El gobierno suizo reprueba los extremismos
Berna condena las injurias y las posturas ofensivas en manifestaciones oficiales, pero rechaza la adopción de sanciones.
Asimismo presenta una serie de medidas para evitar el hooliganismo en la Eurocopa 2008, a realizarse en Suiza y Austria.
El presidente de la Confederación Helvética, Samuel Schmid, y el ministro de Justicia y Policía, Christoph Blocher, fueron el reciente blanco de elementos perturbadores, lo que el Consejo Federal (gobierno) condenó enérgicamente durante su reunión habitual de los miércoles (17.08).
El primero de agosto, durante la fiesta nacional de Suiza en las praderas de Grütli (cantón de Uri), un grupo de extremistas de derecha abucheó al también ministro de la Defensa, la Protección de la Población y los Deportes, Samuel Schmid, cuando pronunciaba el discurso oficial de celebración.
Ese mismo día, pero en los festejos de Winterthur, Blocher fue objeto de insultos por parte de grupos de extrema izquierda. Más tarde, el titular de la cartera de Justicia y Policía fue de nueva cuenta abucheado por grupos altermundialistas que se manifestaron en contra de su política de asilo.
El gobierno consideró esos comportamientos “indignos de nuestro país, cualquiera que sea su origen”. Sin embargo, descartó el empleo de medidas coercitivas.
Reponsabilidad particular
En lo que toca a las praderas de Grütli – donde en 1291 se sentaron los cimientos de la Confederación Helvética-, escenario de los festejos principales del primero de agosto, el Gobierno Federal estima que tiene una responsabilidad particular, puesto que el sitio pertenece a la Confederación y a su historia.
Sin embargo, descartó la aplicación de sanciones con el argumento de que corresponde a las autoridades cantonales y a la Comisión de Grütli la eventual adopción de medidas específicas. De hecho, esta última presentará algunas propuestas sobre el asunto a finales de año.
Por otra parte, y de cara a la Eurocopa del 2008, que tendrá lugar en Suiza y Austria, el gobierno presentó una serie de medidas tendientes a evitar la presencia de los denominados hooligans en los estadios de fútbol, y que someterá al Parlamento.
Tales acciones compren hooligans den, por ejemplo, el establecimiento de un banco nacional de datos sobre los hooligans y una mayor libertad para confiscar material de propaganda que incite a la violencia, tanto de extrema izquierda como de derecha.
Ni acercarse a los estadios
Incluyen asimismo la prohibición a los hooligans de acercarse a los estadios durante toda la manifestación deportiva y hasta por todo un año. Los integrantes de esos grupos vandálicos y otros perturbadores podrían verse impedidos de viajar al extranjero en los tres días previos a los encuentros futbolísticos y hasta el final de los mismos.
Por otra parte, las personas que incurran en violaciones a las medidas determinadas tendrán que presentarse en las oficinas de la Policía en horarios precisos, amén de que podrán quedar a disposición de las autoridades.
Las propuestas del Consejo federal fueron acogidas con beneplácito por parte de la Policía y de la Unión Europea de Fútbol Asociación (UEFA), mientras que grupos de aficionados manifestaron su temor de que las medidas puedan afectar no sólo a los perturbadores sino al público en general.
swissinfo y agencias
La Fiesta Nacional se celebra desde fines del siglo XIX.
El 1 de agosto fue declarado día festivo en toda Suiza solamente en 1994.
Con la Fiesta del 1 de agosto se conmemora el Pacto de 1291, año en que los representantes de los cantones de Uri, Schwyz y Unterwalden se juraron lealtad eterna.
En ese momento se sentaron las bases de una alianza de la que en 1848 nacería la actual Confederación Helvética.
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