La Quinta Suiza y su fuerza en el Parlamento

Con 142 000 inscritos (de un total de 746 000) el electorado de la Quinta Suiza equivale al del cantón del Valais o del Tesino, según la Organización de los Suizos en el Extranjero (OSE). Un dato que alienta la esperanza de los expatriados de adquirir una mayor voz en el Parlamento.

¿Qué significa la entrada de Tim Guldimann al Parlamento? ¿Cuáles son las perspectivas de implementar el voto electrónico para la Quinta Suiza?

Entrevista al presidente del Consejo Nacional [cámara baja del Parlamento suizo], Stéphane Rossini, durante su visita a Argentina.

swissinfo.ch: La Quinta Suiza reclama el voto electrónico para incrementar su participación. ¿Cuál es su opinión al respecto?

Stéphane Rossini: Es un gran proyecto que el Parlamento está impulsando, pero en realidad los responsables para su implementación son los gobiernos de los cantones. Y es importante no solo para los suizos en el extranjero, sino para Suiza misma.

Hay dos elementos que destacar: la voluntad política, porque se quiere implantar tanto para los suizos en el exterior como en el interior, y la seguridad.

swissinfo.ch: ¿En qué sentido ‘la seguridad’?

S.R.: Si hay un elemento por el que Suiza es conocida es su rigurosidad y que todos los procesos son formalmente perfectos. En ese punto hay una preocupación por la tecnología y lo que esto implica para la seguridad del voto. Tiene que alcanzarse el ‘Swiss finish’ [el perfecto acabado de calidad suiza] y hasta que no se pueda cumplir, no será posible.

El problema más importante no es la organización del voto, ya que eso funciona muy bien y se han hecho muchos simulacros exitosos, sino la destrucción de esos votos después del escrutinio, a fin de garantizar el anonimato del votante. 

swissinfo.ch: Desde las últimas votaciones la Quinta Suiza tiene un representante en el Parlamento: Tim Guldimann, para quien el voto del suizo expatriado no está valorado como debería. ¿Cree que su presencia en el Parlamento ayudará a valorar más la Quinta Suiza?

S.R.: Es muy positiva su presencia en el Parlamento, y también muy particular, porque es un hombre muy conocido, fue embajador en Berlín… No es cualquier persona.

Es una oportunidad porque finalmente muestra que un suizo del extranjero puede ser elegido, pero no sé si un ciudadano suizo de Colón, Entre Ríos, podría llegar a ser elegido.

De cualquier modo es un símbolo político que, además, va a ser un actor en el futuro muy presente porque tiene mucha experiencia con la Unión Europea; conoce perfectamente la política exterior y todos los manejos de la diplomacia.