Nuevo despegue de una Tienda del Mundo
Octubre del 2001. Las llamas destruyeron mucho de la Tienda del Mundo (ex negocios del Tercer Mundo)de Sierre, en el cantón Valais, pero no su espíritu de ave Fénix.
Casi tres años después su pujanza es significativa. Detrás de este “milagro” está un grupo emprendedor y una coordinadora con experiencia: Nadia de Preux.
Luego del siniestro se suceden cuatro meses de intensa actividad para recuperar la iniciativa y llevar los productos salvados del incendio al mercado de la ciudad y a las parroquias. Finalmente, el primero de febrero del 2002 el nuevo local abrió sus puertas.
La tienda está ubicada ahora a escasos cincuenta metros de la estación del ferrocarril, en la estratégica calle de paso obligatorio hacia el teleférico que sube hacia Montana.
“Un lugar ideal y primeros resultados contables óptimos. Una etapa de explosión” señala Nadia de Preux, coordinadora de la tienda, iniciando el diálogo con swissinfo. La resurrección está en marcha…
Un sólido equipo asociativo
El siniestro templó a fondo al grupo de benévolos que pasaron de la veintena en 1998 -al iniciarse la actividad- a 35 en la actualidad.
“Es un grupo con enormes potencialidades, compuesto integralmente por mujeres de diversas edades -si bien los hombres apoyan puntualmente- y está organizado en función de las diferentes exigencias, como la atención al público, la compra de productos, la contabilidad etc.”, explica de Preux.
Esa base humana ideal asegura amplios horarios semanales de apertura (excepto domingo y lunes); una significativa variedad de productos a disposición, gran parte proveniente de América Latina; atractivas vidrieras permanentemente renovadas; un local radiante y, sobre todo, “enorme disponibilidad del equipo” subraya la actual coordinadora.
El capital social y humano
La participación desinteresada explica una facturación total de entre 120 y 130.000 francos anuales, monto significativo para una empresa asociativa de esta naturaleza cuya venta adquiere un papel importante sin descuiddar la información y la sensibilización no le quedan atrás.
“Este grupo humano es sin duda el principal capital de nuestra tienda”, enfatiza Nadia de Preux, emprendedora economista para quien la sensibilidad hacia el Sur se remonta a su experiencia anterior como profesional de la Cruz Roja Internacional (CICR) en Ginebra.
Nadia de Preux es profesional a tiempo parcial (15 %) para atender los Negocios del Mundo del Valais y, además, “benévola a tiempo completo” en la tienda de Sierre. De origen italiano, madre de tres hijas (8 y 10 años), se instaló hace ya algunos años en esta ciudad valesana.
“Había trabajado 10 años en la Cruz Roja Internacional en Ginebra, en lo humanitario, en acciones de urgencia, en contacto directo con el terreno”, explica.
Un comercio justo
Si bien antes contribuyó en el terreno humanitario y en acciones urgentes, hoy lo hace ” incorporando también el concepto de desarrollo del comercio justo”. Una especie de “complementación rica,… transitando un ciclo lógico de mi experiencia profesional y humana”, dice.
En una y otra práctica, la misma convicción en cuanto a la necesidad de informar sobre lo que vive el Sur. “Debo reconocer que la parte de venta y comercio en las tiendas me interesa un poco menos que el rol de información y sensibilización que deben desempeñar”.
Confesión “atípica” de una economista graduada. Para quien, “más que competir con el gran comercio hay que intensificar la sensibilización de la gente”.
Expansión hacia la zona turística
La visión de futuro no falta y todo parece ser posible a este grupo alternativo que no mezquina sus grandes exigencias profesionales. “Pensamos que en el futuro podremos extender nuestra acción hacia Montana y Crans Montana, particularmente en la época de alta estación turística, llegando a una clientela diferente” predice de Preux.
Renacido de las cenizas, del agua y del humo, y ya pensando en expansión. La energía no falta en este grupo que se reúne regularmente cada dos o tres meses, que sigue preocupado por su formación, que se impone pautas propias como la de que “todos lean las informaciones sobre los productos, para asegurar así el rol de difusión multiplicador de los proyectos y hacer efectiva nuestra razón de ser”.
Adicionalmente tiene aún energía para apoyar ciertos proyectos colaterales, como el de la asociación Goboka de los niños huérfanos de Rwanda.
Con la filosofía de base de “la amplitud y la diversidad”, concluye Nadia de Preux, “cada uno puede encontrar su lugar en nuestra tienda. Rechazo cualquier actitud sectaria. Lo más importante es tener conciencia de nuestro compromiso”, que en el caso de Sierre ha dado pruebas de su mayoría de edad.
swissinfo, Sergio Ferrari
La Tienda de Sierre cuenta con un grupo de unos 35 benévolos, todas mujeres, y factura anualmente entre 120 y 130.000 francos.
– Existen en Suiza de expresión francesa 40 Negocios del Mundo y numerosos puntos de venta.
– Esas tiendas venden más de 1000 productos del comercio justo, como alimentos, artesanías, libros y juegos, que provienen de las regiones más marginales de todos los continentes.
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