Venezuela aún ofrece excelentes oportunidades de inversión
Si la seguridad jurídica es adecuada, porque de momento hay incógnitas, se pueden hacer grandes negocios con un poco de imaginación, señala a swissinfo el embajador de Suiza en Caracas, Armin Ritz.
“Desde que Venezuela descubrió petróleo sólo vende petróleo e importa todo el resto”, precisa el diplomático asentando su opinión. En la ocasión se refiere también a otros temas.
Desde hace poco más de un mes preside la Embajada de Suiza en Venezuela y ya da la impresión de estar al tanto de la situación en el país en el cual representa a la Confederación Helvética.
A su juicio, las relaciones entre Berna y Caracas son buenas, sobre todo en el sector económico por las exportaciones helvéticas y la positiva evolución de las empresas suizas en Venezuela.
A este aspecto se suma el contacto que ha tomado la Comisión Nacional de Elecciones con el Instituto del Federalismo de la Universidad de Friburgo para recoger algunas referencias de la democracia directa suiza.
Más allá de este resumen surgen temas inmediatos que ocupan a los suizos radicados en el país, que a semejanza de Estados Unidos fue considerado en su momento como otro más de las mil oportunidades.
Las preocupaciones inmediatas
Consciente de la inquietud en la comunidad suiza ante el referendo constitucional del próximo 2 de diciembre, Armin Ritz coincide en la incertidumbre sobre el tratamiento de la propiedad privada, las exportaciones y la inseguridad, porque no está clara la orientación.
“Por ejemplo se sacó el artículo de la propiedad intelectual, pero no se sabe qué hará después el gobierno en los planos legislativo y de los acuerdos internacionales, si los denunciará o no”.
Muchos lograron construir una segunda casa, la de vacaciones, y se preguntan si será considerada de uso o estará amenazada por la reforma, precisa para ilustrar los temores.
No hay razones para pensar en crisis, de momento
“Hoy en día no tengo un miedo muy concreto. He vivido en Argentina, en Brasil, circunstancias muy difíciles: dictadura militar en Brasil, golpe civil en Argentina. Siempre hay preocupación, es justo prepararse para una crisis, pero yo no me temo una situación que necesite una evacuación masiva en los próximo tiempos”, sostiene el embajador Ritz.
Dado que en Caracas se encuentra recién desde hace más de un mes, prefiere no opinar sobre si la seguridad física de una persona esté peor que en otros países de América Latina. No obstante, admite que “es un problema serio, muy serio”.
En esa misma perspectiva fija su mira en la necesidad de un marco jurídico que dé seguridad a los empresarios. Es muy probable que hasta fines de este año lleguen a buen puerto las negociaciones de un acuerdo marco que simplifique más las relaciones comerciales.
“Hay otros países europeos que tienen un acuerdo marco del mismo estilo: Italia, Austria, Francia. Se trata de dar a nuestras empresas la posibilidad de negociar con el gobierno (de Venezuela) ventas, sobre todo de bienes de equipo, en las mismas condiciones que con otros países europeos”, explica considerando la importancia del cliente Estado.
Consultado sobre el índice de la burocracia y la corrupción, Armin Ritz señala que la primera es pesada, pero que no conoce experiencias concretas acerca de la segunda.
“Nuestras empresas me dicen siempre que para ellos el tema de la corrupción no es un tema, que no pagan. Tenemos la lista de Transparency Internacional, sabemos dónde está Venezuela. Nosotros tenemos interés en ayudar a disminuir la corrupción, pero -como siempre-, para bailar tango hay que ser dos”.
Democracia directa, distintas percepciones
“Hay un interés en la democracia directa, pero noto que en la Constitución que se prepara las condiciones para un referendo han sido agravadas. Nada comparable con Suiza. En Suiza se requieren 50.000 firmas, aquí entre un 20 y 40% de los electores inscritos que deben reunirse para provocar un referendo. Hay democracia referendaria, pero con condiciones muy duras”, recalca el embajador Ritz.
Otro aspecto es la interpretación del poder ciudadano. En Venezuela se denomina poder popular, acepción que en Suiza no tiene tal connotación. “Tenemos elecciones en todos los organismos que conocemos. Municipios, cantones, Estado federal. Aquí (en Venezuela) se habla de un poder popular que en términos democráticos todavía no puedo evaluar”.
La 5ª Suiza vota poco, pero hay razones
Sólo 156 suizos en Venezuela se han inscrito para ejercer su derecho al voto por correspondencia, pero muchas veces no pueden hacerlo porque la información les llega tarde o por desconocimiento de uno de los idiomas oficiales de Suiza.
El embajador suizo en Venezuela cita ciertamente el retraso del correo como una de las causas fundamentales, pero además pone énfasis en que “sobre todo en los países de emigración suiza del siglo XIX tenemos suizos de tercera, cuarta generación que tienen pasaporte suizo, se sienten muy suizos, conocen bien la música folclórica suiza, hacen fiestas de tipo suizo que casi ya no se hacen en Suiza, pero ya no hablan un idioma nacional, lo que dificulta su participación en las elecciones”.
Frente a estas constataciones, el embajador Armin Ritz se dice convencido de que cuando se introduzca el voto electrónico aumentará notablemente la participación de los suizos en el extranjero.
swissinfo, Juan Espinoza, Caracas
Un total de 1.954 suizos están inscritos en el Consulado.
Tres cuartas partes de esa cifra tienen domicilio en la capital Caracas.
413 son suizos
1.338 ostentan las nacionalidades venezolana y suiza, o viceversa.
203 tienen otra nacionalidad distinta a la venezolana.
Sólo 156 se inscribieron para ejercer su derecho al voto.
Venezuela tiene una superficie de 916.445 km2 y una población de algo más de 26 millones de habitantes.
Las relaciones económicas de Suiza y Venezuela comenzaron a finales del siglo XIX con la instalación de las primeras centrales hidroeléctricas en el país latinoamericano.
Desde entonces se han ampliado con la presencia paulatina de compañías helvéticas. En la actualidad están asentadas unas 260 empresas de diversos sectores de la economía suiza: bancos, aseguradoras, sector farmacéutico, química, transportes, etc.
El ‘stock’ de inversiones suizas en Venezuela se aproximaría a los mil millones de dólares.
Venezuela es el 5º productor mundial de petróleo y, por ende, depende mucho de esta materia que representa el 90% de sus exportaciones. En contrapartida, importa muchos bienes de consumo y de servicios. Por ejemplo, el 45% de la leche que el país consume es importada.
Venezuela podría emplear sus materias primas para producir localmente muchas de las cosas que actualmente importa, opina el embajador de Suiza en Caracas, Armin Ritz.
La población votará el próximo 2 de diciembre una profunda reforma constitucional: 63 enmiendas. La nueva interpretación de la propiedad privada, de la propiedad intelectual y las seguridades personal y jurídica son las que más ocupan la atención de partidarios y adversarios.
El acuerdo de promoción y protección de las inversiones, del 18 de noviembre de 1993, y la Convención para evitar la doble imposición, del 20 de diciembre de 1996, están vigentes.
Actualmente negocian un acuerdo comercial marco.
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