Un vistazo a la tercera edad
Las personas de hoy llegan como nunca a edades avanzadas. Esta evolución demográfica provoca debates encendidos e invoca escenarios y modelos nuevos.
El museo de Basilea, en Liestal, se ocupa del tema bajo el título de “Sesenta y seis: una exposición dedicada a la vejez y la ancianidad”.
“Hemos notado que se difunde un cuadro unilateral de las personas mayores. Por un lado se asocia la vejez con la soledad y la enfermedad, y, por otro, surge el fenómeno del envejecimiento dinámico, de aquel que está en constante actividad”, señala Claudia Pantellini, responsable de la comunicación del Museum.BL, en Liestal, y editora de la publicación “Ganz schön alt” (entrado en años).
“La exposición mostrará que aún hay muchos prejuicios positivos y negativos sobre la vejez, pero también que ésta conoce muchos estilos de vida y es, en última instancia, un asunto personal”, señala a swissinfo.
Lo cierto es que aumenta el número de personas longevas, y esta evolución no deja de entrañar problemas si nos referimos, por ejemplo, al mecanismo social del seguro de vejez.
No se puede perder de vista la situación del mercado laboral, porque la juventud de hoy ya tiene dificultades para encontrar un puesto de trabajo. “Sin embargo, no sería una solución que los trabajadores de edad avanzada sean obligados a prolongar diez años más su vida laboral”, recalca Pantellini.
La vejez y la oportunidad
La cada vez más alta edad de las personas mayores, sobre todo en los países industriales de Occidente, conlleva también un gran potencial de oportunidades. Los ancianos de hoy pueden -gracias a las políticas de salud-, disfrutar de unos 20 años más de actividad.
“Ahí es donde surge la pregunta de ¿qué hago en el periodo de vida que aún me queda, y cómo quiero estructurar este tramo de manera coherente?
La muestra en el ‘Museum.BL’, de Basilea, ofrece datos y hechos, abre varios interrogantes y propone iniciativas con filmes, fotografías, documentos sonoros e instalaciones. Insta además a que el público participe.
De esta manera los visitantes pueden, por ejemplo, apreciar la edad de los parlamentarios y las parlamentarias o recurrir a un cuestionario para calcular su propia expectativa de vida.
Los visitantes pueden asismismo confrontarse con la imagen y la escala de valores dados a las personas mayores en el idioma corriente: seniors, jubilados, personas pasivas o de la tercera edad, edad dorada; pero también apelativos poco agradables como senil, zombie, ruina y otros. Estos epítetos circulan y matizan la relación con los mayores.
Joven y viejo
Es muy interesante leer algunas oraciones redactadas por los alumnos de una clase escolar de Reinach, Basilea-Campo, sobre el tema: “Cuando tenga 70 años”.
Hay oraciones como estas: “Cuando tenga 70 años tendré quizás una dentadura postiza y caminaré con lentitud”, o: “Con 70 años tendré canas y probablemente viva en una residencia para ancianos”.
Otra dice: “Seguro que seré malhumarado y aburrido y no tendré trabajo”. Tampoco faltan los niños que se imaginan una vejez más placentera y piensan que vivirán en una casa grande con jardín y disfrutarán de la vida.
Pero envejecer significa también enfermedad, vulnerabilidad y muerte. “Sesenta y seis” (una referencia al título de la canción “Con 66 años comienza la vida”, del cantor austriaco Udo Jürgens) no oculta las penumbras de la vejez, penumbras tales como la pérdida de autonomía y la necesidad de atención.
Cuidadores y expertos en atención a personas de la tercera edad describen en entrevistas su vida cotidiana y opinan sobre el tema: dignidad y autodeterminación en la vejez.
Otro enfoque importante de la muestra es el ampliamente debatido contrato de generaciones. En este sentido documenta la historia del Seguro de Vejez y el futuro de este mecanismo social. Pero no toca tanto los aspectos financieros como las prestaciones inmateriales de las personas mayores, entre ellas la ayuda que prestan en el cuidado de los nietos.
El tema atañe a todos
Claudia Pantellini recalca que las personas mayores están siempre dispuestas a ofrecer su gran experiencia ganada en la vida laboral, por ejemplo para ayudar a los aprendices en formación.
La exposición aboga por sugerencias creativas, pero también por el respeto a las personas mayores.
Envejecer es un tema que atañe a todos. “Hablamos sabiendo que no sólo incumbe a las personas en la tercera edad, sino también a los jóvenes. La percepción positiva de que la vejez conlleva igualmente una oportunidad, será captada por los visitantes”, sentencia la historiadora de arte Claudia Pantellini.
El propio Nóbel colombiano de Literatura, Gabriel García Marquez – ya entrado en años -, espera disfrutar de una vejez placentera. Este es su consejo: “El secreto de una vejez satisfecha está en la relación digna con la soledad”.
swissinfo, Gaby Ochsenbein, Liestal
Traducción y adaptación del alemán: Juan Espinoza
Media de expectativa de vida en Suiza:
1876: hombres, 40 años; mujeres, 43
2000: hombres, 77 años; mujeres, 83
Los académicos viven 4,4 años más que la media.
Perspectivas:
2030: hombres, 80 años; mujeres, 85
2060: hombres, 82 años; mujeres, 87
Comparación de las expectativas de vida:
Ratón doméstico 3 a 6 meses
Elefante asiático: 60 a 70 años
Población de jubilados en Suiza:
2000: 15%
2020: 20%
2030: 23%.
La amplia exposición especial en el Museo.BL, en Liestal, “Sesenta y seis, una exposición dedicada a la vejez y la ancianidad” está abierta hasta el 27 de agosto de 2006.
La muestra aborda los prejuicios, ofrece hechos y datos, así como visiones y modelos sobre aspectos relacionados con la vejez.
Los expositores pretenden aportar a la discusión actual sobre la forma de envejecer, tema que atañe a todos.
La exposición es acompañada de la publicación “Entrado en años”, preparada por el Museo.BL/Claudia Pantellini e impresa en la editorial Christoph Marian.
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