La Comisión Federal contra el Racismo (CFR) hizo públicas este viernes sus recetas para frenar la propagación de movimientos neonazis en Suiza. Hay que aplicar la ley con rigor, actuar con precocidad y crear grupos de trabajo interdisciplinarios.

Los fenómenos extremistas de índole racial requieren una respuesta profunda e inmediata. No basta con limitarse al debate actual en los medios de comunicación, señala la Comisión Federal contra el Racismo (CFR).

Hay que organizar acciones de prevención en las escuelas desde la aparición de los primeros brotes de racismo. Se trata de combatir de tajo y mediante alternativas la atracción que pueden ejercer los grupos de extrema derecha, y de ayudar a los jóvenes miembros de esos movimientos a salirse de ellos.

La CFR también propone completar la norma penal antirracista para prohibir el uso de símbolos y signos racistas o de extrema derecha. La ley debe ser aplicada con rigor, sobre todo, en contra de aquellos que propaguen la ideología de la extrema derecha.

Otra queja de la CFR es que las víctimas potenciales de la violencia racista no tienen vías para expresar sus temores. Por ello propone crear un servicio telefónico de emergencia para toda Suiza, según el modelo francés de SOS racismo, de fácil acceso para las víctimas o testigos que hayan conocido o sido objeto de alguna amenaza de índole racial.

Asimismo la CFR estima que no existen en Suiza medios suficientes para combatir a la extrema derecha y solicita la creación de servicios multidisciplinarios, a escala cantonal e intercantonal, para mejorar la colaboración entre todos los sectores concernidos (incluidos policías, pedagogos y trabajadores sociales).

Sobre su propio funcionamiento, la CFR espera obtener el estatuto de órgano permanente de la Confederación para poder asumir correctamente su función de coordinadora en la lucha contra el racismo.

swissinfo y agencias

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