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Suiza aumenta la exención de IVA a extranjeros

La devolución del IVA a extranjeros mejora desde hoy. Keystone

Desde hoy (01.05), el gobierno devolverá el IVA a turistas o residentes foráneos cuyas compras de productos helvéticos rebasen los 300 francos.

Actualmente, el ministro de Finanzas, Hans-Rudolf Merz, auspicia una polémica reforma integral a este gravamen que busca su simplificación.

Suiza estrena hoy (01.05) Ley de Aduanas, y los turistas extranjeros se cuentan entre los primeros beneficiarios de la misma.

A partir de este martes, todo aquel que adquiera productos en Suiza pero que esté domiciliado en cualquier otro país tendrá derecho a exigir la devolución total del pago del IVA por toda compra superior a los 300 francos suizos.

Hasta el 30 de abril, esto era posible sólo a partir de los 400 francos.

El único requisito indispensable para hacer válida esta concesión fiscal es “sacar la mercancía de territorio suizo en los 30 días posteriores a su adquisición”, detalla la Administración Federal de Aduanas (AFA).

Los artículos adquiridos pueden ser para el uso del comprador, para ofrecer regalos o puede tratarse de instrumental profesional. Todo es válido.

Al respecto, la División del Impuesto al Valor Agregado (IVA), a cargo de Thomas Eyer, detalla que el monto mínimo para la exoneración del pago del IVA se redujo 25%, con lo que muchos más turistas se verán beneficiados con esta medida.

Aclara también que el beneficio no aplicará a quien haya comprado mercancía en abril y pida la devolución del IVA en mayo. Esto es, sólo tiene vigencia para compras realizadas a partir del 1 de mayo.
Así, si alguien compró productos en Suiza el 30 de abril y pide la devolución del IVA este mes, recibirá la exención sólo si sus adquisiciones superan los 400 francos.

No están exentos

No todos los bienes y servicios (aunque se cumpla con el monto mínimo de los 300 francos) ameritan la devolución del IVA, precisa la AFA.

En cuanto a los productos, están fuera del privilegio fiscal de la exención todos los gastos que generen IVA pagado en Suiza por concepto de diversiones, adquisición de motocicletas, lanchas a motor, a vela o avionetas deportivas.

En el ámbito de los servicios, tampoco será recuperable el IVA pagado en Suiza por prestaciones de orden hospitalario, médico, educativo, cultural, deportivo o filantrópico, ni por contratos de seguro o reaseguro.

Las solas excepciones consideradas en el ámbito de los servicios son las siguientes: Suiza avala la devolución del IVA en el caso de alquiler de departamentos, habitaciones de hotel y/o aparcamientos, siempre que sea por periodos superiores a los 3 meses, y cuando el usuario de los mismos (sea un individuo o una empresa) se pueda justificar que están ligados al desarrollo de sus actividades profesionales.

IVA y rentabilidad

El IVA es un gravamen que levanta toda suerte de argumentos a favor y en contra en Suiza y en el resto del mundo.

La teoría tributaria lo clasifica como impuesto indirecto, ya que grava el consumo, a diferencia de los impuestos directos que aplican al ingreso de los trabajadores y las familias.

En Suiza es un gran proveedor de fondos públicos. De hecho, en este 2007 permitirá al gobierno ingresar alrededor de 19.700 millones de francos, y se perfila como la tabla “salvavidas” para sanear las laceradas finanzas públicas del gobierno.

De ahí que la Confederación Helvética lleve años enfrascada en un debate interno para definir si ha o no de reformarse dicho impuesto.

Ya en mayo de 2004 se realizó un referéndum para evaluar si debía o no incrementarse el IVA, iniciativa que fue estrepitosamente rechazada.

Desde el exterior, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha sido uno de los principales impulsores de una reforma integral al IVA en Suiza, ya que la considera el mejor camino para compensar el boquete financiero que existe en el sistema de pensiones helvético, que en menos de 10 años será insostenible.

Reforma a debate

El sistema impositivo suizo es complejo.

Sólo en materia de IVA existen actualmente tres tasas que coexisten simultáneamente: 7,6%, 3,6% y 2,4% para vivienda y bienes de consumo básico.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha sido una defensora eterna de la desaparición de tasas diferenciadas, que complican siempre la recaudación y fiscalización del IVA, es decir, la capacidad del fisco de vigilar el cumplimiento en el pago de dicho gravamen.

El gobierno suizo apuesta por una contundente simplificación: una tasa única del 6% que sería acompañada de la desaparición de los regímenes de excepción. Es decir, hay 25 sectores que actualmente están exonerados del pago del IVA (como banca, seguros, hospitales o sector agrícola, entre otros).

Sobre la marcha, la reforma implicaría aumentar la carga de IVA de las familias. Para compensarlas, especialmente cuando tienen hijos, el gobierno propone distribuir apoyos dirigidos a los hogares menos favorecidos a través de reducciones en el pago obligatorio de las primas del seguro de enfermedad.

Hay dos variantes más a la reforma, una que propone una tasa única del 6,4% y otra que defiende la conservación de dos tasas (7,6 y 3,4%). Sin embargo, la que defiende el ministro de Finanzas, Hans-Rudolf Merz, es a todas luces la del 6% único.

Y la consulta está en manos de los políticos y la opinión pública y tienen hasta el 31 julio para pronunciarse.

swissinfo/Andrea Ornelas

El gobierno propone una reforma integral del IVA; desaparecer las tres tasas diferenciadas (7,6%, 3,6% y 2,4%) para unificarlas en una sola de 6%.

Socialistas y demócratas cristianos (centro derecha) están en contra de imponer este gravamen a los productos de primera necesidad.

La UDC (derecha dura) da por muerto el proyecto antes de ver la luz. Y sólo el Partido Radical PRD (derecha), a la que pertenece el ministro de Finanzas Hans-Rudolf Merz, apoya la iniciativa.

El IVA representa aproximadamente un tercio de los ingresos totales que obtiene la Confederación Helvética cada año.

En Suiza, el IVA generó ingresos por:
19.018 millones de francos en 2006
18.119 millones de francos en 2005;
17.66 millones de francos en 2004.
De prosperar la reforma en estudio, se requerirían más de 50 adecuaciones al texto actual de la Ley del IVA.

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