Perspectivas suizas en 10 idiomas

Desafíos para ONG suizas en Bolivia y Perú

Daniel Ortega, Evo Morales y Hugo Chávez, un frente unido. Reuters

La nueva realidad política en Bolivia y la fuerte religiosidad peruana, aspectos que impactan la labor de la cooperación. Coordinadoras de ONG hablan a swissinfo al respecto.

Unos 40 voluntarios de cuatro entidades helvéticas dedicadas al intercambio de personas e integrantes de la plataforma UNITE, trabajan en ambos países.

“El presidente Evo Morales subrayó que no quiere tener patrones sino socios, y más aún, amigos. Eso implica una nueva etapa para la cooperación que no se puede mover como antes ni ejercer un poder que nadie se atrevía a cuestionar”, afirma Elke Kalkowski, co-responsable de la Coordinación de las ONG suizas Interteam, Interagire y E-Changer.

En la actual etapa, “la cooperación internacional debe alinearse con las prioridades del Estado – no con un partido político en particular-, y eso implica riesgos y potencialidades”, afirma.

Los riesgos, ligados a cierta inestabilidad y cambios de las instituciones. La potencialidad: “el apoyo concreto para que Bolivia salga de la pobreza”.

Una coordinación binacional con sede en Cochabamba da seguimiento al trabajo de los cooperantes en Bolivia y a sus relaciones con la veintena de contrapartes locales, entidades en su mayoría laicas.

Los cooperantes, huéspedes

Más que nunca, insiste la coordinadora de UNITE en Bolivia, ” hoy hay que escuchar con mucha humildad. Y debemos comprender que nosotros, en tanto que cooperación internacional, somos visitantes, huéspedes en este país. Y si nos acogen es porque perseguimos el mismo objetivo de cambiar las estructuras a favor de los sectores más desfavorecidos de la sociedad”.

Esto significa un cierto cambio de concepción, una comprensión diferente de las relaciones Norte-Sur. “Insisto, nos acogen en su país y la cooperación internacional no les puede decir a los bolivianos como se debe barrer el zaguán de sus casas”.

La nueva etapa política exige una particular sensibilidad de parte de los cooperantes extranjeros –entre ellos los suizos- así como una nueva forma de entender la relación de contrapartes con las organizaciones locales.

La cooperación: dar y recibir

El aporte técnico, “de hecho es un componente esencial sobre todo cuando viene de sociedades, como la helvética, que han desarrollado mucho sus planes educativos y su formación”, enfatiza Kalkowski.

Pero, advierte, “nuestras contrapartes no quieren expertos internacionales” que aportan “la” verdad o que trasladan mecánicamente sus conocimientos.

Lo que valoran es recibir lo que sirve y se adapta a la realidad boliviana. “Y además, que se entienda que es un ejercicio de dar y recibir. Que ambos actores en la relación pueden y deben aportar a la creación de algo nuevo”, concluye.

Perú, un perfil específico de voluntariado

“Nuestros voluntarios trabajan en tres sectores. El pastoral, con perfil de teólogos, agentes comunitarios, educadores. El de las energías renovables. Y otro más reciente, pero con proyección de futuro, el de derechos humanos y medio ambiente”, explica Hildegard Willer.

Teóloga y periodista originaria del sur de Alemania, Willer coordina desde hace tres años una decena de voluntarios de la Misión Belén de Immensee (MBI) presentes en Perú.

Sus tareas son muy variadas: la representación oficial de su organismo; identificación y relación permanente con las contrapartes; introducción al país de los cooperantes recién llegados; su seguimiento, acompañamiento, monitoreo y evaluación.

Profundamente anclados en proyectos ligados a la Iglesia – fundamentalmente católica romana “aunque somos ecuménicos”-, muchos de los voluntarios de MBI se confrontan a los vaivenes y contradicciones propias de esa institución.

Teología de la Liberación, pero…

“Si bien Perú fue una de las cunas de la Teología de la Liberación latinoamericana, en los últimos años se ha dado una fuerte ofensiva de los sectores más conservadores de la Iglesia que se sienten defensores de los valores, de la moral individual y familiar e interpretan que todo lo social es responsabilidad sólo del Estado”.

A veces esta visión repercute negativamente en el trabajo cotidiano de los cooperantes que se identifican con un compromiso social claro, evalúa Willer. “El choque con un obispo o un cura conservador puede ser realmente frustrante”.

¿El aspecto más positivo de trabajar en el marco de la Iglesia? “La confianza y el reconocimiento que aporta en la relación con la gente”.

En un país donde predominan las relaciones de círculos, sean de amistad o de clases, “el poder desempeñarse en una región determinada con el aval de una institución como la Iglesia que sigue gozando de mucha credibilidad en la sociedad peruana, facilita el aterrizaje, la cercanía con la gente y la tarea diaria”.

El compromiso, esencial

“Si bien es importante el perfil y aporte profesional del cooperante, no pienso que sea el factor determinante que asegure su correcta inserción”, enfatiza la representante de MBI.

Lo esencial para “entrar en la sociedad peruana y tener una correcta comunicación es, en definitiva, el perfil personal y el compromiso de los cooperantes”. Estos son reconocidos y aceptados “cuando logran ganar la confianza de la gente”.

Ejercicio no siempre fácil, dado el impacto que pueden tener los códigos interculturales. “Y lo complicado que es entenderse en las diferencias, comprenderse como seres humanos distintos y como actores complementarios”, concluye Willer

swissinfo, Sergio Ferrari

En Bolivia y Perú hay una activa e histórica presencia de la cooperación oficial (COSUDE) y no gubernamental helvéticas, amén de la labor de organizaciones de intercambio de personas que integran la plataforma UNITE, que a reúne a 25 ONG y cuenta con el apoyo de COSUDE.
En particular, en los sectores de desarrollo institucional, salud, social, educación/formación y agricultura.

Con cerca de 40 voluntarios, la región andina es una de las de mayor concentración de cooperantes helvéticos.

Unos 200 voluntarios suizos –de ONG que integran la plataforma UNITE- trabajan en 40 países del mundo.

Originaria del sur de Alemania, Elke Kalkowski llegó a Bolivia hace casi treinta años y ha mantenido siempre una relación muy estrecha con la cooperación internacional.

Ha establecido también contactos privilegiados con ONG, asociaciones locales, organizaciones comunitarias e instituciones bolivianas.

A mediados de los noventa fue creada la Coordinación de Voluntarios Suizos en Bolivia (COVOSU) antena nacional de la plataforma UNITE que Kalkowski gestiona junto con la boliviana María Isabel Caero.

Periodista y teóloga alemana radica desde hace nueve años en Perú.
Se desempeñó primero como cooperante de la Misión Belén de Immensee (MBI).

Desde hace cuatro años reside en Lima y se encarga de coordinar a los nueve cooperantes de ese organismo.

Colabora periodísticamente para medios locales y europeos. En septiembre pasado visitó Suiza donde dictó numerosas conferencias públicas.

En cumplimiento de los estándares JTI

Mostrar más: SWI swissinfo.ch, certificado por la JTI

Puede encontrar todos nuestros debates aquí y participar en las discusiones.

Si quiere iniciar una conversación sobre un tema planteado en este artículo o quiere informar de errores factuales, envíenos un correo electrónico a spanish@swissinfo.ch.

SWI swissinfo.ch - unidad empresarial de la sociedad suiza de radio y televisión SRG SSR

SWI swissinfo.ch - unidad empresarial de la sociedad suiza de radio y televisión SRG SSR