El voto olvidado de los suizos en el extranjero
El reciente sufragio sobre una iniciativa en materia de asilo demuestra que cada voto cuenta, incluido el de los expatriados.
Desde la introducción del voto por correspondencia, los partidos buscan utilizar mejor ese potencial.
La votación sobre la iniciativa “contra los abusos en el derecho de asilo fue impactante”. Nunca, en efecto, los resultados habían sido tan cerrados.
En ese contexto, los sufragios de los suizos que viven en el extranjero tuvieron un papel determinante en el rechazo de la iniciativa de la Unión Democrática del Centro (UDC).
De hecho, sus votos son contabilizados en forma separada sólo en tres cantones. Pero el resultado fue muy claro: 6.612 suizos residentes en el extranjero rechazaron la iniciativa contra 2.581 que la aceptaron.
Una participación que aumenta
Los suizos que viven en el extranjero pueden votar por correspondencia desde 1992. Pero, de un total de 598.934 suizos expatriados, sólo 82.682 están escritos en el padrón electoral.
“Esta participación es notable”, apunta el presidente de la Asociación de Suizos en el Extranjero (ASO), Rudolf Wyder en referencia a las votaciones del domingo pasado (24.11).
Por otra parte, la proporción de suizos en el extranjero que participa en los escrutinios nacionales sigue creciendo. “Actuamos continuamente para informarles sobre sus derechos políticos”, precisa Rudolf Wyder.
Si bien el potencial de voto de los suizos en el extranjero aún debe desarrollarse, los expatriados tienen ya un peso equivalente al de un cantón de talla mediana y, por consecuencia, pueden determinar la suerte de una elección o de una votación.
Difícil generalizar
A pesar de que se advierten algunas constantes, el voto de los suizos en el extranjero no es homogéneo. Por ejemplo, los expatriados sufragaron masivamente en favor de la entrada del país en la ONU.
“No es una sorpresa -revela Rudolf Wyder-, puesto que, por definición, todos los expatriados se encontraban en un país miembro de la ONU. De manera general, el denominador común de los expatriados, es quizá la experiencia del extranjero, del mundo y, finalmente, del hecho de que Suiza ya no es una isla”.
Sin embargo, no hay que sacar consecuencias apresuradas. “Es difícil de simplificar porque en el extranjero, como en Suiza, hay diferencias de partidos y de sensibilidad”, insiste Rudolf Wyder.
Olivier Pauchard
Desde 1992, los suizos expatriados pueden votar
Fuera de la Confederación viven 598.934 suizos
Apenas 82.682 están inscritos en el padrón electoral
De entre ellos, 6.612 rechazaron la iniciativa de la UDC
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