El Premio Nobel de Literatura fue atribuido en 1902 a Theodor Mommsen por ser “el más grande maestro con vida del arte de la escritura histórica, con referencia especial a su monumental trabajo ‘Una Historia de Roma’”. Escribió esa obra cuando era profesor en la Universidad de Zúrich. Solía entonces departir con sus amigos en el ‘Café Littéraire’ de la Weinplatz.
Vanessa Püntener/Alina Günter
El Premio Nobel de Química correspondió en 1913 a Alfred Werner “en reconocimiento a su trabajo sobre el acoplamiento de átomos en las moléculas, con lo que arrojó nuevas luces sobre las primeras investigaciones y abrió nuevos campos de investigación sobre todo en la química inorgánica”. La inspiración le habría llegado durante sus estancias en el Hotel Pfauen, en 1892 y el resultado de su trabajo fue publicado en 1893, año en el que fue nombrado profesor de Química en la Universidad de Zúrich.
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El Premio Nobel de Física 1921 fue concedido a Albert Einstein “por sus servicios a la Física Teórica, y sobre todo por su descubrimiento de la ley del efecto fotoeléctrico”. Einstein estudió y enseñó en Zúrich. Desde 1909, fue profesor extraordinario en la Universidad de Zúrich y de 1912 a 1914, catedrático de Física Teórica en la ETH. Solía acudir al Café Metropol.
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El premio Nobel de Química fue entregado en 1937 a Paul Karrer “por sus investigaciones sobre los carotenoides, flavinas y las vitaminas A y B2”. Durante 40 años trabajó en la enseñanza y la investigación en la Universidad de Zúrich. Cada martes acudía a la sala de conciertos Tonhalle para escuchar música clásica.
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El Premio Nobel de Física 1945 fue para Wolfgang Pauli “por el descubrimiento del Principio de Exclusión, también llamado Principio Pauli”. Fue nombrado profesor de Física Teórica en la ETH en 1928. Pasó los años de la guerra en Estados Unidos y volvió a Zúrich en 1946. Estableció relación con el psiquiatra y psicólogo Carl Gustav Jung, fundador del Club de Psicología de Zúrich (en la fotografía).
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El Premio Nobel de Fisiología o Medicina correspondió en 1949 a Walter Rudolf Hess “por su descubrimiento de la organización funcional del diencéfalo como coordinador de las actividades de los órganos internos”. Habituaba llevar a sus nietos al Kurhaus Rigiblick (ahora Teatro Rigiblick) para ofrecerles una taza de Ovomaltine luego de un ilustrativo paseo por la ciudad.
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El Premio Nobel de Literatura fue ganado en 1981 por Elias Canetti “por sus escritos marcados por la amplitud de su visión, la riqueza de sus ideas y su poder artístico”. Canetti vivió sobre todo en Zúrich durante los últimos 20 años de su vida y a menudo se le veía pasear por la ciudad en tranvía.
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El Premio Nobel de Física fue atribuido en 1986 a Gerd Binnig y Heinrich Rohrer “por su diseño del microscopio de efecto túnel”. Rohrer trabajó en el Laboratorio de investigación de IBM en Zúrich durante 34 años. Eligió el ayuntamiento, sede de la exposición, como su lugar favorito en esta ciudad.
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El Premio Nobel de Física fue concedido en 1987 a J. Georg Bednorz y K. Alexander Müller “por sus trabajos sobre la superconductividad en los materiales cerámicos”. La atribución se produjo luego de una colaboración de muchos años en el Laboratorio de Investigación de IBM y fue el segundo Nobel consecutivo para el laboratorio. La Ópera de Zúrich es uno de sus sitios preferidos en la ciudad.
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El Premio Nobel de Química correspondió en 1991 a Richard R. Ernst “por sus contribuciones al desarrollo de la espectroscopia de resonancia magnética nuclear de alta resolución (NMR)”. Fue nombrado profesor de Físicoquímica en la ETH en 1976. Amante del arte asiático, tiene un interés principal por la pintura tibetana. El Rietberg, único museo de arte para culturas no europeas en Suiza, le va perfectamente.
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El Premio Nobel de Fisiología o Medicina fue concedido en 1996 a Peter C. Doherty y Rolf M. Zinkernagel “por sus descubrimientos sobre la respuesta inmunitaria de las células frente al ataque de organismos infecciosos”. Zinkernagel contribuyó al establecimiento del Instituto de Inmunología Experimental, conectado a la Universidad de Zúrich, que codirigió durante casi 30 años. Cuando Zinkernagel salía del instituto por las tardes, el parque del Hospital Universitario le ofrecía el gusto de su propio jardín.
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El Premio Nobel de Química correspondió en 2002 a Kurt Wüthrich “por el desarrollo de la espectroscopia de resonancia magnética nuclear para determinar la estructura tridimensional de macromoléculas biológicas en solución”. Apasionado de los deportes, eligió el Estadio de Letzigrund como su lugar favorito de Zúrich.
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Muchos ilustres académicos tienen nexos con Zúrich. ¿Qué hacían en su tiempo libre en esta ciudad suiza? Esta galería muestra algunos de los lugares favoritos de 12 ganadores del Premio Nobel. El grupo se halla en el ‘Salón de la Fama’, en la exposición ‘Einstein & Co – Zúrich y el Premio Nobel’. (Ilustraciones: Alina Günter; fotos: Vanessa Püntener; texto: Isobel Leybold-Johnson/swissinfo.ch)
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