Los ‘sin papeles’ critican la política federal
Los indocumentados en Suiza califican de "engaño enorme" las medidas de regularización propuestas por la ministra de Justicia y Policía, Ruth Metzler.
No se vislumbra, empero, una solución global para cerca de 300.000 personas.
Según la denuncia formulada este miércoles en Berna, los “criterios Metzler” para resolver los casos más delicados han dado lugar a la concesión de apenas 300 permisos de estancia, es decir, a una de cada mil personas afectadas, afirman.
Congregados frente al ala oeste del Palacio Federal, en Berna, los ‘clandestinos’ indicaron que los cantones interpretan a su manera la circular cursada por la ministra Metzler en diciembre del 2001.
El espíritu de esas instrucciones otorga a los cantones la competencia de ponderar si éste o aquel caso justifica la condición de ‘delicado’. Sólo entonces será enviado a Berna para su tratamiento por las autoridades pertinentes de la Oficina Federal de Refugiados y la Oficina Federal de Extranjería.
Pero algunos cantones se niegan incluso a aplicar las normas dispuestas para los casos urgentes. Dan a entender que ninguno de ellos estaría dispuesto a convertirse en una especie de ‘Meca de los sin papeles’, declaró Hannes Reiser, representante de la colectividad de indocumentados.
Resultado ineficaz
El hecho de que gran parte de las solicitudes de regularización siga pendiente desde hace más de un año y medio demuestra que abordar el problema en forma individual “retrasa la decisión, es ineficiente y discriminatorio”.
“Rechazar las solicitudes de personas que viven en Suiza desde hace más de diez años, integradas en ella, contradice las líneas directrices de la ministra Metzler”, precisó Reiser.
Según un estudio realizado por el Instituto de Investigación de las Migraciones, de Neuchatel, entre 70.000 y 180.000 clandestinos trabajan en Suiza.
Si a esta cifra añadimos los familiares, no es aventurado calcular que unas 300.000 personas viven ilegalmente en la Confederación Helvética.
Ciertos cantones como los de Zúrich y los Grisones se niegan hasta a entrar en materia, sostuvo Sandra Modica, de la agrupación de Friburgo, ciudad en la que hace más de un año surgió a la luz pública el denominado ‘Movimiento de los sin papeles.’
“En los Grisones, donde miles de indocumentados trabajan en la hotelería, tal actitud es de arrogancia absoluta”, añadió Hanner Reiser.
Ni buenos ni malos
El portavoz de la Oficina Federal del Refugiado, Dominique Boillat, salió al paso para señalar que si hay ciertas disparidades en la forma de considerar los ‘casos delicados’ en cada cantón, comulgan con el “federalismo” de Suiza.
En consecuencia, dijo, no se puede hablar de cantones buenos ni malos.
Beda Egger, de la sección asilo en la policía cantonal de los Grisones, anota a su vez que si una persona esperó durante años la respuesta a su solicitud de asilo, sin tener culpa alguna, podría ser considerada como un ‘caso delicado’ que merece atención.
En todo caso, la pretendida solución colectiva “no tiene chance alguna” añadió Dominique Boillat al tiempo de recalcar que los defensores de los ‘sin papeles’ están conscientes de esta situación.
Cuadro incómodo
Suiza tiene un territorio de apenas 41.285 kilómetros cuadrados de superficie y una población de más de 7’300.000 habitantes, siendo casi un 20% el componente de población extranjera.
Esta circunstancia determina que la inmigración y el asilo político sean temas de permanente actualidad política. Dentro de poco, el 24 de noviembre próximo, el pueblo acudirá a las urnas para decir si aprueba o rechaza una iniciativa popular que pretende endurecer la ley del asilo.
Presentada por el partido de derecha Unión Democrática de Centro (UDC) propone en esencia rechazar el tratamiento de toda solicitud presentada por un postulante al asilo que provenga de un tercer país considerado seguro.
El debate ocupa en estos días la atención de la opinión pública helvética, sin olvidar, por supuesto, la de los partidos políticos que ya se preparan para las elecciones legislativas del 2003. En este marco, las exigencias de los ‘sin papeles’ añaden sin duda un elemento más.
Juan Espinoza y agencias
El movimiento de los ‘sin papeles’ surgió hace más de un año a la luz pública
Según un estudio, entre 70.000 y 180.000 personas trabajan clandestinamente en Suiza
Casi 20% de los más de 7’300.000 habitantes de Suiza son extranjeros
Suiza tiene apenas 41.285 Km2 de superficie
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