Cuando el viaje se encuentra con la historia
Desde siempre, Suiza ha sido un crucero en el centro de Europa. Numerosas rutas culturales permiten recorrer las vías de comunicación históricas que atraviesan el país. Un modo distinto de conocer Suiza y que atrae cada vez a más visitantes.
No se trata de un fenómeno como el que observa en invierno con la llegada de multitudes a las estaciones de esquí alpinas. Sin embargo, centenas de miles de personas se dirigen a los numerosos senderos que atraviesan de lado a lado el territorio helvético.
Bastan pocas cifras para darse cuenta de la importancia del turismo pedestre en Suiza. La red de estas rutas, que se reconocen con señalamientos amarillos y la figura de una persona andando, cubre más de 60.000 km, y es casi tan amplia como la red de carreteras helvética en su conjunto (71.000 km.) A lo suizos gusta el senderismo: casi un tercio de ellos lo practica anualmente con excursiones que resultan el equivalente a recorrer 13.000 veces la circunferencia terrestre, según cifras de la Asociación de Senderos Suizos.
Viaje a través del tiempo
Caminar, se sabe, es propicio para dar rienda suelta a la imaginación. ¿Un viaje en el tiempo? Nada tan simple como estas excursiones para hacer esta inmersión en la historia. Basta citar el sendero de la Abadía de San Mauricio, en el Valais, uno de los grandes bastiones del Cristianismo durante el Medioevo, y que conduce al Paso del Gran San Bernardo. En un cerrar de ojos se puede retroceder mil años en el tiempo. Sigerico ‘el Serio’, apoyó sus pies en la escalinata natural donde usted hoy puede dar los mismos pasos.
Nombrado arzobispo de Canterbury en 990, Sigerico peregrinó a Roma para obtener el aval papal. Su bitácora de viaje, encontrada en 1994 y que conserva la Biblioteca Británica, contribuyo a trazar la Via Francígena, la famosa red de vías de comunicación que conducían de Inglaterra a Roma.
El tramo suizo de Via dei Franchi– de Sainte-Croix, en el actual cantón de Vaud, a Bourg-Saint-Pierre, en el Valais –es actualmente uno de los muchos itinerarios culturales del Centro Histórico de Caminos ViaStoria, que tiene sede en Berna.
Narrar hechos de Suiza
Todo comenzó en 1988. Atento al hecho de que los caminos tradicionales estaban en peligro de caer en el olvido, el Gobierno de Suiza decidió elaborar un inventario de las vías de comunicación históricas del país, resume Hanspeter Schneider, director de ViaStoria.
Ya se intuía entonces que el inventario no debería ser un fin en sí mismo. “Nos dimos cuenta de que una calle histórica está mejor protegida cuando es utilizada”, observa Hanspeter Schneider.
Así nació la idea de proponer una nueva experiencia turística, trazando itinerarios culturales con base en las informaciones recolectadas en el inventario histórico de rutas. “El objetivo es que cada uno de estos recorridos narre algo sobre la historia de Suiza”, subraya el director de ViaStoria.
Como la ViaSalina, la vía de sal que une Berna con Salins-les-Bains y Arc-et-Senans, en Francia, a lo largo de la cual aún pueden verse talladas ranuras en la roca para marcar la ruta de los carros que pasaban y evitar que se salieran del sendero. O la ViaSbrinz, que de la región de Stans, en el cantón de Nidwald, lleva al Val Formazza. Una ruta que ya en la Edad Media vio pasar a los transportistas del queso conocido actualmente bajo el nombre de Sbrinz y reputado por su gran periodo de conservación. Y si alguien prefiere sumergirse a un periodo más reciente, puede elegir la ViaPostaAlpina, un viaje por las calles estrechas y empinadas de los Alpes centrales que se pueden recorren a pie y con el famoso autocar amarillo de los Correos Suizos.
La ViaPostaAlpina es el más joven de los itinerarios y el primero que se une a este socio privado, pero Schneider no ve riesgo alguno de que el proyecto derive exclusivamente en el aspecto comercial. “El bus postal no es un simple socio privado. Los famosos vehículos amarillos (que mantienen comunicados a la gran mayoría de los pueblecillos del país) son un elemento importante de la historia helvética. Este es un aspecto primordial”.
En la búsqueda de valores
El potencial turístico de estos itinerarios es interesante, afirman los operadores del sector. “El 80% de las personas que visitan nuestra región viene, sobre todo para hacer excursiones a pie”, explica Urs Zenhäusern, director de la Oficina de Turismo del Cantón Valais. “Si hasta hace poco estas caminatas consistían en llegar del punto A al punto B, hoy la gente prefiere descubrir y encontrarse frente a frente con el valor de estos senderos. En este sentido, las rutas culturales son verdaderas perlas, donde uno encuentra numerosas informaciones, animaciones y emociones…”
El año próximo, en el marco de su campaña anual, Suiza Turismo pone el acento en las tradiciones y la revalorización de estos recorridos.
De acuerdo con Véronique Kanel, se trata de más que un pequeño mercado de nicho. “Interesa a un amplio público, pues abarca aspectos religiosos, sociales, culturales…” La portavoz de Suiza Turismo coincide con el análisis de Urs Zenhäusern: “Las sociedades occidentales envejecen y esto también significa que más gente puede permitirse emprender cosas con calma, tomarse más tiempo y descubrir así una región. Estos itinerarios se inscriben perfectamente en esta tendencia que se desarrolla en el sector turístico”. Además, se trata principalmente de recorridos a pie, una caracteriza sin duda importante, visto el creciente interés por el turismo y la movilidad sostenible.
Impacto económico
Cifras precisas sobre el impacto de esta oferta turística no existen. Hanspeter Schneider avanza algunos datos: “Entre las opciones propuestas en la red ‘Suiza a pie’, aquellas dedicadas a excursiones con contenido histórico y cultural registran en todo el país las cifras de interés más altas. Se trata de una combinación ideal”.
También hay ofertas en paquete que incluyen alojamiento y diversas prestaciones más, por ejemplo, el transporte del equipaje. “La ViaSpluga es uno de los recorridos que mejor funciona. Para este paquete este año se registran ingresos por cerca de un millón de francos”, lo que equivale a más de 2.000 personas que lo realizan. La cifra podría parecer irrelevante a primera vista, pero si se considera que “el 95% de este total recorre estos itinerarios de forma individual”, el número asume otro significado.
El aspecto económico, ciertamente importante, no debe opacar la razón primera de este tipo de proyectos, es decir, la salvaguarda de un importante patrimonio histórico, como subraya el director de ViaStoria. Un objetivo cumplido, indica Urs Zenhäusern: “Se han realizado grandes inversiones para reconstruir y permitir el paso seguro de las personas por todos los itinerarios propuestos” . Solo queda ponerse un buen calzado y… dar el paso.
Es la principal actividaddeportiva en las preferencias del turista en Suiza, según se desprende del sondeo de Suiza Turismo 2010.
A la pregunta ‘¿cuál es la actividad deportiva que más le interesa en Suiza’, el 68% de las 9.000 personas encuestadas, de 110 nacionalidades, respondieron:
“Una caminata de menos de dos horas”.
Entre los turistas suizos el porcentaje fue de 68,7%, entre los europeos, del 67,1%, y entre los extraeuropeos, del 74,7%.
La respuesta: ‘Una caminata de más de dos horas’ también fue elegida por el 56,6% de los encuestados.
El excursionismo es ampliamente preferido a la natación (39,5%) y la bicicleta (20,8%).
De acuerdo con Véronique Kanel, portavoz de Suiza Turismo, la excepción son “probablemente los turistas chinos, indios y de los países del Golfo, para quienes la actividad deportiva no parece actualmente una prioridad cuando viajan a Suiza”.
El grupo de expertos de la Universidad de Berna que se ocupa de la investigación y las consultas necesarias para realizar los recorridos de ViaStoria, exporta también su experiencia al exterior.
El Centro para la Historia del Tráfico ha participado, por ejemplo, en un proyecto en Nepal dedicado a la región del Himalaya.
“En Nepal hay una importante red de vías pedestres. En los últimos años se ha constatado que con fondos de ayuda al desarrollo se han construido calles. En el momento en que se crean estas calles, la vía tradicional es menos utilizada y por ello se degrada”, explica el director de ViaStoria Hanspeter Schneider. “En vista de la importancia de esta vía para las excursiones a pie, es importante salvaguardarla”. De allí el interés de realizar un inventario y restaurar estos caminos.
El proyecto Itinerarios Culturales de Suiza ha recibido varios reconocimientos. En 2008 ganó el concurso ‘Proyecto turístico innovador y sostenible de la Convención de los Alpes’ y en 2007 recibió el ‘Milestone’, el premio del turismo suizo.
Traducción: Patricia Islas
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