Cuántos refugiados acoge Suiza en comparación con el resto de Europa
Millones de refugiados de Ucrania se han desplazado desde la ofensiva rusa. Una comparación con el movimiento de refugiados en 2015 muestra que, además de la geografía, la política también determina a qué países se huye y cuánta es la solidaridad de la población.
“¡Podemos hacerlo!”, dijo en 2015 Angela Merkel, la entonces canciller alemana, refiriéndose al creciente número de refugiados en Europa provocado por la guerra civil en Siria. Poco tiempo después poco quedaba de aquel optimismo. Las imágenes de estaciones de tren abarrotadas dominaron los medios de comunicación. Los partidos populistas de derechas celebraron un éxito electoral tras otro azuzando a la opinión pública contra los solicitantes de asilo, mientras los Estados miembros de la UE discutían sobre quién debía acoger a cuántos refugiados.
Pero, ¿qué dicen realmente las cifras? ¿Qué países se vieron afectados y en qué medida?
Una opción es calcular el número de refugiados admitidos en relación con el tamaño de la población.
Lo que llama la atención desde este enfoque concreto es que en 2015 un número especialmente elevado de refugiados acabó en Hungría y Austria.
Esto se explica por la llamada ruta de los Balcanes, que en aquel momento era la que más se utilizaba. Los refugiados de Siria, Irak o Afganistán que querían llegar a Europa Central viajaban a través del norte de Macedonia y Serbia hasta el espacio Schengen. El espacio Schengen incluye a casi todos los países miembros de la UE -incluida Hungría-, así como a Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza. Dentro del espacio Schengen, los controles fronterizos están básicamente suprimidosEnlace externo; los controles se realizan principalmente en las fronteras exteriores. Una de estas fronteras exteriores del espacio Schengen es la que separa Hungría de Serbia.
Dentro del espacio Schengen, las solicitudes de asilo sólo hay que presentarlas una vez. El Estado Schengen en el que el solicitante de asilo entra por primera vez es así el responsable de la tramitación de dicha solicitud. En 2015 eso significó un gran esfuerzo para Hungría, país que se encuentra en una ruta muy frecuentada por los refugiados y que para muchos de ellos es el punto de entrada.
Los países escandinavos, especialmente Suecia, estaban lejos de esas rutas pero, sin embargo, fueron elegidos frecuentemente como país de destino. Un número de refugiados superior a la media también se dirigió a Alemania; en cifras absolutas, el mayor número de solicitudes de asilo de Europa se presentó en el gran vecino del norte de Suiza en 2015.
En comparación con estos países, el número de asilados en Suiza sigue siendo bajo. Sin embargo, hubo muchos países en los que, en 2015, se presentaron muchas menos solicitudes en relación con el tamaño de su población, por ejemplo en los países vecinos de Suiza, Francia e Italia.
La caída de Afganistán apenas fue perceptible en Europa Central y Occidental
Tras el pico de 2015, la curva de solicitudes de asilo volvió a aplanarse rápidamente en la mayoría de los países europeos, incluida Suiza. El descenso fue aún más intenso en Hungría y Suecia, donde se había registrado un número especialmente elevado de solicitudes de asilo en 2015. Como respuesta a esa avalancha, ambos países endurecieron sus políticas de asilo. Hungría, con el presidente Viktor Orban, recurrió a medidas drásticas: el levantamiento de una valla para impedir que los refugiados cruzaran la frontera serbo-húngara. Como se demostró en los años siguientes, Hungría consiguió detener las solicitudes de asilo.
Luego, en 2020, la pandemia del Coronavirus provocó movimientos migratorios mínimos en todo el mundoEnlace externo. Para evitar la propagación del virus se controlaron más estrictamente las fronteras, los aviones se quedaron en tierra, los barcos en los puertos. Eso también dificultó la llegada de refugiados. Ni siquiera la victoria de los talibanes en Afganistán en 2021 hizo que se disparara el número de refugiados en Europa.
Pero eso se acabó. Hoy día, hay millones de personas huyendo en Europa a causa de la invasión rusa de Ucrania.
Europa vive ahora lo que a menudo se olvida cuando se habla de refugiados: la mayoría no huye lejos, sino que acaba en los países vecinos de las zonas de crisis. Pero a diferencia de 2015, cuando las zonas limítrofes con las regiones en conflicto se sentían lejanas, estos países están ahora justo en Europa.
En comparación con los países fronterizos con Ucrania, Suiza se ve de nuevo poco afectada. La mayoría de esos refugiados se encuentra ahora en países vecinos, como Polonia, Moldavia o Hungría.
No obstante, a mediados de abril se habían registrado en Suiza alrededor de 40 000 refugiados ucranianos, cifra similar al número de solicitudes de asilo presentadas en todo 2015, contando todos los países de origen juntos.
2022: amplia solidaridad en lugar de actitud defensiva
Aunque han llegado más refugiados que en 2015, la actitud en Suiza es notablemente diferente: hay una gran solidaridad con los refugiados y los particulares acogen a familias para aliviar la presión en los centros de asilo.
Los refugiados de Ucrania son los primeros a los que se aplica el “estatuto de protección S”, cuya base jurídica existe desde 1998. Esto significa que los refugiados reciben rápidamente el derecho de residencia, sin tener que pasar por el procedimiento de asilo establecido. Además, al igual que las personas admitidas temporalmente, tienen derecho a alojamiento y atención médica. La mayoría de los partidos del gobierno están a favor de una admisión rápida y sin complicaciones de los refugiados de Ucrania.
Sin embargo, en 2015 la acogida fue menos calurosa, como demuestra un simple vistazo a los comunicados de prensa de los principales partidos suizos de la época. En uno de ellosEnlace externo, el partido conservador de derechas UDC (Unión Democrática de Centro) advirtió de la creación de guetos, del aumento de la delincuencia y de las tensiones sociales ante la llegada de refugiados. El FDP (Los Liberales) exigíaEnlace externo Enlace externoen otro que los refugiados de Siria solo fueran aceptados temporalmente y que regresaran lo antes posible cuando se estabilizara la situación y, al igual que el partido de centro CVP (hoy “El Centro”), advertíaEnlace externo contra los extremistas.
¿Por qué? “Fueron otros grupos los que vinieron”, afirma Francesca Falk, historiadora y experta en historia de la migración de la Universidad de Berna. “La migración de refugiados procedente de Siria fue percibida como dominada por los hombres y causada por una guerra civil, a pesar de que los niños y las mujeres también huían en ese momento.”
En cambio, según datos de la Secretaría de Estado de Migraciones, el 60-70% de los que llegan de Ucrania son mujeres y niños. En 2015, alrededor del 70% de las solicitudes iniciales fueron presentadas por hombres.
La UDC, en otro comunicado de prensa sobre la situación actual de los refugiados, deja entrever que algunos grupos parecen ser más bienvenidos en Suiza que otros. En ese comunicado el partido conservador exige “que las familias ucranianas no se mezclen con los inmigrantes de asilo masculinos, predominantemente musulmanes”.
La política tiene también una gran influencia en la percepción de los grupos de refugiados, señala Falk. “Al contrario que en Suiza, en 2015 hubo una gran voluntad de ayuda en Alemania. Hubo apoyo en la política debido al “¡Podemos hacerlo!” de Merkel. Eso no se dio entonces en Suiza”.
El motivo de la huida también juega un cierto papel, pero: “La percepción de los grupos es decisiva para el trato que reciben. No el motivo de la huida en sí”, afirma Falk.
¿Durará la amplia solidaridad actual o se convertirá pronto en frustración? La historiadora ve dos escenarios. El primero es que la solidaridad se enfríe. Los primeros indicios ya están ahí, asegura, y se están cancelando las mejoras individuales: “Desde hace poco, los recién llegados de Ucrania ya no son libres de elegir su lugar de residencia en Suiza.
En el escenario más optimista de Falk, la actual migración de refugiados saca a relucir cuestiones que antes no se discutían, como las condiciones de vida de los refugiados. Si se tiene buenas experiencias con el estatuto de protección S, esto podría conducir a una mejora general de las condiciones de vida de los solicitantes de asilo en Suiza a largo plazo.
Traducido del alemán por José M.Wolff
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