Tras el anuncio del levantamiento de las principales sanciones de la Unión Europea contra Belgrado, se espera que Suiza haga lo propio en los próximos días. El ministerio de Exteriores helvético se ocupa de redefinir las relaciones con Yugoslavia.

El gobierno suizo, a través del ministerio de Asuntos Exteriores, deberá definir la política a seguir en sus relaciones con Serbia.

Por un lado, se espera una decisión sobre el levantamiento de las sanciones impuestas por Berna a Yugoslavia, y por otro, se atienden nuevas medidas en favor del fortalecimiento democrático de ese país.

Suiza, en principio, seguirá el mismo camino que la Europa unida. La decisión final deberá ser anunciada por el Consejo Federal helvético.

Berna no impuso, como sus vecinos europeos, un embargo petrolero, pero fueron diseñadas otras medidas para evitar la evasión de la imposición a través de Suiza.

Esta parte de las sanciones, al igual que un levantamiento definitivo del embargo aéreo, que ya fue suspendido en marzo pasado, se encuentran en discusión, según informa el jefe de la sección Política del Ministerio de Asuntos Exteriores, Marc-André Salamin.

En días pasados el presidente suizo, Adolf Ogi, aclaró que la Confederación se encontraba de acuerdo con sus socios europeos en levantar las sanciones económicas contra Yugoslavia.

El lunes, el ministerio de Exteriores de la Unión Europea anunció el fin del embargo petrolero y aéreo, pero mantiene las sanciones financieras contra Belgrado.

Por su parte, Suiza sostiene la política que prohibe a las empresas helvéticas realizar nuevas inversiones en Serbia, así como la concesión de créditos públicos a la exportación.

También Berna decretó anteriormente el congelamiento de un centenar de cuentas por valor de 100 millones de francos suizos, pertenecientes a unas 300 empresas y personas allegadas del ex dirigente Slobodan Milosevic.

swissinfo y agencias

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