Suiza juega al ‘Big Brother’ en los Juegos Olímpicos
Las justas olímpicas se llevan a cabo en tierra y un dirigible suizo velará desde el cielo por su buen desarrollo.
El zeppelín, de 61 metros de largo, domina el horizonte de Atenas y ha generado controversia.
Un grupo griego de defensa de los derechos humanos reaccionó contra la nave ‘toda vista y todo oídos’, arguyendo que es violatoria de esas garantías individuales.
Alimentado con helio, el ‘Skyship 600’ es propiedad de la empresa suiza Skycruise, cuyas oficinas centrales se encuentran en Lindau, cerca de Zúrich.
Cuenta con una tripulación de 12 personas, incluyendo a policías griegos especialmente entrenados, y deberá patrullar los cielos unas 16 horas por día.
El dirigible forma parte de las operaciones de seguridad -que suman 1.500 millones de francos y en las que participan 70.000 hombres y mujeres- destinadas a prevenir ataques terroristas durante el mayor acontecimiento deportivo mundial.
En caso de ataque
El zeppelín está dotado de sensores en forma de cúpula -incluyendo ‘olfateadores’ para protegerse en caso de eventuales ataques químicos- y de cámaras de alta resolución, capaces de proporcionar imágenes detalladas de personas y objetos en tierra.
Las cámaras infrarrojas ‘gyroscopic’ pueden captar fácilmente buen número de placas de automóviles situados hasta 500 metros por debajo, lo que permite el rastreo e identificación de vehículos sospechosos durante el día o la noche y a pesar del mal tiempo.
Los micrófonos del aparato son tan sensibles que pueden lograr grabaciones perfectas de conversaciones efectuadas a través de teléfonos móviles.
El zeppelín utiliza helio no combustible almacenado a baja presión, lo que significa que en caso de ataque con armas de fuego convencionales, las balas le causarían un daño reducido.
Edwin Almanzar, técnico de Skycruise, dijo a swissinfo que para derribarlo probablemente haría falta un misil.
Las tareas de vigilancia del dirigible cuentan con el apoyo de cientos de cámaras de seguridad instaladas en diversas partes de la capital.
“Big Brother nos mira” destacó en sus titulares el diario griego ‘Ta Nea’ el mes pasado, cuando la nave se ubicó en el cielo helénico.
Un grupo de derechos humanos buscó una orden restrictiva, argumentando que el aparato suizo, conocido en Atenas como ‘el espía flotante’, viola el derecho de privacidad de la población.
Terrorismo
El propietario de Skycruise, Christian Schulthess, dijo que el caso fue aplazado para el final de los Juegos y, en la entrevista con swissinfo, manifestó su orgullo de participar en la lucha contra el crimen y el terrorismo, a pesar del furor generado por la presencia del aerostático.
“La alcaldesa de Atenas, Dora Bakoyannis, me dijo que el crimen ha disminuido en 21% desde que nuestro zeppelín fue lanzado”, añadió.
El Skyship 600 es uno de dos dirigibles de Skycruise desplegados en las Olimpiadas; la cadena estadounidense de noticias NBC utiliza el segundo.
La firma suiza tuvo que afrontar la competencia estadounidense y alemana para ganar los contratos correspondientes.
Schulthess comentó que había tenido que pensar dos veces antes de decidir su envío fuera de Suiza en momentos en que se incrementan los viajes turísticos luego de las decepcionantes cifras obtenidas por la empresa durante el 2003.
Añadió que, sin embargo, optó por echar una mano en las Olimpiadas como parte de una estrategia para poner a Skycruise sobre el mapa internacional, una decisión que espera dará luego sus frutos.
swissinfo, Julie Hunt
(Traducción: Marcela Águila Rubín)
Skyship 600 forma parte de un sistema de vigilancia de alta tecnología cuyo costo asciende a 391 millones de francos.
El presupuesto total de los Juegos Olímpicos en materia de seguridad es de 1.500 millones de francos, cinco veces superior al de Sydney.
A diferencia de un helicóptero, el dirigible es relativamente tranquilo y puede sostener su posición durante horas.
Sus tareas se complementan con el empleo de más de 1.500 cámaras, sensores y otros dispositivos unidos en una red de comunicaciones.
El dirigible llegó a Atenas el 11 de julio luego de un difícil viaje que duró una semana.
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