E-Gobierno: Entre federalismo y trabajos en curso
Según la estrategia del Ejecutivo, Suiza debe asumir una posición líder a escala mundial en el ámbito del gobierno electrónico.
Pero hasta ahora, el federalismo y la rápida difusión de nuevos medios informáticos sólo han abierto una gran cantera.
“A nivel de estrategia estamos bien ubicados, pero en lo concerniente a las realizaciones estamos atrasados con relación a otros países europeos”, admite sin ironía Jürg Römer, responsable de la estrategia informática de la Confederación.
Efectivamente, la Confederación no dispone aún de una plataforma Internet adecuada para permitir a los usuarios y las empresas privadas situarse con facilidad en la jungla de la administración pública.
No hay por qué asombrarse entonces si Suiza figura en los últimos lugares de la clasificación que compara el desarrollo y la calidad de los E-Gobierno en Europa.
Culpa del federalismo
La razón de este retraso se atribuye principalmente al sistema federal suizo, causante de que los poderes públicos y la administración se encuentren distribuidos entre la Confederación, los cantones y las comunas.
“Evidentemente es mucho más fácil organizar un servicio electrónico público en un país centralizado como Francia, donde todo se concentra y se decide en París”, explica Jürg Römer.
Sin embargo, en Suiza se observa una falta de coordinación cuando se consulta la oferta de la Administración Federal en Internet. Los sitios de cada reparto y oficina siguen una lógica diferente, conceptos difíciles, a veces contrapuestos.
“El federalismo existe también a nivel de la Confederación”, agrega Regula Stocker, coordinadora del Órgano de Estrategia Informativa de la Confederación (OSIC).
Nueva estrategia de Gobierno
Convencido de la utilidad del E-Gobierno, el Consejo Federal aprobó en el 2002 la estrategia en materia de administración electrónica.
Grupos de trabajo, comisiones y una veintena de diferentes proyectos deberían concretizar rápidamente la “ciberadministración”.
Entre los programas más urgentes figura probablemente el “eVanti.ch”, que buscará armonizar, coordinar y hacer más transparente la presencia de los diferentes poderes públicos en la Red.
También es considerado indispensable el sitio “ch.ch”, destinado a convertirse en un verdadero portal virtual para guiar a los ciudadanos, empresas e instituciones hacia los centros de información y servicios de la administración pública.
“Pero, para alcanzar estos objetivos será necesario todavía esperar algunos años. La mayor parte de los servicios serán ofrecidos por 26 administraciones cantonales o por las 3000 oficinas administrativas comunales”, añade Regula Stocker.
Numerosas posibilidades de servicios
“Globalmente los poderes públicos proponen cerca de 3000 transacciones al público y a las empresas. De éstas, se puede decir que al menos 200 son regulares y frecuentes”, precisa Bernard Ayer, jefe del proyecto de gobierno electrónico de la Cancillería Federal.
Algunos cantones dan la posibilidad de llenar electrónicamente los formularios de declaración de impuestos. En otros se pueden descargar extractos de los registros de comercio o bienes raíces.
El freno de la seguridad
La mayoría de las operaciones o transacciones vía Internet son frenadas por razones de seguridad. A menudo está en juego la distribución de documentos oficiales o información que concierne a la esfera privada.
“Será necesario, por ejemplo, esperar al menos otros 5 años para que sea admitida la firma digital según el modelo seguido por otros países. A la espera de ello, algunas operaciones se hacen adoptando medidas de seguridad diferentes, como es el caso de las transacciones bancarias que utilizan códigos numéricos, explica Bernard Ayer.
Un modelo estándar será utilizado en el 2004. Será en un ensayo de E-Voting en el cantón de Neuchâtel.
En Ginebra, donde ya se realizó con éxito una prueba similar, los usuarios debían indicar la fecha de nacimiento y un código con 16 cifras y el de la dirección postal. Un tercer código de seguridad se encontraba oculto y había que raspar como en los juegos de lotería.
Desconfianza de la población
Ese tipo de ensayos piloto también se efectuarán próximamente en Zúrich, donde se espera contar con importantes directivas para superar la resistencia de la población al E-voting y al E-Gobierno en general.
Según una encuesta de opinión pública realizada el pasado mes de agosto por el Instituto GFS, el 40% de los suizos desconfía del gobierno electrónico, y el 30% lo rechaza.
Esta actitud se explica por el temor que subsiste en materia de seguridad y protección de datos. Muchos ciudadanos temen, en particular, exponerse a un asfixiante control por parte del Estado.
Más allá de resolver algunos problemas estructurales, el gobierno electrónico en Suiza deberá todavía seducir y convencer a la población.
swissinfo, Armando Mombelli
(Traducción: Alberto Dufey)
En 2002, Suiza estaba ubicado sólo en 15 lugar entre los países europeos que desarrollan el E-Gobierno.
En 2003 se realizó el primer ensayo de e-voting en el cantón de Ginebra, con resultados positivos.
Una encuesta de opinión pública realizada el pasado mes de agosto por el Instituto GFS, muestra que el 40% de los suizos desconfía del gobierno electrónico y el 30% lo rechaza.
Esta actitud se explica por el temor que subsiste en materia de seguridad y protección de datos.
Muchos ciudadanos temen en particular exponerse a un asfixiante control por parte del Estado.
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