La salud sigue siendo cara

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Insuficiente reducción de costos, prestaciones muy altas, y mayor solidaridad es, en síntesis, el balance matizado que dejan seis años de vigencia de la Ley de Seguro Médico, LSM, en Suiza.

Las primas del seguro médico suben sin cesar. Desde 1996 existe una Ley de Seguro Médico, pero su efecto en la atenuación de los costos no es el que esperaba la opinión pública.

Al presentar una síntesis de 25 estudios acerca de las repercusiones, la ministra del Interior, Ruth Dreifuss, debió admitir ante la prensa el “fracaso parcial” de dicha legislación. En parte porque los otros dos objetivos de la LSM; es decir, fortalecer la solidaridad y garantizar una atención médica alta, merecen el calificativo de favorables.

Reducción de la prima infantil

Las primas de seguro médico de los niños podrían bajar a 300 francos anuales desde julio próximo. Para aligerar las cargas familiares, la ministra Dreifuss propone el empleo de los subsidios federales que no han reclamado los cantones. La suma rondaría los 500 millones de francos.

Esta disposición transitoria, sencilla de aplicar, sería invocada cuando entre en vigor la segunda revisión de la Ley de Seguro Médico, que prevé limitar el precio de las primas de seguro médico a 8% del ingreso tributable. Pero esta posibilidad es aún incierta, ya que el proyecto de ley en ese sentido debe contar con el aval del Consejo Federal y del Parlamento.

No obstante, el Ministerio del Interior prevé otras medidas para contrarrestar el “fracaso parcial” de la LSM en comparación con la explosión de los costos. Se tratará de corregir el curso para que este “seguro social sea digno de su nombre y siga siendo un verdadero progreso social en el ámbito del acceso a la atención de la salud”, sentenció la consejera federal.

Posibilidad de ahorro

Entre 50 y 70 millones de francos podría economizarse en el precio de unos mil medicamentos, opina por su parte el director de la Oficina Federal de Seguridad Social, OFSS, Otto Piller.

El costo de cada nuevo preparado, original o genérico, sería reexaminado 24 horas después de su admisión en la lista de los especialistas, en vez de que ello ocurra cuando caduca la licencia (15 años más tarde).

El grupo de países que sirven de referencia para fijar los precios será ampliado a Estados Unidos, donde los medicamentos son más baratos. Estas adaptaciones, que entrarían en vigor también en julio próximo, tendrían repercusiones inmediatas en los costos.

La titular del ministerio del Interior, Ruth Dreifuss, piensa intervenir además ante los diferentes actores de la salud. Obligar a los aseguradores a proponer sistemas alternativos como el médico de familia no es suficiente para promover tales modelos, precisó.

Pool de costos elevados

Un pool financiado por las compañías aseguradoras deberá encargarse durante diez años de los costos que ocasionen los “pacientes de riesgo” y sean superiores a 40.000 francos por año. Los aseguradores, que verían disminuir considerablemente su parte de riesgo financiero, participarían en todo caso con un 30% de los gastos que excedan el límite señalado.

Esta medida podría inscribirse además en la revisión de la ley. Iría acompañada por una unificación de los impuestos de reserva para las cajas que cuentan con un máximo de 250.000 asegurados y por la introducción de la obligación de reaseguro para los riesgos empresariales.

En todo caso, la evolución de costos del seguro médico básico (accidentes) es elocuente. En Berna, por ejemplo, en 1996 era de 159 francos cada mes por persona, y en el año 2000 se situaba en 206 francos. Un ejemplo garrafal es notable en el cantón de Ginebra, donde en el periodo señalado subió de 250 francos en 1996 a 320 en el año 2000.

“No se trata de restringir el catálogo cubierto por el seguro básico, sino de impedir la presencia de una medicina de dos velocidades”, ha enfatizado la ministra Dreifuss refiriéndose a la necesidad de incorporar las regulaciones necesarias en el sector de atención a la salud.

swissinfo y agencias