Buscan reactivar la economía forestal suiza
Anuncian política forestal que prevé incrementar el apoyo al sector privado y disminuir las subvenciones.
Financiado por la Confederación, los cantones, las comunas y el sector privado, el proyecto costaría 2.700 millones de francos.
La Oficina Federal del Medio Ambiente, los Bosques y el Paisaje (OFEFP) presentó este lunes en Berna una serie de propuestas tendientes a poner coto a la crisis en la economía forestal.
Algunas de esas medidas podrían instrumentarse de manera más o menos inmediata mientras que otras requerirían modificaciones legislativas.
El nuevo Programa Forestal Suizo (PFS) servirá de base a la política de la Confederación en materia ambiental y establece dos prioridades: la estabilidad de los bosques protectores y el mantenimiento de la diversidad biológica, con lo que se reducen las subvenciones federales a esos rubros.
Adaptación a la realidad
El director de la OFEFP, Philippe Roch, explica que se busca adaptar las prácticas nacionales a la realidad.
El sector económico dispondría de mucha mayor libertad y no estaría obligado a solicitar autorización a cada paso. Con el aumento en el margen de maniobra de la economía se busca hacer más eficaz el sector forestal.
Pero, queda claro que la Confederación debe fijar las condiciones de referencia de la explotación de los bosques, así como los estándares mínimos de protección.
Para ello será menester incluir una norma ecológica en la ley y delegar diversas competencias a los cantones.
La asociación suiza de propietarios forestales (Economie suisse forestière) acoge con satisfacción “la flexibilización moderada de las restricciones impuestas a las explotaciones forestales”.
Incrementar la producción
El gobierno ya no indemnizaría la producción maderera forestal y, sin embargo, la OFEFP pretende incrementar la producción del ramo.
Las propuestas de los ecologistas
La política de “la explotación industrial de los bosques” es una “verdadera aberración” que conduciría directamente “al abandono de la silvicultura ecológica”, denuncian las asociaciones ecologistas.
El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) y ASPO/BirdLife Suisse no se limitan a criticar, sino que hacen algunas propuestas
Para esas Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC), la economía forestal puede ser reorientada en el marco de la legislación de 1991 y en armonía con la naturaleza.
El certificado de rendimiento ecológico ofrece, por otra parte, “buenas perspectivas” en el renglón.
Medidas progresivas
El programa establece 12 objetivos de los cuales cinco son considerados prioritarios.
A largo plazo, se trata de asegurar la función protectora de los bosques, de mantener e inclusive favorecer la biodiversidad, conservar la calidad de los suelos y del agua potable.
Pero, al mismo tiempo, se trata de fortalecer los aspectos administrativos y de mejorar la rentabilidad de las empresas forestales.
Entre las medidas que pueden instrumentarse directamente figuran la relimitación de los bosques protectores (de acuerdo con criterios fijados por la Confederación) y la fijación de los lineamientos para la biodiversidad.
Otras medidas precisan reformas legislativas. Es el caso de la creación de una norma ecológica mínima para la gestión de los bosques.
Un procedimiento en tres tiempos
El Departamento Federal del Medio Ambiente (DETEC) deberá presentar un anteproyecto en otoño que luego será sometido a análisis.
Entre los años 2005 y 2006 el Parlamento deberá someter a debate las medidas propuestas.
Hasta entonces, los costos estimados por la Confederación, los cantones, las comunas y el sector privado ascenderán a 2,700 millones de francos.
La OFEFP destinaría cada año 95 millones de francos, es decir, 30 millones menos que actualmente.
swissinfo y agencias
El Programa Forestal Suizo (PFS) constituye la base de la nueva política del gobierno hasta el 2015.
Busca poner coto a la crisis que atraviesa actualmente la industria forestal y comprende cinco objetivos prioritarios sobre un total de doce.
El PFS propone que la Confederación limite las subvenciones a las áreas de forestas protectoras y biodiversidad.
Establece también una mayor flexibilidad a la industria privada.
El texto será sometido a deba en el parlamento entre el 2005 y el 2006.
Su presupuesto ascendería a 2,700 millones de francos financiados por la Confederación, los cantones, las comunas y el sector privado.
La OFEFP invertiría 95 millones de francos anuales, es decir, 30 millones menos que actualmente.
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