Holcim enfrenta problemas en Colombia
Sus operaciones en minas cercanas a Ciudad Bolívar contaminan el río Tunjuelito y provocan inundaciones artificiales a las comunidades vecinas, señalan los denunciantes.
Dicha gestión contradice los estrictos principios de respeto al medio ambiente que defiende Holcim Suiza.
Trece empresas comparten el mercado del cemento en Colombia; un esfuerzo conjunto que se traduce en una producción de 19.500 toneladas diarias, sin las cuales sería imposible mantener el ritmo expansionista de la economía.
Y una de las firmas más importantes del mercado es Holcim Colombia, filial del gigante helvético que lleva el mismo nombre y que es el número 2 del mundo (sólo antecedido por la francesa Lafarge).
En la lista de logros de esta filial sudamericana destaca su red de explotación de materiales calizos y una interesante producción de casi 2 millones de metros cúbicos de cemento al año, a cargo de una estructura cercana a los 800 empleados en total.
Entre sus fracasos: los daños ambientales que su operación cotidiana genera sobre el río Tunjuelito y los consecuentes riesgos que provoca a la población de Ciudad Bolívar, en Bogotá.
El principio de la historia
Ciudad Bolívar es uno de esos sectores más poblados y olvidados de Bogotá, de esos que parecieran concentrar todos los problemas del país: hay guerrilla, paramilitares y pobreza extrema.
En esta zona, Holcim tiene minas de las que extrae arena y grava, entre otros insumos. Sin embargo, sus operaciones generan una franja de 53 kilómetros de longitud, al lado de la cuenca del río Tunjuelo, que perdió desde hace años el equilibrio ecológico.
Por otra parte, la operación de la filial de la cementera suiza y de su competidora Cementos Mexicanos –quien también trabaja ahí- generan contaminación e inundaciones en las comunidades cercanas, problemas que ha reconocido abiertamente el Alcalde de Bogotá, Luis Eduardo Garzón o Lucho Garzón, como lo llama la gente.
Consultada al respecto por swissinfo, la Asamblea de las Comunidades del Sur – grupo que aglutina a líderes y organizaciones sociales que persiguen objetivos de mejora para sus comunidades- da detalles sobre el problema.
“Las cementeras Holcim, Cementos Mexicanos y Cementos San Antonio, extraen parte del suelo y subsuelo de las laderas del río, lo que provoca inundaciones artificiales, contaminación, altera la geología del suelo y provoca una irreparable erosión”.
La Asamblea de las Comunidades del Sur prefirió expresarse a título institucional para evitar cualquier “acto de agresión o represión” contra alguno de sus miembros en particular.
El lado oscuro
“No hagas cosas buenas que parezcan malas”, reza el refrán.
Aunque nadie hasta hoy haya podido demostrarlo categóricamente, a los colombianos les queda claro que las señales de alerta desprendidas por el conflicto de Ciudad Bolívar crecen en la misma proporción que lo hacen las inundaciones y la contaminación.
El Centro de Medios Independientes de Colombia (CMIC) comenzó a denunciar en 2003 los riesgos que corre Francisco Ramírez Cuellar, líder sindical minero de Sintraminercol, como resultado de ventilar ante la opinión pública el problema mayor que provocan Holcim y Cemex.
Más aún, Ramírez Cuellar ha documentado diversos casos de actuaciones paramilitares que “protegen a las inversiones privadas”, y con ello se refiere a elementos de seguridad que afirma han sido contratados por diversas empresas –Holcim entre ellas- para amedrentar cualquier manifestación de los trabajadores o de los pobladores vecinos.
El líder minero se queja también de despidos injustificados de mineros por parte de Holcim.
Y el conflicto ha alcanzado tal nivel que trascendió ya las fronteras sudamericanas.
La organización no gubernamental, Colombia Solidarity Campaign, basada en el Reino Unido, comenzó en 2004 a hacer eco de este problema y a enfocarse en el tema de los despidos ilegales.
Afirma que “el 8 de junio del 2004, trabajadores de la mina Minercol Ltd comenzaron una protesta pacífica contra un proceso de liquidación de trabajadores por parte de la cementera Holcim”.
“Hombres vestidos de civiles, pero pertenecientes a una brigada de seguridad, se pararon frente a ellos para amedrentarlos, y después los atacaron con chorros de agua desde la parte superior del edificio corporativo de esta compañía”.
La visión de la empresa
El proceder de Holcim Colombia contradice en los hechos la política de Holcim Suiza.
Surgida en Holderbank, Argovia, hace casi un siglo, es una multinacional con presencia en 70 países, 400 plantas y unos 45.500 empleados; una compañía con ventas superiores a los 13.500 millones de francos suizos y abiertamente defensora del respeto al medio ambiente.
A América Latina llegó en la década de los 50 del siglo XX; primero a Brasil y luego a México. Actualmente opera también en Costa Rica, Argentina, República Dominicana, Chile, Venezuela, Panamá, Perú, Nicaragua, Ecuador y, por supuesto, Colombia.
El tema de Ciudad Bolívar y Tunjuelito es, por razones obvias, un asunto poco grato para la compañía.
Consultados vía telefónica en Bogota por swissinfo, Mauricio Echeverri, Director de Abastecimiento, Compras y Medio Ambiente de Holcim Colombia; y Victoria Eugenia Vargas, responsable del caso Tunjuelito, aseguraron que tendría que ser “Suiza quien autorizara cualquier declaración sobre el tema”.
Pidieron expresamente esperar comunicación por parte de la empresa al día siguiente, lo que no sucedió.
Finalmente, cabe señalar que la posición oficial hasta ahora ha sido siempre la de afirmar que Holcim Colombia actúa conforme a la ley. Es decir, que dispone de permisos para explotar las minas de Ciudad Bolívar desde hace una treintena de años, y que respetan los derechos contractuales de todos sus empleados.
swissinnfo/Andrea Ornelas
·Holcim tiene presencia en 70 países del mundo.
·Opera en 11 países de América Latina.
·Tiene 45.500 empleados en el mundo.
·Holcim Colombia extrae arena y cal de minas ubicadas en Ciudad Bolívar, una de las zonas más pobres de Bogotá.
·Su operación diaria está contaminando el río Tunjuelito y provocando riesgosas inundaciones entre las comunidades aledañas.
·Sindicatos mineros como Sintraminercol han denunciado el problema, así como despidos injustificados por parte de Holcim, y se quejan de que la empresa hace uso ilegal de paramilitares para amedrentar cualquier manifestación.
·Holcim se concreta a afirmar que respetan las legislaciones medioambiental y laboral vigentes.
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