Crossair asume Swissair bajo el control de dos bancos
Agobiado por las deudas, Swissair Group desaparece y exige una prórroga concordataria para buena parte de sus filiales. Crossair asume el control de dos terceras partes del grupo con el apoyo de los bancos, pero sin el de la Confederación. De esa manera, se pierden 2.560 empleos.
“Los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos provocaron un impacto que el ya debilitado grupo no logró soportar”, declaró este lunes (01.10), en Zúrich el patron de Swissair Group, Mario Corti. Los efectos negativos de los actos terroristas sobre la firma se estiman en alrededor de 3.500 millones de francos hasta finales de 2002.
Para salvar lo que aún se pueda, la UBS y el Credit Suisse Group (CSG) inyectarán -51% la primera y 49% el segundo- hasta 1.360 millones de francos. El capital servirá para que una nueva compañía remonte el vuelo sobre las cenizas de la actual Swissair. Pero sus ambiciones serán fuertemente reducidas.
Así, los dos bancos readquieren, por 260 millones, el 70,35% de las acciones de Crossair que detenta SAirGroup. Acuerdan igualmente un crédito de 250 millones, destinados a la continuación de los vuelos a corto plazo.
Prórroga concordataria
En lo que atañe a las sociedades SAirGroup, SAirLines y Fligthlease, una solicitud de prórroga concordataria será depositada este martes antes las autoridades competentes. Primera etapa en un procedimiento de liquidación, ese mecanismo ofrece una protección frente a las pretensiones de los acreedores.
La nueva entidad, que deberá ser operativa a partir del próximo horario de invierno (28 de octubre), se centrará en los vuelos. Bien implantada en el mercado, la marca Swissair se debería conservar en principio pero no atenderá más que a las dos terceras partes de la red actual de vuelos de la empresa. Por lo demás, Mario Corti deja, con efecto inmediato el Consejo de Administración de Crossair.
Una reducción de 30 aviones
“La flota será reducida de 162 a 132 aviones”, declaró André Dosé, el nuevo hombre fuerte de la compañía. Nueve trayectos largos desaparecerán así como 15 aparatos que volaban dentro de Europa. Bajarán también las frecuencias y los destinos, pero “la nueva compañía conservará su vocación intercontinental”.
La reorganización llevará también a la desaparición directa de 2.560 empleos, de ellos, 1.750 en Suiza. Las consecuencias sobre las entidades implicadas en el procedimiento de liquidación parecen por el momento poco claras.
El grupo debe todavía poner en venta Swissport (asistencia en tierra) y Nuance (tiendas libres de impuesto). Continuarán las estrechas discusiones con los sindicatos según ha prometido Corti.
Swissair ocupa actualmente a 7,300 personas y Crossair a 3.200. A escala mundial, el grupo emplea a 72.000 colaboradores, de ellos 21.000 en Suiza.
Compromisos no cumplidos
El grupo Swissair no ha estado en condiciones de entregar este lunes a Sabena (de la que detenta el 49.5% de las acciones), como se había establecido, 200 millones de francos. No estará en condiciones de hacerlo esta semana. En respuesta, el gobierno belga examina la posibilidad de un crédito temporal y habla de procedimientos judiciales contra el grupo suizo.
Los 100 millones de francos prometidos a Air Litoral tampoco han sido entregados. En todo caso, el grupo Swissair va a deshacerse de todas sus participaciones extranjeras.
“Lamento profundamente la situación actual, pero considero que la solución que hemos encontrado es la buena”, declaró el patrón del Credit Suisse Group, Lukas Mühlemann. Este banco, el segundo del país después de la UBS, considera su participación como una “inversión”, y no va a inmiscuirse en lo operativo, añadió.
swissinfo y agencias
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