Perspectivas suizas en 10 idiomas

Berna quiere gravar los bonos excesivos

La mano del gobierno suizo en el asunto de los bonos millonarios de los banqueros. Keystone

El gobierno suizo anunció este miércoles su intención de frenar los bonos millonarios pagados a los banqueros y la necesidad de regular el rescate de grandes empresas en el futuro (‘too big to fail’).

Con dichas medidas, el Consejo Federal busca el apoyo de los partidos políticos representados en el Parlamento para el ‘Acuerdo UBS’, sin el cual Suiza incumpliría acuerdos con Washington que augurarían efectos colaterales múltiples.

El Gobierno de Berna agota todas sus cartas. Para conseguir el respaldo del Parlamento al Acuerdo UBS –documento que comprometió a Suiza en agosto pasado a entregar información confidencial a Estados Unidos de 4.450 cuentas de clientes sospechosos de evasión–, está dispuesto a ofrecer su resto.

Este miércoles, el ministro de Finanzas, Hans-Rudolf Merz, y la titular de Asuntos Exteriores, Micheline Calmy-Rey, anunciaron, en conferencia de prensa, un paquete de medidas que vuelven a cimbrar a la plaza financiera suiza.

Las más importantes son: Imposición para los bonos de más de dos millones de francos pagados por las empresas (especialmente bancos y aseguradoras) a sus directivos; una nueva Ley sobre los Riesgos Bancarios; la exigencia de que el UBS pague 40 millones de francos suizos para compensar los gastos que su defensa ha provocado al Estado; y la oferta de diseñar nuevas reglas para el rescate de grandes empresas (‘too big to fail’) en caso de crisis.

Se trata de medidas “inteligentes y necesarias”, afirmó Calmy-Rey.
Y pidió a los partidos respaldar el Acuerdo UBS. “No tenemos más alternativas, si este acuerdo no se cumple, Suiza se convertirá en un socio poco fiable para EEUU, y las consecuencias serán múltiples en lo político y lo económico. De hecho, el UBS estaría nuevamente en riesgo de ser sujeto de una demanda”.

Banqueros, contra la pared

El gobierno anunció lo que llamó “medidas contra los salarios excesivos en bancos y aseguradoras”.

Tras la reunión sostenida por el Consejo Federal, Hans-Rudolf Merz declaró a la prensa:“Los sistemas de remuneración inapropiados provocan incentivos perversos porque incitan a los directivos a tomar riesgos innecesarios en busca de bonos cuantiosos”. Para corregir lo anterior, el gobierno propone:

1) Reglamentar los sistemas de remuneración de empresas financieras que hayan solicitado ayuda del Estado.
Un supuesto que, cabe aclarar, no se aplicará al UBS, aunque el banco central helvético mantiene aún activos tóxicos del UBS debido a que las medidas no serían retroactivas.

2) Todo bono para banqueros que supere los 2 millones de francos, ya no podrá ser considerado gasto (cargos de personal) para la empresa, por lo tanto, ya no será deducible. Y deberá pagar de hecho el impuesto sobre las ganancias.

“Buscamos equidad y coherencia entre las remuneraciones y las cargas fiscales. Personalmente me alegra esta decisión, ya que con toda razón molesta a los suizos el pago de bonos excesivos, especialmente cuando una empresa incurre en pérdidas”, afirmó Micheline Calmy-Rey.

La jefa de la diplomacia suiza precisó que deberá modificarse la Ley de Bancos y afirmó que el gobierno presentará en mayo una propuesta detallada al respecto.

’Too big to fail’

El Consejo Federal abordó otro tema que causa controversia desde que el gobierno helvético rescató al UBS –en octubre de 2008- de una quiebra inminente por excesos cometidos en el mercado de los ‘subprime’.

“Juzgamos necesario actuar en lo relativo a los problemas que genera una empresa que por su talla no puede dejarse a su suerte en caso de crisis”, afirmó Merz.

Debemos instrumentar una serie de medidas preventivas para evitar que las empresas, y los bancos especialmente, caigan en insolvencia.
Hemos recibido el trabajo realizado por expertos convocados por la Confederación Helvética y se trabajará en unas reformas detalladas que presentaremos ante el Legislativo, agregó.

Un marco que exija a las empresas mayor capitalización, una mejor repartición de riesgos y una visión de largo plazo, avanzó. Los bancos, en particular, serán objeto de una regulación aún más estricta.

Merz afirmó que su trabajo seguirá siendo apoyado por expertos externos que permitan al gobierno diseñar un marco para la atención del problema ‘too big to fail’ (demasiado grandes para fracasar) que se adecue a las necesidades de Suiza. Y será el Parlamento el que tenga la última palabra en este tema, puntualizó el ministro de Finanzas.

No hay más caminos

Detrás de todas las medidas anunciadas hoy está, como se refirió antes, la necesidad de que los partidos políticos apoyen en el Parlamento la aprobación del controvertido Acuerdo UBS.

Un documento sobre el cual debía pronunciarse ayer la Comisión de Economía e Ingresos de la cámara baja (CER-N). En un giro inesperado (19 votos a favor y 5 en contra), la comisión decidió postergar su valoración sobre el Acuerdo UBS para el 21 de mayo.

La decisión que tome dicho grupo de trabajo será una suerte de brújula sobre lo que podría decidir el Parlamento íntegro durante el próximo mes de junio, cuando se prevé que el acuerdo sea debatido en el Legislativo.

“No tenemos más alternativas”, exhortó Calmy-Rey. Si Suiza incumple sus compromisos con EEUU pone en riesgo la relación futura con este país; debilita su credibilidad y coloca al UBS en una posición en la que podría ser blanco de nuevas demandas, una situación que afectaría a toda la plaza financiera, aseguró.

Sobre la posibilidad de aplicar un impuesto a la banca para fortalecer al sistema financiero internacional y evitar futuras crisis –un tema que se debatió durante la asamblea de primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial celebrada hace unos días en Washington-, Suiza se dijo en contra.

“Creemos más en las medidas preventivas”, afirmó Calmy-Rey, pero dejó la puerta abierta para un cambio: “Si se llegara a una decisión en este sentido en el seno del G-20, Suiza podría revisar su posición”.

Corregir defectos

Consultado por swissinfo.ch, el Ministerio suizo de Justicia explicó que la Administración Federal de Contribuciones (AFC) tiene la instrucción desde el 31 de marzo de seguir revisando los casos que debería presentar a Washington en agosto próximo.

“De lo contrario, la AFC sería incapaz de reunir y procesar toda la información sobre las 4.450 cuentas bancarias que ofreció a EEUU”, expresó la instancia pública.

Al cuestionarle si esto era legal, dado que el Parlamento podría rechazar el Acuerdo UBS, la autoridad confirmó que ‘sí’, su decisión –seguir con el trabajo técnico- es respetuosa de la Ley de Organización del Gobierno y de la Administración.

“Avanzar en los expedientes no afecta la decisión que tome el Parlamento, porque la AFC no comunicará ningún dato confidencial a EEUU si el Legislativo no aprueba el acuerdo revisado”, precisó.

Las únicas excepciones, finalizó, son los casos de personas que han consentido voluntariamente la entrega de información, o las coordenadas de aquellos que se acogieron a la amnistía fiscal del fisco estadounidense (IRS). Esa información puede transferirse sin aguardar la última palabra del Parlamento.

Y las reacciones de los partidos políticos sobre los anuncios del gobierno, no se harán esperar.

Andrea Ornelas, swissinfo.ch

Tras 50 días de negociaciones y un año de enfrentamientos, Suiza y el Gobierno de Estados Unidos firmaron en Washington -el 19 de agosto del 2009- un acuerdo extrajudicial.

Con él se ponía fin al conflicto protagonizado por el UBS y el fisco estadounidense (IRS), después de que se probara que el banco helvético promovió la evasión de millares de sus clientes americanos entre 2001 y 2007.

Para alcanzar el “acuerdo amigable” EEUU cesó de pedir a Suiza información confidencial sobre 52.000 clientes del banco. Y renunció a multar al UBS por su conducta indebida.

A cambio, Suiza ofreció entregar al IRS información confidencial sobre 4.450 cuentas de evasores en un periodo máximo de 12 meses.

La Cámara de Comercio Suizo-Americana (Amcham) afirma que no aplicar el Acuerdo UBS afectaría la relación económica Suiza-EEUU, y eventualmente, la operación de empresas como IBM, Google o eBay en territorio helvético, poniendo en riesgo hasta 60.000 empleos.

En 1998, durante la era Clinton, y bajo amenaza de sanción por parte de EEUU, los bancos helvéticos aceptaron pagar más 1.000 millones de francos suizos para saldar el tema de las herencias de clientes judíos de la banca suiza que quedaron bloqueadas durante el Holocausto.

En cumplimiento de los estándares JTI

Mostrar más: SWI swissinfo.ch, certificado por la JTI

Puede encontrar todos nuestros debates aquí y participar en las discusiones.

Si quiere iniciar una conversación sobre un tema planteado en este artículo o quiere informar de errores factuales, envíenos un correo electrónico a spanish@swissinfo.ch.

SWI swissinfo.ch - unidad empresarial de la sociedad suiza de radio y televisión SRG SSR

SWI swissinfo.ch - unidad empresarial de la sociedad suiza de radio y televisión SRG SSR