“A Chile le cuesta aceptar a un gobierno de derecha”
El diputado chileno suizo Eugenio Bauer pertenece a la UDI, el partido más grande y conservador del país, con cuyos votos Sebastián Piñera llegó a la presidencia. Tras 15 meses de gobierno, su abanderado registra las peores cifras de popularidad, y él esgrime las posibles razones para ello.
“A Piñera le gusta estar en la primera línea de fuego, por eso todos los malestares se han focalizado en él”, sostiene este político que acaba de crear un grupo interparlamentario chileno-suizo.
Nacido en Chile, Bauer accedió a la nacionalidad suiza por su padre, originario del cantón de Soleura (Solothurn). En su época estudiantil -y estimulado por este vínculo- decidió ir a vivir a Basilea, donde terminó su enseñanza media y luego obtuvo el diploma de dibujante técnico y de construcción.
Posteriormente regresó a Chile, pero cambió el dibujo por los negocios. Por décadas fue gerente de una importante compañía del rubro alimenticio en Rancagua, región agrícola y vitivinícola por excelencia.
“Eso hasta 2001, cuando un amigo de la UDI (Unión Demócrata Independiente) me propuso postularme como diputado por el distrito al que hoy pertenezco. Ya estoy cumpliendo mi tercer periodo y no me arrepiento… ¡Aunque mi esposa todavía no me lo perdona!”, cuenta.
Se confiesa un admirador de Suiza y su idiosincrasia: “En general, son gente esforzada, trabajadora, tal como fueron los colonos cuando llegaron a Chile. Venían sin nada, pero se dedicaron a trabajar duro y salieron adelante. Eso es admirable”.
A su juicio, hay muchos aspectos que se podrían imitar del país alpino, entre ellos su sistema de transportes:
“Sería maravilloso poder replicar el modelo de trenes suizos en Chile, cuya geografía está hecha para un sistema ferroviario de primera. Y sin embargo, no es así. Obviamente, hay grandes diferencias entre ambas naciones, pero si puedo aportar mi granito de arena para acercarnos, lo voy a hacer”.
Y la creación, en mayo, de un grupo interparlamentario chileno suizo fue un paso en ese sentido, asegura. “Invité a sumarse a otros diputados chilenos, de todas las tendencias, que no necesariamente tienen vínculo directo con Suiza, pero que están en sintonía con la idea de estrechar los lazos con este país”.
Aunque la instancia no contempla acciones concretas por el momento, Bauer estima que permitirá un mayor acercamiento e intercambio, desde el ámbito parlamentario. “Yo he participado en varias actividades con la embajada de Suiza en Chile y la idea es potenciar esas conexiones y crear sinergias”, sostiene.
Chile ¿Hacia el matrimonio homosexual?
De los 10 años que lleva en política, ocho los vivió como oposición. Recién a partir de 2010 -con el ascenso de Piñera al gobierno- experimentó la otra cara de la moneda; estar en el oficialismo.
Eso sí, un oficialismo que deben compartir con Renovación Nacional (RN), un partido más liberal o ‘progresista’, de raíz laica y en cuyas filas milita el presidente Piñera. Una alianza de Gobierno que durante el último tiempo se ha visto tensionada, siendo el punto culminante el Acuerdo de Vida en Común (AVC).
Y es que, el proyecto impulsado por RN para regular las uniones de hecho, no convence a muchos miembros de la UDI -incluido Bauer-, quienes lo ven como un primer paso para legalizar el matrimonio entre personas de un mismo sexo y, con ello, la opción para que estas parejas adopten niños.
Las divergencias en este tema llevaron a RN a buscar apoyos en los partidos de la Concertación (centro-izquierda), aumentando los roces con la UDI. Una estrategia con la que Bauer no comulga:
“Los proyectos se deben discutir primero con los aliados y después -una vez consensuados- salir a buscar apoyo en otras bancadas. Pero RN lo hizo al revés…. Yo creo que aquí hubo un grado de inmadurez política, como derecha, en el Gobierno”, reflexiona.
Piñera: A la baja en las encuestas
Más allá de sus conflictos internos, la Alianza (el conglomerado de derecha formado por RN y UDI), ha debido enfrentar por estos días otro ‘mal rato’. Los resultados de la última encuesta nacional muestran un nuevo descenso en el apoyo a Piñera, llegando a 36%, con un 56% de rechazo.
Las peores cifras en lo que va corrido de su periodo, en especial si se piensa que hace un año -en su mejor momento- registraba un 53% de apoyo.
Pero Bauer sostiene que esas cifras no se condicen con la gestión del Presidente.
“A nivel macroeconómico estamos muy bien, han mejorado los índices de cesantía, se han impulsado varios proyectos sociales, como el postnatal de seis meses, el bono por 50 años de matrimonio y, sin embargo, la percepción de la gente es distinta. Probablemente, no hemos logrado traspasarles la información de todo lo que se está haciendo y logrando”, plantea.
Pese a ello, admite que temas como la aprobación del proyecto de construcción de cinco megacentrales hidroeléctricas en la Patagonia -con la venia del Gobierno- y las protestas estudiantiles han generado rechazo popular.
Situaciones que, en su opinión, han sido exacerbadas por la oposición. “Sí, se ha producido un clima de tensión, dirigido por la Concertación. Pero eso les está explotando a ellos también, porque son los que más bajaron en la última encuesta. En cambio, los ministros del Gobierno han sido muy bien evaluados”.
Y precisa: “Si el problema es con el presidente, es a él a quien más duro le han dado… Yo creo que eso tiene mucho que ver con la forma de ser de Piñera; siempre le ha gustado estar en la primera línea de fuego. Por lo mismo, en él se focalizan todos los malestares”.
Además, esgrime otra razón: “para nuestra idiosincrasia es difícil ser gobernado por un presidente de derecha. Como país tenemos una concepción ideológica de izquierda, hay una resistencia natural. Porque estoy seguro que las cifras de ahora son mejores que las del gobierno anterior y, sin embargo, hay una percepción más mala”.
A la hora de obtener adhesión ciudadana, el carisma también pesa, agrega. “Así como el presidente Ricardo Lagos y Bachelet tenían un cierto encanto natural, siento que Piñera no lo tiene (siendo que lo estimo y lo admiro). Y cuando no tienes ese encanto, cuesta más llegar a la gente”.
Entre los miembros del grupo creado por Eugenio Bauer están:
la diputada socialista Denise Pascal Allende (sobrina del Presidente Salvador Allende, muerto en el Palacio de Gobierno el 11 de septiembre de 1973);
el Demócrata Cristiano Fuad Chahín (diputado por Lautaro, zona típica de colonización suiza);
el UDI Gastón Von Mülenbrock (casado con una suiza).
José Manuel Edwards Silva (Renovación Nacional) y
Patricio Hales Dib, del Partido Por la Democracia, PPD.
La reconocida empresa de estudios de mercado realiza una encuesta de Gobierno en forma mensual, actualmente usada como un barómetro del apoyo popular.
La baja en la popularidad del mandatario se explicaría por factores como la aprobación de la central hidroeléctrica Hidroaysén.
La Concertación (oposición) también bajó su apoyo a 26%; 3 puntos menos que el mes anterior y 5 menos que hace un año.
Es diputado por el distrito 33, de la VI Región del Libertador Bernando O’Higgins. Participa en las Comisiones de Familia, Relaciones Exteriores y Familia.
Fue director y presidente del Hogar de Cristo (institución chilena de beneficencia) y tesorero de la Corporación de Rodeo de Rancagua.
La Unión Democrática Independiente es un partido de derecha, de inspiración cristiana, conservadora y defensora de la libertad de mercado. Un subsector del conglomerado fue partidario del gobierno militar (1973-1988) de Augusto Pinochet.
Sus miembros señalan “no ser un partido de derecha tradicional, ya que trabajan fuertemente en los estratos populares”, estrategia que les ha valido gran cantidad de adeptos en estos sectores, antes propios de la centro-izquierda.
Actualmente, es el partido más grande, según los resultados de las elecciones parlamentarias.
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