Las mafias utilizan la prostitución para asentarse en Suiza
En Suiza se extiende la prostitución ilegal. Detrás de ese giro hacia la clandestinidad está el crimen organizado que utiliza el sector para establecerse en territorio helvético, señala la Oficina Federal de Policía (OFP).
Cada vez hay más prostitutas que trabajan en la clandestinidad. Muchas caen en las redes de las mafias del crimen organizado y llegan a Suiza con un visado de turista. Paralelamente, disminuye el número de mujeres que practican la prostitución de forma legal, según el informe de la OFP hecho público este jueves.
La Oficina Federal de Policía (OFP) estima en más de 7.000 las mujeres que se prostituyen en los cantones de Zúrich, Berna, Basilea Ciudad, Ginebra, Lucerna y el Tesino. Basilea Ciudad registra la mayor concentración con relación a la población masculina.
Existe una verdadera lucha por el control los prostíbulos y el mercado del sexo, señala la OFP. La prostitución ilegal se está extendiendo en detrimento de la actividad legal. Esta situación es especialmente nefasta para las toxicómanas que a menudo acceden a ofrecer sus servicios a precios irrisorios (a partir de 20 francos suizos).
Detrás de esa evolución están mafias extranjeras que se sirven de la prostitución ilegal como tapadera para sus negocios de tráfico de drogas, armas y trata de mujeres. Esas actividades de grupos criminales, en particular los de la ex Unión Soviética, representan una “amenaza para el estado de derecho y el centro financiero suizo”, según la OFP.
Los cabarets constituyen un medio que permite a esos grupos criminales asentarse en Suiza en plena legalidad.
Hay casos de mujeres rusas enviadas a clubes de cabaret helvéticos con la misión de buscar un marido suizo y acceder mediante el matrimonio a un permiso de estancia y a un domicilio privado en Suiza. Son requisitos que facilitan la entrada al país y la obtención de un visado a los miembros de esas redes mafiosas.
La mayoría de establecimientos de esa índole se concentran en los grandes ejes de comunicación, señala la OFP y cita como ejemplo la región de Tre Valli (cantón Tesino), donde las obras para la construcción de las transversales ferroviarias a través de los Alpes han acarreado la transformación de varias propiedades inmobiliarias en prostíbulos.
swissinfo y agencias
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