El plan para reactivar la economía recibe luz verde
El Parlamento helvético aprobó un controvertido paquete de estímulos fiscales destinados a contrarrestar el impacto del franco fuerte sobre la economía.
Tras el Senado, la cámara baja avaló el miércoles, exactamente en los términos propuestos por el Gobierno, un plan que propone inyectar 870 millones de francos ($ 975 millones) al sector productivo.
Con 102 votos a favor, 48 en contra y 8 abstenciones, y tras siete horas de debate distribuidas en dos jornadas, la iniciativa recibió luz verde.
El paquete, no obstante, aún tiene un obstáculo por superar: las dos cámaras deberán ratificar su aval el próximo 30 de septiembre. Si no cambian de parecer, los recursos estarán listos para desembolsarse a partir del 1 de octubre.
La mayor parte de los fondos –500 millones de francos suizos, que posiblemente no serán ejercidos en su totalidad- estarán destinados a financiar el seguro de desempleo. Concretamente, a subsidiar el salario de aquellos trabajadores que se han visto obligados a reducir sus jornadas laborales y que, como consecuencia, han visto mermados sus ingresos.
Otros 212,5 millones de francos están previstos para programas de investigación e innovación que buscan transformar ideas en planes de negocio exitosos.
Cien millones de francos más se destinarán a la Sociedad Suiza de Crédito Hotelero (SCH), organización pública dedicada a otorgar créditos en términos ventajosos a hoteles y negocios de transporte en zonas turísticas.
La actividad turística fue, en el terreno práctico, una de las más golpeadas por el franco fuerte debido a que las estancias vacacionales en Suiza se han tornado particularmente costosas para los extranjeros.
Visiones opuestas
Aunque los distintos grupos parlamentarios intentaron cambiar detalles del paquete original presentado por el Gobierno, ninguno consiguió el respaldo necesario para que sus propuestas llegaran a buen puerto.
El Partido Socialista y los Verdes propusieron el fortalecimiento de la ley contra los cárteles (empresariales) para combatir el elevado costo de la vida; sugirieron otorgar mayor poder y facultades al ‘Señor Precios’ y prohibir el pago de salarios en euros.
Los socialistas pusieron sobre la mesa la idea de crear un fondo por 1.200 millones de francos suizos para apoyar las exportaciones y pidieron respaldo a los otros partidos para invertir más en energías renovables.
La Unión Democrática de Centro (UDC, derecha conservadora) intentó sustituir algunas propuestas gubernamentales por una iniciativa suya para reducir la tasa del IVA. Recortar la tasa general del 8 al 7,5%, y a aplicar una tasa especial del 2,5% para la industria hotelera. Estas iniciativas fueron desechadas por los otros partidos ya que representaban un costo para las finanzas públicas de 2.000 millones de francos.
Durante el debate del miércoles, solo la UDC y el Partido Verde Liberal (PVL, centro) votaron contra el paquete por considerarlo un “regalo electoral”, en lugar de un plan de apoyos legítimos para la economía.
El resto de los partidos de centro-derecha votó a favor, a pesar de que inicialmente se había mostrado receloso.
Urge liberar los fondos
La asociación de Empleados Suizos (ES), que agrupa a trabajadores de diversas ramas exportadoras –como la ingeniería, la industria metalúrgica, química y farmacéutica– exhortó a una rápida instrumentación de los estímulos financieros y solicitó al Gobierno que analice la liberación de nuevos fondos de apoyo.
En opinión de la ES, expresada a través de un comunicado en su sitio web, “el deterioro de los pronósticos (económicos) podría hacer necesaria la liberación de nuevos fondos públicos dentro de poco tiempo”.
Apenas el martes pasado, la Secretaría de Estado de Economía (Seco) revisó a la baja su estimación de crecimiento económico para Suiza en 2011, para llevarla del 2,1 al 1,9%.
El franco aún es problema
En agosto, el Gobierno propuso un paquete de apoyos fiscales por 2.000 millones francos suizos para dinamizar la economía. Tras recibir críticas generalizadas cambió de parecer y hace tres semanas decidió someter ante la aprobación del Parlamento un primer tramo de solo 870 millones de francos.
El plan original fue criticado por políticos y empresarios que temían que los fondos distorsionaran la competitividad de la economía al canalizarse solo algunas empresas.
El financiamiento no era un tema de conflicto ya que los fondos serán tomados del superávit que registrarán las finanzas públicas en 2011.
El Gobierno suizo anunció que en diciembre próximo podría presentar ante el Parlamento un tramo adicional de este paquete de estímulos, pero solo si la economía aún acusa daños por un franco suizo fuerte, que en agosto se cotizaba en 1,04 francos suizos por euro.
Hace un año, el tipo de cambio vigente era de 1,38 francos por euro. Y hace dos semanas, el Banco Nacional Suizo (BNS) decidió fijar un tipo de cambio mínimo en 1,20 francos por euro.
Ernst Baltensperger, consultor del Centro de Estudios Gerzensee del BNS, expresó el miércoles al diario Tages-Anzeiger que el banco central podría llevar dicho tipo de cambio mínimo a 1,25 francos. Y agregó que prácticamente todos los expertos coinciden en que incluso con una paridad de 1,20 francos por euro, la divisa helvética sigue sobrevaluada.
Durante el debate del miércoles no todo marchó sin contratiempos para el Gobierno. La ministra de Finanzas, Eveline Widmer-Schlumpf, fracasó en su tentativa de convencer a la mayoría parlamentaria de rechazar una moción que llama a un nuevo plan basado en la reducción de impuestos corporativos.
Widmer-Schlumpf, quien solo fue respaldada por los partidos de centro-izquierda, expresó que en la presente coyuntura monetaria una política fiscal de este tipo no resulta conveniente.
De los 870 millones de francos suizos totales, 500 millones se destinarán a la protección del empleo en la industria.
Otros 100 millones irán a un fondo destinado a liberar créditos de emergencia para la industria hotelera.
Se beneficiará también, con 212,5 millones de francos, un programa destinado a la innovación y la tecnología, que será ejercido por las dos Escuelas Politécnicas Federales (Zúrich y Lausana), y por proyectos de transporte público y de exportaciones agrícolas.
En lo general, el plan de rescate tiene como objetivo contrarrestar los efectos negativos de un rápido fortalecimiento del franco suizo.
En agosto pasado, el plan original tenía previsto erogar 2.000 millones de francos suizos, pero fue criticado porque podía distorsionar la economía al apoyar solo a sectores específicos.
El franco suizo, también es conocido como moneda refugio porque inversores y especuladores adquieren francos cuando otras divisas, incluidos el euro y el dólar, están bajo presión.
El creciente valor del franco suizo ha sido una fuente de gran frustración para los exportadores cuyos productos se vuelven más caros y difíciles de comerciar en el extranjero, particularmente en la zona euro.
El pasado 11 de agosto, el tipo de cambio se ubicó en 1,04 francos por euro. Un año antes, la cotización era de 1,38 francos por euro.
Cuando la moneda común europea entró en circulación, el 1 de enero de 2002, se cotizaba a 1,47 francos. Alcanzó un nivel máximo de 1,67 francos en octubre de 2007.
Este 22 de septiembre el tipo de cambio se ubica en 1,23 francos por euro.
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