El Parlamento suizo aprueba el plan de rescate financiero

Las dos cámaras otorgan luz verde al programa diseñado por el gobierno y el banco central para apuntalar al banco UBS, y para garantizar la salud de la plaza financiera suiza.
Tras un debate de siete horas, el lunes (08.12), el Consejo Nacional aprobó, con 116 votos a favor y 55 en contra, una ‘inyección’ de 6.000 millones de francos para el banco número uno de Suiza por parte de la Confederación Helvética.
El Consejo de los Estados, por su parte, tuvo su turno este martes (09.12) y también avaló el esquema con 22 votos a favor y 2 en contra. Pero contra toda expectativa impuso una serie de condiciones para el desembolso (ver MILLONARIAS DEVOLUCIONES DEL UBS).
Como parte de las reformas, el Consejo Nacional avaló también de forma unánime la iniciativa para triplicar la protección para pequeños ahorradores en caso de quiebra bancaria, al garantizar depósitos hasta por 100.000 francos suizos.
Posiciones divididas
El Partido Socialista (PS) considera el plan de rescate como irresponsable y propone un esquema alternativo semejante al salvamento financiero británico.
«El Estado tiene que aumentar su participación en el capital del UBS. De lo contrario, los contribuyentes serán cargados con pérdidas, pero no compartirán los posibles beneficios», afirma Christian Levrat, presidente del PS.
Su grupo, que es la segunda fuerza política más importante del Parlamento, demanda también que se reduzcan los salarios de los directivos bancarios, sus enormes bonos anuales, y pide que se reembolsen los pagos que fueron realizados a los banqueros responsables del presente desastre.
El partido de los Verdes, se suma a los socialistas al criticar al gobierno por ‘esquivar’ al Legislativo y no pedir su respaldo cuando los créditos fueron aprobados hace casi dos meses.
«No estamos dispuestos a aprobar así sin más el paquete financiero, ya que va contra los principios democráticos del país haber eludido al Parlamento», expresó este partido en un comunicado oficial.

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Consejo Nacional
Condiciones
En el otro lado del espectro político, la Unión Democrática del Centro (UDC, derecha nacionalista) apoya los principios del plan.
«Si bien la intervención del Estado en el mercado no es deseable, las medidas emergentes propuestas eran necesarias para apuntalar al sistema financiero y, con ello, a la economía suiza íntegra».
La número uno de las cuatro principales formaciones políticas de Suiza afirma que, a cambio, buscará fortalecer los derechos de los accionistas, aumentar la protección de las cuentas de los clientes, y aplicar medidas que dejen fuera a los acreedores extranjeros de cualquier rescate financiero.
Los dos partidos de centro-derecha han defendido el plan del gobierno.
«Sería irresponsable rechazar el paquete, poniendo en riesgo decenas de miles de empleos y a las PYMES», afirmó el Partido Radical (derecha liberal). Este paquete permitirá al UBS mirar hacia delante y recuperar la confianza de los clientes, añadió a través de un comunicado.
El Partido Demócrata Cristiano (PDC) afirmó que el UBS ya está haciendo su parte al aplicar reformas internas que permiten mejorar y arrojar transparencia sobre su gestión.
Asimismo, hicieron un llamamiento al gobierno para diseñar un plan de estímulo económico destinado al transporte público y privado.

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Consejo de los Estados
Un papel crucial
En su momento, el gobierno argumentó que el paquete de rescate que diseñó para el sistema financiero era vital para estabilizar la economía nacional ya que, juntos, UBS y Credit Suisse concentran el 35% del mercado doméstico del crédito.
«Los hogares y las empresas dejarían de tener acceso a efectivos y no podrían realizar inversiones si uno de los principales bancos suizos deja de ser operacional», agregó en su momento.
El gobierno está convencido de que la creación de un fondo especial –financiado por un crédito del Banco Nacional Suizo (BNS) que podría alcanzar hasta 60.000 millones de francos suizos- es un paso prometedor. Y es que esto permitirá a las autoridades federales vender posteriormente estos créditos malos cuando el mercado se haya recuperado.
Sin embargo, muchos expertos desestiman la estrategia por considerarla poco convincente.
Volker Grossman, profesor de Economía en la Universidad de Friburgo, afirma que es poco probable que el valor de estos activos ilíquidos –créditos ‘tóxicos’ ligados a los ‘subprime’- aumente en el futuro.
«La gente normal será quien sufra la carga en sus hombros», declaró Grossmann al diario ‘Tages Anzeiger’ de Zúrich.
En la misma línea, Rudolf Strahm, economista y ex ombudsman de los precios, describió plan de rescate helvético como «mal concebido».
En una entrevista concedida a la radio pública hizo un llamamiento para aumentar la protección de las cuentas bancarias de los clientes y exhortó a exigir mayores requerimientos de capital a los bancos.
Actualmente, está en ciernes una reforma integral a la legislación bancaria suiza. Y una de las iniciativas que la componen será aprobada en estos días por el Parlamento. Consiste en aumentar de 30.000 a 100.000 francos suizos el monto de las cuentas 100% protegidas en caso de quiebra bancaria.
swissinfo, Urs Geiser
(Traducción: Andrea Ornelas)
El UBS ha sido el banco más golpeado por la crisis de los créditos hipotecarios de alto riesgo, conocidos como ‘subprime’. Hasta el momento, le ha ocasionado pérdidas por 52.300 millones de francos suizos y ha generado 1.500 despidos.
El Credit Suisse recortará 5.300 empleados por la misma razón; 650 de ellos en Suiza.
Mientras el UBS será beneficiario de un plan de salvamento financiero por 60.000 millones de francos suizos, el Credit Suisse prefirió no participar de los beneficios de dicho plan.
La semana pasada, Hans-Rudolf Merz, ministro suizo de Finanzas, afirmó que considera que el Credit Suisse no necesita el apoyo del plan público de rescate.
Los dirigentes del UBS deberán rembolsar las remuneraciones «desproporcionadas» que percibieron durante los últimos cinco años. De lo contrario, el banco no recibirá el crédito de emergencia por 6.000 millones de francos suizos que anunció la Confederación Helvética.
Dicha cláusula, introducida por la izquierda política, fue aprobada este martes (09.12) por el Consejo de los Estados en una cerrada votación que contó con 18 voces a favor y 17 en contra.
En la víspera, el Consejo Nacional no logró consenso para esta misma propuesta.
El plan de rescate financiero del gobierno de los Estados Unidos –equivalente a 700.000 millones de dólares- fue originalmente destinado a la compra de créditos ‘tóxicos’ o ‘basura’ para reducir el riesgo e incertidumbre ligado a la cartera ‘sana’ de los bancos.
Más tarde fue revisado y se decidió que compraría exclusivamente activos ligados a las hipotecas morosas (créditos ‘subprime’) y para realizar aportaciones de capital a los bancos que lo requieran.
El rescate británico –por 50.000 millones de libras esterlinas- combina inyecciones de capital a los bancos y garantías para alentar a las instituciones de crédito a volver a prestar.
El resto de la Unión Europea siguió de inmediato la iniciativa británica.
En Suiza, el plan de rescate considera la transferencia de créditos ‘basura’ al banco central hasta por un monto de 60.000 millones de francos suizos y un préstamo directo del gobierno al UBS por 6.000 millones de francos.


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