Ciro, Bolivia. "En lo más profundo de su alma, los habitantes de los Andes y los de Suiza son parecidos: son montañeses". SWITZERS
Sofia, Suecia. "Cada vez que preparo mi maleta para ir a Suecia, me digo: 'vuelvo a casa'. Luego de cinco semanas, preparo de nuevo mi maleta para regresar a Suiza y me digo de nuevo: 'vuelvo a casa'". SWITZERS
Haadji, Guinea. "Cada encuentro es una oportunidad". SWITZERS
Alexandra, Estonia. "Quizá también aquí haya malas personas, pero hasta ahora yo no he encontrado a ninguna". SWITZERS
Tabiso, África del Sur. SWITZERS
Jassim, Kuwait. "Mantuve de mi cultura el respeto a las personas de edad". Reiner Roduner
Ida, Zimbabue. "Los suizos tienen relojes pero no tienen tiempo". SWITZERS
Remko, Países Bajos "Los holandeses somos directos, lo mismo que los suizos". SWITZERS
Meng-Lin, Taiwán. "La manera en la que tratamos a los extranjeros refleja la manera en la que aceptamos lo que hay de extranjero en nosotros mismos". SWITZERS
Sharif, Bangladés. "En algunos países encuentras personas con las cuales tienes la impresión de que son tus amigos desde hace diez años. En Suiza, te haces amigo de personas que conoces desde hace diez años". SWITZERS
María Soledad, Uruguay. "Tenía dos meses de estar aquí cuando escuché el sonido del cuerno de los Alpes. Me hizo llorar. Desde entonces Suiza está en mi corazón". Reiner Roduner
Philip, Belice. "Nunca me arrepentí de haber dejado mi isla, el sol, la pintura en la playa. Antes estaba allá, ahora estoy aquí". SWITZERS
Dey, México. "Los primeros años aquí, lloré mucho. Sin embargo, la seguridad y la libertad que tengo aquí no las puedo comprar en ninguna parte". SWITZERS
Dianelys, República Dominicana. "Los Suisses entienden de cómo trabajar, los caribeños, de cómo vivir". SWITZERS
Frischta, Afganistán. "Cada vez hay más seres humanos pero menos humanidad". SWITZERS
Dal Bahadur, Nepal. "Aquí reina el derecho". SWITZERS
Emine, Mauritania. "Los chocolates y los derechos de las mujeres, dos cosas que me gustaría exportar a Mauritania". SWITZERS
Margaret, Malasia. "Al principio todo me parecía demasiado lento. Sin embargo, luego me di cuenta de que ese ritmo me permitía reflexionar sobre mí misma". SWITZERS
Mohammed, Omán. "Recorrí la mitad del planeta, pero no encontré ningún otro país en el que se hablaran cuatro lenguas y, no obstante, la gente se entendiera". SWITZERS
Sira, Georgia. "Querida Suiza, no se requiere un diploma para entrar espontáneamente en contacto con los extranjeros". SWITZERS
Nicolas, Trinidad y Tobago. "Ustedes no tienen ni idea de la suerte que tienen de vivir en un país tan bello y tan seguro". SWITZERS
Suiza tiene ocho millones de habitantes, dos millones de los cuales son extranjeros procedentes de 193 países. Merced a sus conocimientos y a su cultura, los migrantes enriquecen el país. En el libro ‘The Switzers’, los fotógrafos Reiner Roduner y Roland Schmid presentan una persona de cada nacionalidad.
Durante un viaje, Reiner Roduner, iniciador del proyecto, tomó una foto de un viejo agricultor etíope. Nunca había logrado tan bien un retrato. Acercó su cámara a corta distancia del hombre para que sus ojos reflejaran la historia de su vida.
Más tarde, Reiner Roduner leyó en un periódico que las personas que viven en Suiza proceden de prácticamente todas las naciones del mundo. Así nació la idea del proyecto encontrar a una persona particular de cada nacionalidad, y hacerle un retrato, tratando de captar su historia personal.
Las personas fotografiadas representan una parte importante de la identidad suiza. Una identidad en constante movimiento, definida por los individuos que componen la sociedad.
Este libro refleja lo que a las personas que viven en Suiza les gustaría decir a su nueva patria.
(Texto del preámbulo del libro. Fotos: Reiner Roduner y Roland Schmid)
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