Perspectivas suizas en 10 idiomas

Wall Street de cabeza, UBS se dice a salvo

En la sede de la Reserva Federal, intensas deliberaciones, Keystone

La quiebra del banco estadounidense Lehman Brothers cimbró al sistema financiero mundial. La Fed y el Tesoro de EEUU han agotado ya todos sus recursos de rescate.

Para evitar un colapso bancario internacional, 10 gigantes encabezados por UBS y Credit Suise anunciaron un nuevo “fondo de emergencia”.

La banca internacional y los mercados financieros despertaron el lunes (15.09) con un mazazo sobre la nuca.

Lehman Brothers acababa de anunciar en Wall Street su quiebra inminente luego de que sus dos compradores potenciales, Barclays y Bank of America, retiraran sus respectivas ofertas para adquirirle.

La noticia era todo menos pecata minuta, se trata del cuarto banco de inversión más importante de EEUU y la institución se desmoronaba frente a los atónitos ojos del sistema financiero mundial.

Cada uno de los vecinos temía ser “el próximo en la lista”.

En el Viejo Continente, las reacciones no se hicieron esperar. Las bolsas de valores francesa, suiza, alemana, británica a italiana cayeron en picada en cuestión de horas.

Se había roto una máxima no escrita que rige al sistema financiero internacional: “Los bancos jamás quiebran”.

Así, y ante la incapacidad de la Fed y del Departamento del Tesoro de EEUU para seguir resolviendo solos una coyuntura de crisis que los ha rebasado a todos, 10 gigantes de la banca mundial –UBS y Credit Suisse, entre ellos- sacaron la chequera para curarse en salud.

Lehman, el detonante

Lehman Brothers es un viejo lobo de mar del sistema financiero estadounidense. Lleva a cuestas 255 años de experiencia y supo librar escollos como la Depresión de 1929 y las dos guerras mundiales.

Esta vez, sin embargo, la crisis de los subprime lo desmoronó sin remedio.

Los créditos hipotecarios de alto riesgo nacidos en Estados Unidos debilitaron sus cuentas a tal grado que hoy es incapaz de mantenerse por propio pie.

La Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed), en su calidad de banco central estadounidense, intentó gestionar todo tipo de fusiones e insistió a Bank of America y Barclays en que se hicieran de Lehman, pero ambos sabían que exigía tal capitalización futura que el banco de inversión en desgracia se convertiría para ellas en un lastre, no en un buen negocio.

Y tras un fin de semana de intensas reuniones entre autoridades financieras y banqueros en la sede neoyorquina de la Fed, un nuevo “lunes negro” parecía inminente.

El temor de todos era que la quiebra de Lehman desatara el pánico de los inversionistas y una fuga de capitales difícil de contener -por el sólo juego de expectativas-. Una situación capaz de derrumbar a la banca internacional completa como a un castillo de naipes.

Ante el panorama extremo, sólo quedaba un camino posible: apuntalarse entre iguales.

Fondo emergente

Un grupo de 10 bancos internacionales confirmó este lunes (15.09) la constitución de un fondo de emergencia por un valor de 70.000 millones de dólares.

Los participantes son UBS, Credit Suisse (las únicas dos entidades suizas que toman parte), Bank of America, Barclays, Citigroup, Deutsche Bank, Goldman Sachs, JP Morgan Chase & Co, Merril Lyndh y Morgan Stanley.

El monto del citado fondo equivale a 78.350 millones de francos suizos y cada uno de los participantes aportará el equivalente a 7.000 millones de dólares.

Los fondos operarán como una suerte de seguro o línea de crédito que cualquiera de ellos puede utilizar para capitalizarse en caso quiebra inminente.

En ningún caso podrían ejercer más de un tercio de los recursos y el fondo está abierto a la participación de nuevos integrantes (bancos, aseguradoras, etcétera), siempre que estén dispuestos a aportar recursos frescos a gran escala.

En un comunicado emitido de forma conjunta, los 10 bancos involucrados aseguraron que buscan “cooperar y hallar una solución ordenada para resolver la elevada exposición de riesgo que provocó la quiebra de Lehman Brothers”.

Detallan que su iniciativa se verá acompañada de medidas de la Fed para apuntalar al sistema financiero mundial.

A este respecto, Ben Bernanke, presidente de la Fed, añadió “este esfuerzo colosal de la banca privada tiene por objeto atenuar los riesgos de perturbaciones de gran escala en los mercados, una iniciativa que celebramos”.

UBS a salvo

En medio del caos, UBS da la cara.

Ante el insistente rumor de que tendrá que descontar nuevas pérdidas por 5.000 millones de francos suizos por los subprime, negó el hecho y dijo que tiene liquidez suficiente para enfrentar cualquier problema.

UBS aseguró que en el inicio del 2008 se capitalizó, asumió las pérdidas que le generaron los créditos hipotecarios de EEUU y generó provisiones para el futuro. De hecho, materializó un aumento de capital por 16.200 millones de francos suizos en mayo pasado que lo mantienen a salvo de futuros sobresaltos, en opinión de la propia institución.

Sin embargo, dada la complejidad del panorama nadie está completamente a salvo en el presente. Y todos los protagonistas del sistema financiero mundial observan atentos cada uno de los movimientos de sus contrapartes en un juego en el que cada uno intentará, ante todo, salvarse a sí mismo.

swissinfo, Andrea Ornelas

La bolsa de valores suiza (SWX) reaccionó con pesimismo a la quiebra de Lehman Brothers. Las acciones que más cayeron fueron:

UBS, -8%

Credit Suisse –4,5%

Swiss Re –5%

Lehman Brothers se acogió al capítulo 11 del Código de Bancarrota de los Estados Unidos. Su holding será la afectada. Sus filiales de gestión de activos y Neuberger Berman, seguirán operando.

Aunque existen 396 bancos que operan en Suiza, UBS y Credit Suisse concentran 51% de la operación crediticia del país. La salud o deterioro de ambos determina pues la solidez de la plaza financiera suiza.

Lehman Brothers, el banco estadounidense que confirmó su quiebra el pasado fin de semana, fue fundado en 1850 en Montgomery, Alabama. Ofrece banca de inversión y banca privada, entre otros servicios.

Paradójicamente, su rescate fue decidido en su ausencia. Los negociadores fueron el Departamento del Tesoro y la Reserva Federal de EEUU, la Security Exchange Comission (SEC), UBS, Morgan Stanley, Merril Lynch, Goldman Sachs, Citigroup y el Bank of New York Mellon.

El terremoto que vive actualmente el sistema financiero mundial tiene como epicentro los créditos subprime en EEUU.

Se trata de préstamos –casi siempre hipotecarios- de alto riesgo porque frecuentemente comprometen más de 50% del ingreso mensual del deudor, con lo que los riesgos de impago se multiplican.

Funcionaron muy bien entre 2003 y 2004 en Estados Unidos, un periodo en el que el gobierno y la banca central (Fed) de aquel país intentaban acicatear la economía tras la depresión que provocaron los atentados neoyorquinos del 2001.

En 2005, las tasas de interés comenzaron a subir y los deudores a caer en morosidad.

Para entonces, dichos créditos ya se habían empaquetado y vendido como inversiones seguras a bancos de todas las latitudes. UBS y Credit Suisse fueron parte de los compradores.

Hoy, cada institución enfrenta como puede las pérdidas.

En cumplimiento de los estándares JTI

Mostrar más: SWI swissinfo.ch, certificado por la JTI

Puede encontrar todos nuestros debates aquí y participar en las discusiones.

Si quiere iniciar una conversación sobre un tema planteado en este artículo o quiere informar de errores factuales, envíenos un correo electrónico a spanish@swissinfo.ch.

SWI swissinfo.ch - unidad empresarial de la sociedad suiza de radio y televisión SRG SSR

SWI swissinfo.ch - unidad empresarial de la sociedad suiza de radio y televisión SRG SSR