El Foro Social apuesta por “otra Suiza posible”
La 2ª edición del Foro Social Suizo inicia este viernes en Friburgo. Entre los temas de reflexión figuran la soberanía alimentaria, las injusticias comerciales, la inmigración y los derechos del pueblo palestino.
El “hijo dilecto” del Foro Social Mundial de Porto Alegre es respaldado por cerca de 80 organizaciones y movimientos.
Cuando la tarde del viernes 3 de junio se abran las puertas de la Universidad de Friburgo para recibir centenas de participantes al II Foro Social Suizo (FSS), se estarán concretizando 18 meses de preparación.
Tal como lo definen sus organizadores, el FSS no se reduce a un simple evento de tres días. Coherente con la lógica de los foros sociales mundiales, su preparación hace ya parte del proceso de reflexión e intercambio que comenzó el día mismo que culminara la primera edición, también en Friburgo, a fines de septiembre de 2003.
Un espacio amplio y diverso
Desde entonces, representantes de unas 80 organizaciones y movimientos que hacen parte del FSS se reunieron en una media docena de asambleas generales donde fueron definidos los temas, prioridades, personalidades a invitar y el entramado organizativo.
Simultáneamente, un grupo de coordinación abierto, se ha reunido cada mes; se creó una instancia de organización basada en Friburgo y se constituyeron varios grupos de trabajo para preparar cada uno de los siete ejes temáticos centrales, tal como lo explica a swissinfo el sindicalista ginebrino Eric Decarro, miembro de la coordinación.
Según un comunicado publicado por los organizadores, “el FSS constituye hoy la iniciativa-espacio más diversa de la sociedad civil suiza”.
Un primer punto distintivo es su amplitud. Lo integran más de 80 organizaciones de toda naturaleza: sindicatos; ONG de desarrollo (proyectos y voluntarios); ecológicas y de derechos humanos; movimientos sociales y asociativos; grupos de inmigrantes, de mujeres, de solidaridad y de cristianos.
Un segundo aspecto, tal como lo define ese documento, es la nutrida participación ciudadana.
Más de un centenar de benévolos y militantes sociales hace posible esa “empresa” humana que cuenta con un pequeño presupuesto de unos 30.000 francos suizos y sin ningún personal permanente remunerado.
El tercer elemento distintivo es su horizontalidad. Todas las reuniones, asambleas e instancias de trabajo son abiertas y públicas. No hay ni presidencia ni dirección. La coordinación asume solamente un rol de “facilitador”. Las agendas son públicas y las convocaciones circulan por la amplia lista de direcciones electrónicas de los adherentes.
Debate político y fiesta popular
El programa del Foro Social Suizo incluye siete conferencias, 50 talleres y actividades autogestionadas y una nutrida cantidad de manifestaciones culturales.
Entre ellas, presentaciones artísticas y corales, exposiciones fotográficas, filmes, así como conciertos en tres salas de la ciudad donde participan artistas o grupos de primer nivel nacional, como Mich Gerber y los grupos Akamassa y Kid Chocolate.
Los temas centrales del debate serán: la soberanía alimentaria, las injusticias comerciales y financieras, y las tendencias autoritarias, represivas y de exclusión en la sociedad helvética.
También el derecho de los inmigrantes, el servicio público y la Organización Mundial de Comercio, la lucha contra las multinacionales (suizas y en Suiza) y los derechos del pueblo palestino.
En la apertura, en la sala principal del recinto universitario, se realiza el debate Altermundialismo, desafíos y potencialidades de un movimiento en expansión. Del Foro Social Mundial al Foro Social Suizo.
Varios invitados internacionales de renombre llegan a Friburgo: Francisco “Chico” Whitaker (Brasil) y Samir Amin (Egipto), ambos miembros del Consejo Internacional del Foro Social Mundial de Porto Alegre. También el historiador Ilan Pappé (Israel) , representantes de organizaciones sociales de diversos países del sur y una dirigente europea de la Marcha Mundial de Mujeres.
Mirada latinoamericana
“Los foros mundiales, continentales, regionales y nacionales están favoreciendo el nacimiento de un nuevo actor planetario”, enfatiza Francisco “Chico” Whitaker en diálogo exclusivo con swissinfo.
Los foros “buscan fortalecer las relaciones de solidaridad entre los pueblos para promover una paz duradera”, enfatiza Whitaker, quien recuerda el rápido crecimiento de este movimiento internacional.
Si en la primera edición de Porto Alegre había menos de 5.000 delegados, cinco años después, en enero pasado, en la misma ciudad brasileña se congregaron más de 150.000 participantes, que representaban unas 6.500 organizaciones de 135 países.
La propuesta de base de los foros, “es la de pasar de simples resistencias con manifestaciones de protesta a la proposición de alternativas”.
Primordial para ellos es poner en primer sitio el valor del respeto a la diversidad “que es esencial en el mundo al que nosotros aspiramos”, subraya el militante sudamericano, que en representación de la Comisión de Justicia y Paz de Brasil fue uno de los ocho fundadores del Foro Social Mundial.
De lo internacional a lo helvético, un pequeño paso, una crítica abierta al Foro Económico de Davos y una reflexión de fondo: “Cada uno de los foros sociales representa el aprendizaje de una nueva cultura política, en la cual la competencia es reemplazada por la cooperación, lo que explica el clima de alegría de estos encuentros”, concluye el dirigente brasileño.
El evento de Friburgo concluye el domingo por la tarde con una asamblea final, donde se restituirán las principales reflexiones de cada eje temático y donde se aprobará la agenda del movimiento social suizo para los próximos meses.
swissinfo, Sergio Ferrari (*)
* Sergio Ferrari es uno de los organizadores del Foro Social Suizo
El 2º Foro Social Suizo se reúne entre el 3 y el 5 de junio en Friburgo.
La primera edición en septiembre de 2003 congregó a 800 participantes.
Según sus organizadores el FSS es el espacio más amplio y diverso de la sociedad civil suiza.
Reúne 80 de las más diversas organizaciones, desde ONGs de desarrollo y voluntariado, hasta
sindicatos y grupos ciudadanos, así como asociaciones de inmigrantes y de solidaridad, entre
ellas, algunas latinoamericanas.
El programa de la segunda edición incluye una conferencia-debate sobre el altermundialismo
así como siete conferencias temáticas y 50 talleres actividades autogestionadas.
Un programa cultural muy amplio, integra tres conciertos musicales en distintas salas de la ciudad universitaria.
El presupuesto de este evento ronda en los 30.000 francos y ninguno de los promotores es asalariado. Toda la preparación y organización se basa en trabajo benévolo.
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