Stephan Rappo (Fotos), Ester Unterfinger (Edición de fotografía)
Los suizos son entusiastas recolectores de hongos, y muchos platos tradicionales no serían los mismos sin ellos. De ahí la popularidad de los cursos.Enlace externo
Johannes Kurt y Nicola Wernke se conocieron durante una actividad de control. El primero ha recogido hongos desde la infancia y se desempeña como inspector oficial. A ella le encantan todos los hongos, incluyendo los mohos de limo y las setas. Inmediatamente se dieron cuenta de que serían el dúo perfecto para ofrecer un sólido aprendizaje en micología.
Los errores pueden ser peligrosos
A lo largo del año, comparten sus conocimientos sobre más de 50 tipos de hongos comestibles, incluido su aspecto biológico. “Para encontrar hongos hay que desarrollar el sentido del olfato, saber qué suelo es rico en nutrientes y permitir que se desarrolle la pasión interior”, subraya Johannes ‘Housi’ Kurt.
Con la creciente popularidad de la recolección de hongos, el número de casos de envenenamiento también ha aumentado, ya que algunos son incomestibles. En muchas comunidades existen puntos de control donde los recolectores pueden hacer inspeccionar sus productos. Como dice Housi: “No hay lugar para errores en la recolección de hongos”.
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