Suiza espera un rápido arreglo en caso Glencore
Si dentro de los próximos 12 meses no se encuentra una solución podría ir a un arbitraje internacional, previene Berna a través de un comunicado emitido por su embajada en Bolivia.
Sin desconocer el derecho soberano del país andino, Suiza insiste en que la nacionalización del Complejo de Vinto (09.02) debe estar sujeta a normas establecidas en el marco del derecho internacional.
El gobierno de la Confederación Helvética considera que la planta de fundición de Vinto es una empresa perteneciente a Glencore Internacional AG, domiciliada en Suiza. Por esta razón mantiene contacto permanente con sus representantes en Baar y con los del gobierno boliviano.
El comunicado de la Embajada de Suiza recuerda que desde 1991 está vigente un acuerdo bilateral de protección a las inversiones suizas, es decir a las empresas helvéticas. “Este acuerdo contempla la expropiación y medidas similares, siempre y cuando sucedan bajo ciertas condiciones; entre éstas, un procedimiento correcto y una indemnización plena”, precisa.
Al tiempo de expresar su seria preocupación por la acción seguida por el Gobierno para la recuperación del Complejo Metalúrgico de Vinto, advierte que puede ser interpretada como irrespeto al acuerdo de protección de las inversiones, de 1991.
En casos extremos, arbitraje
En situaciones de incumplimiento de las partes, el documento bilateral establece instancias de recurso tales como una corte internacional de arbitraje, conforme a los reglamentos señalados por el Internacional Centre for Settlements (ICSID), del Banco Mundial.
“La condición para introducir un arbitraje del tipo inversionista-Estado es que entre el Estado receptor y la empresa involucrada no se haya podido encontrar una solución aceptable para ambas partes dentro de 12 meses”, recalca el comunicado.
La reacción de la Embajada de Suiza en Bolivia concluye con la esperanza de que los problemas se solucionen rápido y satisfagan tanto al Gobierno de Bolivia como a Glencore.
Contrastando con este deseo, el Viceministro de Coordinación de Movimientos Sociales de Bolivia, Sacha Llorente, reiteró que no se cancelará ni un solo centavo por concepto de indemnización o compensación a la Glencore suiza, y que si se aceptara esos reclamos sería “un insulto a la inteligencia de los nueve millones de bolivianos”.
El asunto podría afectar a la cooperación
Por su parte el director residente de la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE), Marco Rossi declaró a swissinfo: “La cooperación podría verse afectada si no se encuentra una solución satisfactoria dentro del acuerdo de protección de inversiones firmado entre Bolivia y Suiza. Es prematuro pronunciarse sobre eventuales cambios en la cooperación”.
La cooperación suiza incluye a Bolivia entre sus países de concentración. Desde 1969 hasta 2006 ha colaborado al país andino con más de 420 millones de dólares no reembolsables encausados a través de COSUDE y de la Secretaría de Estado de Economía (Seco).
Caber recordar que la política exterior de Suiza, basada en el principio de solidaridad y enmarcada en su Ley de cooperación internacional y ayuda humanitaria, está dirigida a apoyar a los países en desarrollo como Bolivia.
En ese contexto intenta aportar a la reducción de la pobreza y al fortalecimiento de los grupos desfavorecidos y, de esta manera, contribuir al resultado de las Metas de Desarrollo del Milenio.
De acuerdo a la información proporcionada por Rossi, COSUDE apoya, principalmente la promoción económica con equidad, promoción económica local y servicios de desarrollo empresarial, capacitación laboral, fomento al comercio exterior, infraestructura básica, gobernabilidad y democratización local y derechos humanos, entre otros.
Para este año se está elaborando una nueva estrategia de cooperación para Bolivia, lo que podría modificar las áreas de intervención, dijo el responsable de COSUDE.
“La Cooperación Suiza considera su rol en el país como socio para desarrollo. Para la COSUDE, no se trata de desarrollar actividades propias, sino de alinearse a las políticas públicas de Bolivia. En este sentido, consideramos que la mayor parte de nuestro programa de cooperación apunta a contribuir a los objetivos establecidos en el Plan Nacional de Desarrollo. Los aportes se realizan a través de programas gubernamentales (Gobierno central, Prefecturas, Municipios), con ejecutores no-gubernamentales (ONG’s) y el sector privado”, aclara Marco Rossi.
COSUDE también expresa votos porque el diferendo entre Sinchi Wayra (filial de Glencore) y el gobierno boliviano por el Complejo de Vinto se resuelva de la mejor manera posible y no repercuta perjudicialmente.
swissinfo, Félix Espinoza R., La Paz.
Suiza ya entregó en octubre de 2006 una nota al gobierno boliviano expresándole su preocupación por la eventual reversión al Estado de minas y fundición perteneciente a Glencore.
Tras la nacionalización por decreto del Complejo Metalúrgico de Vinto elabora otra nota diplomática similar.
El gobierno de Evo Morales mantiene su postura de revertir Vinto sin indemnizar.
A juicio del gobierno, Glencore debe exigir medidas contra el desaparecido grupo Comsur, que pertenecía al ex presidente Sanchez de Lozada.
El impasse adquiere rasgos iniciales que podrán dar lugar incluso a un arbitraje internacional.
La cooperación suiza está presente en Bolivia desde 1969. Respalda proyectos a través de la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE) y la Secretaría de Estado de Economía (Seco).
Bolivia nacionalizó el 9 de febrero pasado la planta de fundición de Vinto. El decreto no prevé indeminización.
Siinchy Wayra, filial de Glencore, adquirió el complejo del grupo Comsur por unos 100 millones de dólares.
La multinacional suiza tiene sede en Zug y, por ende, está protegida por un Acuerdo bilateral sobre protección a las inversiones, suscrito en 1991.
El primer presidente indígena de Bolivia, Evo Morales, tiene la intención de nacionalizar las empresas mineras gerentadas actualmente por empresas privadas.
Bolivia sigue siendo productor de minerales, entre ellos de plata, estaño, zinc y otros.
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