Un trabajo para el Mundial gracias a Suiza
El desempleo afecta oficialmente al 51% de los jóvenes sudafricanos. Pero la cifra es, en realidad, mucho más elevada entre la población negra. La cooperación y las empresas suizas tratan de luchar juntas contra esta verdadera bomba social de efecto retardado.
“Este trabajo me ha devuelto la confianza. Ya había perdido toda mi autoestima. Me limitaba a esperar que pasaran los días sin pensar en el día siguiente”. Lucky Letsobe, de 24 años, es hoy un joven feliz y abierto. Lo es al menos desde el 8 de junio de 2009, fecha en la cual comenzó su actividad profesional en el City Lodge –un hotel de 3 estrellas en Standton-, el barrio más señorial de Johannesburgo..
¿Le trajo suerte su nombre (Lucky: suertudo en inglés)? Tal vez un poco en un país donde casi el 70% de la población negra se ve sin empleo al final de la escolaridad obligatoria. Ese también era su caso. “Asistí brevemente a una formación profesional en un colegio técnico. Pero tuve que suspenderla por falta de medios para cancelar la matrícula y los gastos de transporte”.
Tras varios años de aburrimiento, el joven obtuvo en 2009 la oportunidad de hacer una formación práctica en el sector turístico antes del Mundial de Fútbol que, según se supone, atraerá este año a centenas de miles de visitantes a Sudáfrica.
5.000 jóvenes formados
El proyecto ha sido puesto en marcha por ‘Swiss South-African Co-operation Initiative’ (SSACI en su sigla inglesa), una entidad auspiciada por la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE) y una quincena de empresas, mayormente suizas. La SSACI ya ha financiado la formación práctica de más de 5.000 jóvenes en sectores tan diversos como la albañilería, electricidad, mecánica de precisión o carpintería.
Una vez terminado el aprendizaje, no suele ser difícil que esos jóvenes encuentren trabajo, porque su capacitación se ajusta a las necesidades de la economía local. “El drama de la economía sudafricana es que el desempleo alcanza niveles catastróficos entre los jóvenes, mientras en las empresas hay escasez de mano de obra cualificada”, explica el director de la SSACI Ken Duncan.
La economía sudafricana ha perdido un millón de empleos como consecuencia de la crisis en 2009, cifra que según los cálculos de Ken Duncan perjudican en gran parte a los jóvenes de 18 a 26 años. Al mismo tiempo, la falta de mano de obra cualificada se constituyó por tercer año consecutivo en la mayor preocupación de los empresarios en Sudáfrica, según un sondeo realizado por PricewaterhouseCoopers.
Sida y delincuencia
Verdadera bomba social de efecto retardado, el ocio en la juventud sudafricana podría asimismo poner en peligro el frágil equilibrio conseguido en los años posteriores a la segregación racial. Una prueba de ello es el recrudecimiento de los disturbios en los barrios más desfavorecidos, que con regularidad abren los noticieros de la televisión.
Sida y delincuencia son las dos consecuencias más visibles y las más dramáticas del desempleo masivo. “Un joven que trabaja es más disciplinado y organizado. Estará ciertamente menos expuesto a los comportamientos peligrosos”, afirma Ken Duncan.
“Desgraciadamente, uno de cada cinco jóvenes incluidos en nuestros programas ya es seropositivo. La esperanza de vida ha bajado 10 años en una década. El impacto demográfico de la enfermedad tendrá consecuencias dramáticas para la economía sudafricana en los años venideros”.
En las cuatro semanas del curso previo a la formación práctica de 16 semanas, Lucky Letsobe tomó consciencia de esas problemáticas. Lo hizo mientras descubría simultáneamente – gracias al respaldo financiero de SSACI-, las bases de los diversos oficios en la hotelería.
Servir de modelo
El joven convenció a sus empleadores y obtuvo un contrato fijo en el café del establecimiento. “Aunque el número de contratos es inferior que en otras ramas más técnicas al final del aprendizaje práctico, el turismo ofrece innumerables posibilidades a los jóvenes que no tienen todas las calificaciones en el bolsillo”, señala Ken Duncan.
Si los sistemas de educación y formación profesional heredados del apartheid presentan lagunas notables, no es competencia de la SSACI ponerse en lugar del gobierno sudafricano. “Sudáfrica rebosa de recursos naturales, pero carece de mano de obra cualificada. En Suiza ocurre lo contrario. Esperamos que el trabajo hecho en poca escala pueda, sencillamente, servir de ejemplo a las autoridades locales”.
Samuel Jaberg, de vuelta de Johannesburgo, swissinfo.ch
(Traducción: Juan Espinoza)
Pública-privada. La Swiss South African Co-Operation Iniciative (SSACI) es una agencia fundada en 2001 por la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE) y las empresas suizas en Sudáfrica. Su meta es dar apoyo técnico y financiero a los jóvenes sudafricanos desfavorecidos y, por ende, abrirles el camino a empleos cualificados.
Éxito. Desde 2001 a la fecha se ha dado formación a casi 5.000 jóvenes en más de 50 proyectos diferentes. El éxito en los exámenes finales supera el 90%. A largo plazo, más del 70% de ellos encuentra un empleo cualificado con un salario decente.
Suiza. De las 250 empresas suizas presentes en Sudáfrica, ABB, Bühler, Ciba, Clariant, Credit Suisse, Holcim, Schindler, Swiss International Airlines, Swiss Re, UBS y Novartis financian las actividades de la SSACI.
Puntuación. Al invertir en proyectos sociales como los de la SSACI, las empresas reciben puntos que son obligatorios para toda empresa empeñada en acudir a las licitaciones públicas. Este sistema se aplica también a los subcontratistas o proveedores de estas empresas.
El 43% de la población sudafricana vive con menos de 2 dólares diarios.
La tasa de desempleo es oficialmente del 24,5 %. En realidad supera el 40%.
En 2009 se perdieron 260.000 empleos, sobre todo entre jóvenes negros que trabajan en la economía informal.
Hay 13 millones de sudafricanos que reciben asistencia social.
Desde 1995, el ingreso medio mensual de la población negra ha aumentado un 37,3%. El de los blancos, un 83,5%.
Según el Banco Mundial, el 13% de la población sudafricana vive en condiciones propias del Primer Mundo, el 50% en un país en desarrollo.
El 37% no tiene acceso ni a agua corriente ni a la electricidad, y el 25 % de la población no llega a terminar los estudios primarios.
La esperanza de vida ha retrocedido en diez años, para situarse en 50. El 18,1 % de la población de entre 15 y 49 años es seropositiva.
En cumplimiento de los estándares JTI
Mostrar más: SWI swissinfo.ch, certificado por la JTI
Puede encontrar todos nuestros debates aquí y participar en las discusiones.
Si quiere iniciar una conversación sobre un tema planteado en este artículo o quiere informar de errores factuales, envíenos un correo electrónico a spanish@swissinfo.ch.