Anécdotas y consejos de Leuenberger
El presidente suizo, Moritz Leuenberger recibió este martes en el Palacio Federal, a una treintena de pequeños compatriotas que habitan en el extranjero y que regresaron a casa para pasar sus vacaciones de verano.
Buen anfitrión, el Ejecutivo condujo a los niños por diferentes salas de la sede de gobierno, les explicó su funcionamiento, les impartió un breve curso de civismo y, para mayor amenidad, les contó algunas anécdotas.
Así, por ejemplo, habló a los chicos de los parlamentarios suizos renuentes al multilinguismo que, sin embargo, rechazan las traducciones simultáneas por temor al ridículo. Al mencionar ese aspecto Leuenberger exhortó a sus invitados a aprender diversos idiomas.
El encuentro entre el titular de la Confederación Helvética y el grupo de jóvenes suizos se prolongó por espacio de una hora. Durante ese tiempo el mandatario respondió a las interrogantes de sus visitantes, lo mismo acerca de su salario que de la composición de su desayuno.
Antes de despedirse de su presidente, los pequeñines le ofrecieron un regalo de elaboración propia: un móvil con aviones de papel.
Procedentes de 14 países diferentes, los jóvenes helvéticos se encuentran de vacaciones en la ciudad tesinesa de Caprino.
Su estancia se inscribe en el marco de las actividades de la Fundación para los Niños Suizos en el Extranjero que cada año, desde hace siete décadas, organiza campos de vacaciones en Suiza.
En forma anual, unos 300 niños y adolescentes suizos participan en esa estrategia y, tradición obliga, uno de los campos es recibido por el presidnte de la Confederación.
swissinfo y agencias
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