Nestlé tiene planes de expansión en Cataluña
El gigante suizo está interesado en expandirse en España, uno de los mercados más dinámicos de Europa en 2007 y 2008.
Inaugurar una quinceava planta de producción en la Península Ibérica facilitaría al grupo cumplir algunas de sus metas de crecimiento internacional.
Nestlé tiene nuevos planes para España.
Concretamente, prevé el establecimiento de una nueva planta de producción en Cataluña que se convertiría en 2008 en la sexta ubicada en esta región –en donde además se ubica la sede de Nestlé España- y la quinceava de la Península Ibérica.
La decisión tiene un trasfondo económico incuestionable.
La riqueza española crecerá 3,6% este 2007 y lo hará a un ritmo de 3,4% en el 2008, según las estimaciones de Producto Interno Bruto (PIB) del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Y el dinamismo de España coincide con un periodo en el que Estados Unidos, un mercado que por años ha sido atractivo y rentable para Nestlé, experimenta un proceso de desaceleración.
La economía que lidera hoy George W. Bush crecerá sólo 1,9% este año y rebasará ligeramente el 2% el año entrante, es decir, avanzará a la mitad de la velocidad que la española.
En consecuencia, son tiempos de aprovechar la bonanza del Viejo Continente.
Nueva planta catalana
Consultada por swissinfo sobre la iniciativa para establecer una nueva planta en Cataluña, Nestlé España confirmó que “ya están reservados los terrenos en los que podría construirse”.
El señor Laurent Freixe, Director General de Nestlé España, ha confirmado que se realizan los estudios de factibilidad, pero será la sede helvética la que otorgue luz verde definitiva o proponga adecuaciones al proyecto, añadió el brazo español de la compañía.
Adelantó que “la nueva planta formaría parte de una ambiciosa estrategia internacional que está ligada a un nuevo modelo de negocios que presentará el grupo en septiembre próximo”.
Y consultada sobre el motivo particular que mueve a la construcción de una nueva planta en Cataluña y no en otra región, Nestlé España respondió que además de su ubicación estratégica, sería un proyecto idóneo para reforzar la posición internacional del grupo en materia de nutrición y salud.
Nestlé España declinó precisar el giro particular de producción que tendría la nueva planta –ya que Nestlé está activa en actividades que van lo mismo desde la producción de lácteos, que la de chocolates, cereales o aguas embotelladas-, pero los mercados financieros estiman que podría estar ligada a Nesspreso, la división del grupo dedicada a comercializar café en cápsulas.
Nueva estrategia
Nestlé cambió de rostro en España el 1 de enero pasado, cuando asumió la Dirección General, Laurent Freixe.
El ejecutivo francés, 44 años, sustituyó a José Arcas, un ícono para el grupo ya que trabajó para él durante 39 años y sólo se retiró cuando alcanzó la edad de jubilación, es decir, los 65 años.
Arcas sigue vinculado al grupo con funciones ejecutivas, pero Freixe imprimió su sello a la filial española a través de una propuesta empresarial más agresiva.
El directivo galo lleva 21 años dentro de la estructura de Nestlé y antes de llegar a España era el responsable de Nestle Hungría.
Para Freixe, España es un mercado “propicio para la inversión”.
Según sus palabras, España es el noveno mercado más rentable que tiene Nestlé a nivel mundial, con una facturación del orden de los 2.750 millones de francos suizos.
Y una de las metas de corto plazo del Director General de Nestlé España es llevar la facturación de su filial arriba de los 3.000 millones de francos suizos en el 2008.
La nueva planta de Cataluña coadyuvaría al cumplimiento de dicho objetivo.
Toda una vida
Nestlé tiene toda una vida en España.
Se estableció hace 102 años, en 1905 para ser exactos, cuando fundó la fábrica de La Penilla, donde producía harina lacteada, el primer producto con el que Nestlé se hizo famosa en el mundo.
La Penilla está ubicada en Cayón, en Canabria, una región ganadera con buena conexión a vías marítimas y terrestres, razón por la que fue elegida en su momento como punto de partida para la producción alimenticia suiza en tierras españolas, según consta en la historia del primer siglo de Nestlé.
El resto de sus fábricas están ubicadas en Viladecans (Barcelona) dedicada a los refrigerados, ahí fabrica yogurt líquido para toda Europa; la de Sierra de Cameros, en La Rioja, se dedica al agua mineral natural.
Araia, en Álava, se especializa en los helados. Sevares, en Asturias, se ocupa de las leches dietéticas y derivados líquidos de frutas; Gijón, en la misma región, es responsable de los platos preparados. A estas se suman muchas otras en distintos ámbitos que cubre la multinacional helvética en España.
swissinfo/Andrea Ornelas
En 1905, la helvética Nestlé se establece en España, Europa no vivía siquiera la Primera Guerra Mundial, y el descubrimiento de una harina sustituta de la leche materna aún era noticia en el Viejo Continente.
En 1910, España comenzó a producir la leche La Lechera y fue hasta 1929 cuando se comercializaron los primeros chocolates de la firma Nestlé.
En 1954 nace el Nescafé en su versión española y en 1961 se conoce en la Madre Patria el café descafeinado producido por la firma helvética.
1981 fue el año que detonó la nueva ola de productos light y el 2000 el que abrió las puertas a la comercialización masiva de aguas embotelladas.
Nestlé España exporta 40% de su producción anual.
España aporta 3% de la facturación mundial del gigante número uno de la alimentación mundial.
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