Ganadores y perdedores de la crisis
La diversificación de la cementera Holcim, cada vez más enfocada en los mercados emergentes, o la oportunidad de Roche de contrarrestar la gripe A con un antiviral, les ha permitido sobreponerse a una coyuntura compleja.
Sin embargo, el sector financiero suizo, con el UBS a la cabeza, mantiene la batalla para reconstruirse, pero recuperar la brújula le ha costado muchos problemas y dinero.
Toda crisis genera oportunidades, y en una coyuntura de depresión económica como la actual, mientras unas empresas pierden… otras ganan.
Una ambivalencia que se manifiesta claramente en Suiza en 2009.
Durante los primeros seis meses del año, la estadística ha dejado constancia de los dos extremos. Las actividades mejor libradas son aquellas que resultan estratégicas para la población, o innovadoras dentro de la economía.
Las más debilitadas, aquellas que tomaron riesgos en demasía y se olvidaron de su función estratégica. Suiza tiene ejemplos claros en los dos extremos.
Construcción, a favor de Holcim
El sector inmobiliario estadounidense fue génesis de la recesión que vive actualmente la economía mundial.
Un mercado de viviendas sobrevaluadas, pero sobre todo financiadas a partir de una avalancha de créditos artificialmente bajos, provocaron el desequilibrio que en EEUU y España se tornó en descalabro.
En Suiza, los efectos se han dejado sentir aunque en menor proporción. Durante los primeros seis meses del año, la actividad de la construcción se replegó alrededor del 4%, pero las empresas proveedoras de insumos para la construcción se cuentan entre las ganadoras de este proceso.
El grupo cementero suizo Holcim anunció en junio la compra del 100% del negocio australiano de su competidora mexicana Cemex (por 2.200 millones de francos suizos) y en julio, la firma de la adquisición de 90% de las acciones de Cementos de El Salvador.
Los dinámicos mercados emergentes, con Asia y Latinoamérica a la cabeza, explican el 75% de la facturación de Holcim. En consecuencia, la caída de Europa y EEUU ha afectado sus cuentas, pero no se ha traducido en números rojos y menos aún en un futuro pesimista.
Farmacéutica y biotecnología
El sector químico-farmacéutico se ha tambaleado en 2009, con caídas en la producción del orden del 5%.
Sin embargo, hay empresas que se han convertido en exponentes de la rentabilidad en tiempos de crisis.
Roche, por ejemplo, informó al mercado bursátil y a sus accionistas (23.07) que sus utilidades cayeron un 29% durante el primer semestre de 2009. Un dato que parece negativo, pero lo es sólo parcialmente.
Pese al retroceso, las ganancias fueron de todas maneras generosas: 4.051 millones de francos suizos entre enero y junio. Y el 2008 fue un año de beneficios históricamente altos con lo que, igualarlos en 2009 habría sido complejo incluso sin crisis.
La facturación de la división farmacéutica del grupo de Basilea creció 11% durante los seis meses reportados, mientras las ventas de su producto estrella, Tamiflu, lo hicieron un 203% durante el mismo periodo.
Roche es propietaria de la patente del antiviral más codiciado este 2009, por haber probado efectividad en el tratamiento de la gripe AH1N1.
Por su parte, la biotecnológica Actelion facturó durante el primer semestre un 27% más que en el mismo lapso de 2008, con ventas por 855 millones de francos. Las ganancias, por su parte, aumentaron un 83% debido a que la innovación de productos por parte del grupo ha sido bien recibida entre los consumidores.
El reverso de la moneda
En el extremo opuesto, el sector financiero se confirma durante el primer semestre de 2009 como la actividad más golpeada por la crisis, con una caída del orden del 7%, según la Secretaría de Estado de Economía (Seco).
Y el UBS se mantiene como la entidad más afectada.
El banco conserva el número uno del sistema por su volumen de activos, pero se convirtió en el número dos (desplazado por Credit Suisse) por su valor de capitalización en la bolsa de valores.
El UBS perdió 2.000 millones de francos suizo durante el primer trimestre del año debido a posiciones de riesgo que conservaba del pasado en su banca de inversión, un dato que a su vez era colofón de pérdidas por 20.000 millones de francos suizos registradas en 2008 (el peor año en la historia del grupo).
La plaza financiera suiza, una de las más importantes del mundo, perdió el año pasado una cuarta parte de los bienes que resguardaba, que pasaron de 5,2 a 3,8 billones de francos suizos, según el Ministerio suizo de Finanzas.
Y en 2009, aunque los capitales internacionales comienzan a confiar durante el primer semestre, las cuentas aún no regresan al orden.
Los bancos han aprendido de los errores, UBS y Credit Suisse han dejado claro que se concentrarán mucho más en la banca tradicional y la administración de fortunas, en lugar de la banca de inversión y las gestiones especulativas.
Y todas las instituciones del sector serán más cuidadosas en la supervisión de sus riegos.
Pero este 2009 quedará registrado como un año de transición, y 2010, como el periodo en el que el sector financiero regrese el equilibrio. Y no será hasta 2011 que todos los sectores productivos podrán volver a decir que han recuperado el brío.
Andrea Ornelas, swissinfo.ch
El sector farmacéutico suizo es el segundo motor de las exportaciones helvéticas.
Los productos de esta rama mejor posicionados en el extranjero son los dedicados a paliar el cáncer, la diabetes y los antivirales.
El banco suizo UBS ha sido el más afectado de Europa con la crisis hipotecaria que se originó en EEUU (subprimes).
Las pérdidas acumuladas superan los 30.000 millones de francos suizos.
De acuerdo con Seco, las principales ramas económicas han experimentado contrastes durante el primer trimestre del 2009:
Agricultura (-1%)
Industria extractiva (-4,8%)
Construcción (-4,7%)
Sector financiero (-7,8%)
Servicios de salud (+2,1%)
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