El Parlamento señala incoherencias en la política de derechos humanos
La política gubernamental en materia de derechos humanos divide a los diputados helvéticos. Muchos critican que el Consejo Federal antepone los intereses económicos a la defensa de los derechos humanos en países como China.
Nadie pone en tela de juicio el compromiso de Suiza con la defensa de los derechos humanos y, en ese sentido, los miembros del Consejo Nacional (Cámara Baja del Parlamento) elogiaron la política del Gobierno.
Sin embargo, los diputados estiman necesario reforzar el papel del Legislativo en el debate sobre los derechos humanos y aprobaron tácitamente un postulado que incita al Gobierno a presentar una vez por legislatura un informe sobre las medidas adoptadas o previstas en la materia.
Y es que los parlamentarios socialistas y verdes denuncian ciertas contradicciones en la política gubernamental. Sus críticas – algunas contundentes – se refieren, sobre todo, a la incoherencia que existe hoy entre el apoyo que brinda Suiza a la defensa los derechos humanos y las inversiones económicas helvéticas en países que no los respetan.
En respuesta a las críticas, el jefe de la diplomacia helvética, Joseph Deiss, reconoció que los argumentos de la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación divergen de la política que promulga la Secretaría de Estado de Economía. Pero hay diálogo, y la difícil tarea de sopesar los intereses corresponde al Gobierno, dijo Deiss.
Varios diputados denunciaron abiertamente la participación de empresas suizas en la construcción de polémicos embalses como el de las Tres Gargantas, en China o el de Ilisu, en Turquía, pero también la política bilateral de Berna con Pekín.
La mundialización de la economía pone de manifiesto que el comercio no genera diálogo, destacó Anne-Marie Ménetrey, diputada verde por el cantón de Vaud.
Con respecto a China, donde se siguen violando los derechos humanos y país con el que Suiza acaba de conmemorar 50 años de relaciones diplomáticas, Deiss destacó que existen diferentes instrumentos válidos para defender los derechos humanos. El diálogo es uno de ellos y puede dar frutos en China, incluso si el trabajo es arduo, subrayó el ministro de Exteriores.
Finalmente, Deiss hizo un llamamiento a la moderación de las exigencias e incitó a no olvidar por ejemplo la tardía introducción del sufragio femenino en Suiza (1971). Pues el derecho de voto también es un derecho fundamental.
El jefe de la diplomacia suiza recibió el respaldo de la mayoría de los partidos burgueses (centro y centro-derecha), que se mostraron mucho menos contundentes que la izquierda en sus críticas.
El diputado liberal por el cantón de Vaud, Claude Ruey, por ejemplo, citó la actitud occidental frente al antiguo bloque soviético para destacar que los intercambios económicos pueden ser fructíferos, a diferencia de las sanciones, que castigan mucho más a la población que a las élites del país contra el que fueron decretadas, dijo.
En ese sentido, el zuriqués Ulrich Schlüer, de la Unión Democrática del Centro, solicitó al Gobierno a condenar todos los embargos. “No hay que sucumbir a la tentación de sumarse a los demás en las sanciones”, declaró su correligionario bernés, Walter Schmied.
swissinfo y agencias
En cumplimiento de los estándares JTI
Mostrar más: SWI swissinfo.ch, certificado por la JTI
Puede encontrar todos nuestros debates aquí y participar en las discusiones.
Si quiere iniciar una conversación sobre un tema planteado en este artículo o quiere informar de errores factuales, envíenos un correo electrónico a spanish@swissinfo.ch.