Gobierno de Suiza inicia consultas sobre un posible ingreso a la ONU
El pueblo y los cantones volverán a pronunciarse sobre la adhesión de Suiza a Naciones Unidas. Lo harán probablemente en el año 2002, es decir, 16 años después del primer intento frustrado en las urnas.
El Gobierno Federal ha dado luz verde, este jueves (29.06) al período de consultas que prescribe el sistema democrático del país, lapso en el que todos los sectores interesados de la población expondrán sus puntos de vista con respecto a tan importante tema.
“El mundo ha cambiado, Naciones Unidas y Suiza también. Ha llegado pues el momento de adherirnos a ella” declaró a la prensa el jefe de la Diplomacia Helvética, Joseph Deiss, en Berna.
“No hay razón que objete nuestro ingreso en la ONU.” Por el contrario, numerosos argumentos avalan una decisión en ese sentido y nosotros debemos explicarlos al pueblo” sostuvo Deiss al dar luz verde al proceso de consultas sobre el asunto.
“La ONU es la única organización universal capaz de recoger los retos de dimensión planetaria” y “casi toda la población mundial, con excepción de Suiza, El Vaticano y el archipiélago de Tuvalu, está representada en Naciones Unidas”.
Objetivos afines
Los objetivos de Naciones Unidas corresponden a los proclamados por la política exterior helvética. Suiza participa en las actividades de todos los órganos subalternos de la ONU, pero renuncia a un asiento de miembro pleno, dijo con cierto matiz de pesar el ministro Deiss.
“Formando parte de la ONU, el país podría ser un abogado más eficiente en la defensa de las causas de la paz, la seguridad y el desarrollo, la ayuda humanitaria, los derechos humanos y el medioambiente, sin renunciar a su neutralidad”, afirmó el Jefe de la Diplomacia Helvética a tiempo de recordar que otros países como Suecia y Austria integran la ONU en esa condición, sin perder su credibilidad.
Costo tolerable
En cuanto al precio financiero de una eventual adhesión, el ministro Deiss informó que implicaría un gasto suplementario de entre 50 y 60 millones de francos anuales, una suma “tolerable si consideramos que Berna eroga actualmente unos 500 millones de francos por año en contribuciones al sistema onusiano”.
La situación sería distinta, porque siendo miembro pleno, Suiza podría ejercer mayor influencia que con su estatuto de simple “observador”.
El Consejo Federal asigna igual importancia al hecho de poder representar los intereses de la “Ginebra Internacional”, segunda sede importante de la ONU, después de la de Nueva York. Sin hablar de los 900 suizos que trabajan para la organización mundial.
Iniciativa popular
El Gobierno se siente alentado por una iniciativa popular presentada en marzo último, con 124.772 firmas, en favor de la adhesión de Suiza a la ONU. Las dos cámaras del Parlamento han adoptado, por su parte, una moción en ese sentido.
“El pueblo, el Parlamento y el Gobierno Federal han fijado el asunto en su agenda de temas importantes” resumió el ministro helvético de Relaciones Exteriores, Joseph Deiss. En virtud del procedimiento de consulta, fijado hasta el cinco de octubre, el Gobierno piensa presentar su mensaje a las dos cámaras parlamentarias, hasta fines de año.
Podría ser en el año 2003
Los debates parlamentarios se llevarán a cabo en el 2001 y el electorado se pronunciaría en las urnas en el curso del año 2002. En razón de la iniciativa pendiente, el escrutinio tendrá que efectuarse, a más tardar, a mediados del 2003, explicó el ministro Deiss.
Cabe recordar que el 16 de marzo de 1986, el 75, 7 por ciento del pueblo suizo dijo no a la adhesión a la ONU. Desde entonces han cambiado muchas cosas en los planos nacional e internacional. Suiza se abre al mundo. No tiene otra alternativa en esta época de la mundialización. Consiguientemente, no sería extraño que esta vez opte por el camino de entrada a la ONU.
swissinfo y agencias
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