Fiable medición suiza de internautas

Investigadores helvéticos afinan un sistema para contabilizar visitas al Internet. Keystone Archive

Especialistas del Instituto de Investigaciones de Medios Publicitarios de Zürich (REMP) trabajan en un sistema único en su género.

Un rompecabezas para las agencias de publicidad, que necesitan evaluar y medir el comportamiento de los usuarios.

Actualmente, los proveedores de acceso a Internet ponen a disposición de sus clientes estadísticas que indican el número de visitas, las preferencias horarias, el origen de las conexiones y varios otros detalles específicos. El Remp trabaja en el programa Net-Audit, que intentará implantarse como un estándar para medir la audiencia de los sitios suizos.

Desde los inicios mismos de la ‘Web’ el problema es el de la fiabilidad de las estadísticas. Existen en el mercado varios programas capaces de analizar las páginas que los internautas visitan, pero no son compatibles entre ellos. El mayor obstáculo se sitúa en el ámbito de la misma tecnología sujeta a los fraudes y engaños de inescrupulosos webmasters.

Los programas utilizados difieren los unos de los otros, lo que impide obtener idénticos resultados para las mismas páginas analizadas. Esta falta de uniformidad en los métodos de evaluación preocupa esencialmente a los responsables del Instituto de Investigaciones de Medios Publicitarios (REMP) basado en Zúrich que clama un sistema estándar nacional.

Principales problemas

Gaël Hurliman, especialista de multimedias de Ginebra, cita seis obstáculos técnicos mayores que explican la diferencia en la contabilización de la audiencia, según los programas utilizados. Se trata de las direcciones IP, (Internet Protocol) los Hit, los Logfile, las Páginas vistas, los sitios Proxys, y las Sesiones.

La dirección IP es el número de identificación de cada ordenador. Los programas contabilizan la dirección IP en conexión con un sitio. El problema se sitúa con algunas empresas, las que por razones de seguridad, (utilizan cortafuegos), lo que se traduce por una sola dirección IP al momento de conectarse, en consecuencia que pueden ser numerosos empleados conectados a la Red. Imposible en este caso de determinar el número real de visitas.

Lo mismo sucede con algunos proveedores de acceso Internet, que entregan a sus clientes direcciones diferentes en función de las veces que éstos se conectan a la Red. A cada conexión el número de usuario cambia, por lo que no se puede determinar si se trata de un mismo cliente, o de la misma región.

En cuanto a los hit, algunos programas contabilizan las imágenes, los sonidos y los videos, como hit independientes. Esto significa que una página puede ser contabilizada varias veces al mismo tiempo, si el usuario hace clic en las fotos, en las imágenes videos, o desea escuchar a la vez música. En vez de una, el contador registrará 3 audiencias.

Otro problema es el de los servidores proxy, que conservan en memoria los sitios más visitados por el usuario, de modo que cuando el cliente se vuelve a conectar, utiliza las páginas ya almacenadas. Por lo tanto no se accede a la red y no se activan los contadores.

Los otros párametros son la Sesión y las Páginas vistas, es decir el número de páginas que los servidores trasmiten a una misma dirección IP. En este caso, el problema es idéntico al de la dirección IP, pues es imposible de saber en una empresa que usa cortafuego, cuantos usuarios bajaron las mismas páginas.

A nivel mundial, el principal organismo que intenta de imponer un sistema único, es la International Federation of audit Bureaux of Circulation, que propone como estándar, la “página vista”, es decir, contar el acceso al sitio, como una sola vez. Pero subsiste el obstáculo de las direcciones IP con cortafuegos, un verdadero rompecabezas.

Ante la falta de acuerdo sobre un estándar único, algunas empresas especializadas dominan el mercado, como lo son entre otras, Analog, que todavía es gratuita, y Web Trends, (servicio pagado) y para fines de año se espera el estándar suizo que lanzará REMP. Mientras tanto, los webmasters inescrupulosos seguirán utilizando artimañas para inflar determinadas páginas y aumentar así la audiencia.

Alberto Dufey