Suiza refuerza las relaciones con Nicaragua
Tras casi 13 años de activa presencia en ese país americano, Berna instrumenta una renovación en su asistencia.
Jürg Benz, coordinador de la Agencia Suiza para la Cooperación y el Desarrollo (COSUDE) en Managua, analiza la transformación.
“Transitamos por una etapa de renovación e innovación”, señala el funcionario para precisar que la actualización de la estrategia de asistencia para el periodo 2000-2005 implica “la incorporación de nuevos enfoques y temas adicionales”.
Suiza desarrolla programas de asistencia para los países de Centroamérica por un monto de 21 millones de francos anuales y, a decir del coordinador de COSUDE, las relaciones de cooperación “gozan de buena salud” y continúan incrementándose.
Dentro de ese esquema de actualización y profundización, el programa de ayuda a Nicaragua para el primer lustro del 2000 incluye estrategias vinculados con los rubros de la gobernabilidad y la lucha contra la corrupción.
Los pilares de ese plan quinquenal, tal como lo señala Benz, son los programas de agua y saneamiento rural, fomento a la pequeña y mediana empresa y desarrollo agrícola.
Estimulan planes contra la pobreza
«La gobernabilidad ha ganado importancia como tema transversal y toca prácticamente a todas las actividades que impulsamos», enfatiza.
La estrategia 2000-2005 estimula también la innovación, los esfuerzos que se realizan a nivel nacional, especialmente en Honduras y Nicaragua, para el desarrollo de planes contra la pobreza.
«Esos esfuerzos influyen en los programas de COSUDE porque aparecen como nuevos marcos de referencia para la cooperación internacional» sostiene Benz.
Nuevo capítulo
En ese marco regional, un nuevo capítulo de la cooperación con Nicaragua se inició a fines de noviembre (25 al 27) con la visita oficial a ese país del embajador Walter Fust, director de COSUDE.
“El embajador Fust no sólo se fue satisfecho sino que anticipó que en el escenario pesimista los recursos disponibles para Nicaragua aumentarán un poco y en el escenario optimista, se incrementarán significativamente” indicó Benz.
En la actualidad, Suiza destina cerca de 10 millones de francos anuales -cerca de 7 millones de dólares- a la cooperación bilateral no reembolsable.
Desde inicios de los ochenta, Berna ha canalizado unos 150 millones de dólares a programas de asistencia para Nicaragua, entre los cuales cabe destacar la ayuda por alrededor de 40 millones de francos para paliar los prejuicios del huracán Mitch a finales de 1998.
Cicatrizar heridas
La nueva etapa en las relaciones de Berna y Managua también significa, en lo político, cicatrizar heridas del pasado.
Cabe recordar que en diciembre de 1997 el ex presidente, Arnoldo Alemán -hoy sujeto a varios procesos por corrupción- expulsó de Nicaragua a Peter Spycher, entonces coordinador.
La decisión arbitraria de la administración de Alemán provocó un malestar en Berna y en varios países europeos que se solidarizaron con el funcionario helvético.
Si bien el caso Spicher «no estuvo ahora en la agenda de trabajo del presidente Enrique Bolaños y Walter Fust » es obvio que nadie en la nueva administración nicaragüense considera que la decisión de Alemán fue correcta.
« Para Suiza es un caso cerrado » y el clima actual de las relaciones bilaterales es muy positivo, concluyó Benz.
Sergio Ferrari, Nicaragua
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