Excelentes perspectivas económicas entre Suiza y España

Pascal Couchepin realizará una visita de trabajo a España en octubre. Keystone

Ante los representantes de la Cámara de Comercio Hispano-Suiza y unos 150 empresarios y diplomáticos, reunidos este viernes en Zúrich, el ministro suizo de Economía, Pascal Couchepin, ha trazado un balance optimista de las actuales relaciones bilaterales.

En su alocución, el titular suizo se refirió a la situación española en términos elogiosos. “España es ahora una potencia política y económica en Europa”, dijo Couchepin.

Desde hace unos años, en efecto, España registra un fuerte crecimiento de 3,5 a 4 por ciento, uno de los más altos de la Unión Europea (UE). Se han creado empleos, está por alcanzar el equilibrio presupuestario, ha reducido el desempleo y modernizado masivamente sus infraestructuras.

Pero el ministro Couchepin ha ido más allá de la simple situación interna. “España es una encrucijada y un trampolín privilegiado hacia otras regiones del mundo, particularmente la zona mediterránea, América Latina y también Estados Unidos”, puntualizó.

La economía suiza de nuevo floreciente

En su discurso, el ministro suizo de Economía trazó también un cuadro optimista de la sólida economía helvética. “Los pronósticos para este año 2000 prometen un crecimiento superior al 3 por ciento, y de 2,5 por ciento para el 2001”, señaló Couchepin.

En el primer semestre de este año, las ventas al extranjero progresaron 11 por ciento. Esta evolución favorable de la coyuntura repercutió de manera espectacular en el mercado del trabajo. Se han creado nuevos empleos y, a fines de agosto, la tasa de desempleo era de 1,8 por ciento, la más baja desde 1991.

En el plano exterior, afirmó Couchepin, la política económica de Suiza se funda en tres ejes: la Organización Mundial del Comercio (OMC), la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA) y las relaciones con la UE.

El principal socio comercial Suiza es la UE. En mayo el pueblo suizo aprobó los 7 acuerdos bilaterales firmados con los Quince, cuya entrada en vigor se espera para el 1 de julio de 2001. Suiza aprecia que España haya decidido, a título excepcional, “un procedimiento de ratificación acelerado”.

Relaciones con mucho futuro para ambas partes

Los intercambios comerciales de Suiza con España se han desarrollado ampliamente en los últimos años. En 1995, las exportaciones progresaron en 8,7 por ciento, una tasa netamente superior al promedio de la UE (3,8 por ciento). También las importaciones españolas de Suiza aumentaron fuertemente en el último decenio ( 50 por ciento).

Las inversiones directas españolas en Suiza, sin embargo, son todavía modestas. Pero, como subrayó el ministro Couchepin “España tiene ahora los medios para interesarse en nuestro mercado”.

En cuanto a las inversiones directas suizas en España, tienen la ventaja de cierta antigüedad reflejada por la sólida presencia de las grandes empresas helvéticas en suelo hispano, que facturan más de 10.000 millones de francos al año.

Según las estadísticas de la Aduana helvética, en 1999, Suiza exportó a España mercancías por valor de 3.492.689.954 millones de francos suizos e importó de aquel país por un total de 2.045.689.302 millones de francos suizos.

En la perspectiva de una nueva etapa de las relaciones económicas y comerciales, Pascal Couchepin anunció en Zúrich su visita de trabajo a España, el 23 y 24 de octubre próximo, antes de continuar sus contactos en Sudamérica, un mes después.

Finalizando su alocución, el ministro suizo de Economía quiso terminar con estas palabras textuales en español:

“El principal obstáculo al desarrollo de los negocios sigue siendo cierto desconocimiento que tienen los suizos de España y de su nuevo impacto dentro de la Unión Europea y dentro del mundo hispánico. A vosotros y a nosotros corresponde ahora alentar el acercamiento entre empresas suizas y españolas”.

Juan Carlos Moreno