Cerveza revuelta
En Austria, el precio de la cerveza en las zonas oficiales para aficionados (Fanzone) suscita una gran inquietud. Los aficionados al fútbol tendrán que pagar más que en Suiza por consumir la refrescante bebida rubia.
El FPÖ, partido populista y nacionalista, se ha declarado muy humillado por la ausencia de cerveza austriaca en esas zonas. Pero es que además, los visitantes de los lugares de retransmisión de los partidos “serán desplumados”, afirma irritado su secretario general Herbert Kickl. En su opinión, el gobierno debería reaccionar ante este “atraco desvergonzado”.
En las zonas reservadas a los aficionados de las ocho ciudades anfitrionas sólo se podrá consumir cerveza Feldschlösschen (suiza, pero en manos de la firma danesa Carlsberg), producida en Rheinfelden, cantón de Argovia. El transporte a Austria y los gastos de almacenamiento disparan los precios en ese país.
En Basilea y en Berna el aficionado al fútbol y a la cerveza podrá beber, por ejemplo, cuatro decilitros por 5 francos, mientras que la misma cantidad costará…¡7,30 francos en Viena!
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