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Las promesas serán cumplidas

La generosidad guarda relación con la tragedia. En la imagen Meulaboh (Sumatra). Keystone

70 países, incluida Suiza, se han comprometido este martes (11.01) en Ginebra a proporcionar ayuda a los supervivientes del tsunami en el sudeste asiático.

La Conferencia de donantes de Naciones Unidas confirma la suma de 717 millones de dólares, que será puesta a disposición de los países siniestrados.

La suma recaudada en Ginebra equivale a 847 millones de francos suizos, señaló satisfecho Walter Fust, director de la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE).

“Aquí hemos visto la concreción de la promesas hechas en los últimos días”, precisó Fust.

Este monto representa casi las tres cuartas partes de los 997 millones de dólares reclamados la semana pasada por el secretario general del ONU, Kofi Annan para cubrir las necesidades de los próximos seis meses en el sureste asiático.

Sin precedente

De acuerdo al coordinador de las operaciones de emergencia de las Naciones Unidas, por primera vez se logra reunir tanta cantidad en tan poco tiempo.

“Espero que, conforme a las promesas generosas que he escuchado, el llamado de urgencia sea cubierto en un 100%. En la mayor parte de los casos, el dinero será girado en los próximo días”, dijo Jan Egeland.

El mayor contribuyente es Japón, que va a donar 250 millones de dólares en los próximos días. Los otros donantes principales son Gran Bretaña, Alemania y la Unión Europea.

“La humanidad en su día más hermoso”

Al inaugurar la conferencia, Jan Egeland convocó a los países donantes a acelerar su ayuda.

El aflujo de contribuciones tras la tragedia que se ha cobrado unos 157.000 muertos “muestra la humanidad en su día más hermoso”, considera el alto funcionario de la ONU.

No obstante, recordó que en este tipo de catástrofe “hay desproporción entre las promesas generosas y el dinero efectivamente girado”.

En total, las donaciones prometidas, públicas y privadas, sumaban hasta este martes unos 10.000 millones de dólares, 3.000 de los cuales han sido formalmente anunciadas a Naciones Unidas para atender las necesidades urgentes, pero el dinero aún no ha sido desembolsado.

Vigilancia máxima

Para asegurar a los donantes, Naciones Unidas anunció en la conferencia de este martes (11.01) que el gabinete de auditaje estadounidense PricewaterhouseCoopers controlará gratuitamente el curso de las sumas giradas, para garantizar la transparencia y evitar que la ayuda sea desviada en los países donde la corrupción es endémica, como es el caso de Indonesia.

Ese será también un medio para “velar que los donantes cumplan sus promesas”, advierte Jan Egeland.

Según el coordinador de las operaciones de urgencia de la ONU, las acciones de socorro en Asia se están desarrollando de la “mejor manera posible” y las primeras predicciones pesimistas de probables brotes de epidemias “no parecen concretarse”.

“La vida tiene el mismo valor en todas partes”

Jan Egeland desea un mayor esfuerzo de coordinación, sobre todo para planea la ayuda a mediano y largo plazo.

La ONU se empeña también en que el impulso de generosidad a favor de Asia no vaya en detrimento de otras grandes causas.

Por eso los países donantes sotuvieron una reunión previa a la conferencia, este martes en Ginebra, para estudiar el llamado que hizo la ONU en noviembre pidiendo 1.700 millones de dólares para otras acciones humanitarias.

Esa suma debe permitir ene ste año 2005 la atención a 14 crisis (12 de las cuales están en África y afectan a 26 millones de personas). Jan Egeland deploró que la ONU pudiera recibir en 2004 “sólo un tercio de las sumas solicitadas para salvar vidas” en todo el planeta.

“La vida tiene el mismo valor en todas partes del mundo y nosotros debemos dar prueba de la misma generosidad para cualquier región concernida”, sentenció el alto funcionario de la ONU.

swissinfo y agencias

– Los países donantes reunidos en Ginebra aceptaron girar rápidamente 717 millones de dólares para las víctimas del sureste asiático.

– Ese monto representa el 73% de la suma que Kofi Annan pidió la semana pasada para atender las necesidades apremiantes en los próximos seis meses.

– En total, las promesas de donaciones públicas y privadas llegan a 7.000 millones de dólares, desde el comienzo de la catástrofe.

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