eso a veces no siempre es fácil porque como representantes de una organización extranjera siempre somos vistos por los receptores de la ayuda en la posición del poder, de los que tienen el dinero. Eso crea dependencias”.
Lo privado, en segundo término
Herbert Schmid trabajó de 1990 a 1997 en la sede central de COSUDE en Berna. “Esa perspectiva hace bien y refuerza el convencimiento de que la relación de rendimiento de COSUDE debe elaborarse con buenos proyectos.”
Herbert Schmid ha debido afrontar en todos estos años de labor en COSUDE los cambios geográficos requeridos para su desempeño, con la dificultad de no poder ver a su pareja, con la que se encuentra casado desde hace 25 años. Por ahora, su esposa trabaja en un proyecto de desarrollo en una comunidad serbia. Se ven poco, ya que no siempre pueden coordinar geográficamente. “Nos encontramos cada dos meses.”
swissinfo, Edwin Dettling, La Habana
(Traducido del alemán: P. Islas)
En la Embajada de Suiza en Cuba se encuentran registrados 99 suizos.
El mayor nivel de presencia suiza en la isla se registró en 2001 con 123 personas registradas.
El presupuesto total 2005 de Suiza para su colaboración al desarrollo en Cuba fue de 4,15 millones de francos. (2004: 3,5 millones de francos)
Desde 1997, Suiza dirige a Cuba ayuda humanitaria, especialmente en el sector médico.
COSUDE comenzó a finales de 2000 una colaboración con Cuba. Apoya iniciativas de actores locales para dar soluciones concretas al mejoramiento de las condiciones de vida de los cubanos y para contribuir al fortalecimiento de sus instituciones.
COSUDE promueve el acceso y el intercambio de informaciones a escala internacional. El objetivo es favorecer la apertura de Cuba.
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