A diez años de la huelga de mujeres, aún hay desafíos
Este jueves (14.06.) se conmemora el vigésimo aniversario del artículo en la Constitución suiza que consagra la igualdad entre los sexos. Hace diez años las mujeres protagonizaban una huelga. En esta ocasión las mujeres advierten que aún hay mucho por hacer.
El 14 de junio de 1991, decenas de miles de mujeres habían observado una huelga, total o parcialmente en todo el país, lanzada por los sindicatos. En esta ocasión, no se habla de huelga sino de acciones de protesta y de información.
No todas las asociaciones femeninas han logrado unirse para participar conjuntamente en las manifestaciones previstas. Pero, como hace diez años, los medios sindicales se colocan en la primera línea.
El Sindicato de la Industria y la Construcción (SIB) y el Sindicato de la Industria, la Construcción y los Servicios (FTMH) llamaron a una movilización en la capital federal, Berna.
“Suprimamos los obstáculos a la igualdad”: tal es lema de los dos sindicatos en su jornada de acción.
Sin festejos
No hay nada que festejar el 14 de junio, pues “las condiciones de trabajo de las mujeres siguen siendo insatisfactorias”, opina Natalie Imboden, del Sindicato de los Servicios Públicos (SSP).
En lugar de fiesta, se realizaron acciones de protesta en Lausana y Berna contra el “trabajo temporal por encargo de la Confederación”.
Interesar a las jóvenes
“Los métodos de protesta tradicionales, como las huelgas o los cortejos de reivindicaciones políticas, no entusiasman a las generaciones jóvenes”, declara Dominique Grisard, responsable de las cuestiones femeninas en el Consejo Suizo de Actividades Juveniles (CSAJ).
Para evitar “el adormecimiento de los movimientos femeninos”, es necesario explotar nuevas maneras de implicar a las jóvenes, señala Grisard.
Así, con ocasión de este aniversario del artículo constitucional sobre la igualdad, fue activada una página especial en Internet (www.gyrl.ch), donde los internautas tienen acceso a los puntos de vista femeninos sobre la situación de la mujer.
Otro ejemplo es el de la ciudad de Bienne, importante centro de la relojería helvética, en donde representantes de organizaciones sociales, religiosas y sindicales han decidido montar una obra de teatro sobre el tema de la igualdad.
En escena los temas a evocar son las desigualdades salariales y todo el trabajo que realizan las mujeres gratuitamente en Suiza. Estos dos tópicos se encuentran entre los mayores problemas helvéticos a resolver para obtener la igualdad entre hombres y mujeres.
Discreción de los partidos
El grado de movilización es menor por parte de los partidos políticos. Ocupados en los recientes cambios de la dirección de sus grupos, las secciones femeninas de los partidos demócrata cristiano y radical tienen otras prioridades.
La Mujeres Socialistas, por su parte, quieren anclar la problemática de la igualdad en la práctica política cotidiana. Pero no desean desperdigar sus fuerzas en una multitud de pequeñas acciones específicas.
swissinfo y agencias
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