Un mejor otoño para los inmigrantes de lengua española

Evitar el aislamiento de los extranjeros mayores, una tarea cada vez más notable. Keystone

Llegaron hace 30, 40, 50 años... en busca de una vida mejor. Traían pasaje sólo de venida, pero la esperanza recóndita de, en un futuro, desandar el camino. Sin embargo....

Inquietas por su bienestar, las autoridades de Berna diseñaron una estrategia para rescatarlos de su soledad y proporcionarles una existencia más amable.

“Son personas que vinieron hace muchísimos años, y hace 30, 40, 50 años la política de integración de los inmigrantes no era lo que es ahora. Entonces, ellos venían y trabajaban….

“No importaba si hablaban el alemán, el francés o el italiano. Eso no importaba. Lo importante era el trabajo que hacían”, explica Susana Fankhauser, fundadora de la Asociación de Mayores y Jubilados Españoles e Hispanohablantes de Berna.

Inmersos en lo que era el principal objetivo de su vida en tierra ajena: la labor; carentes del tiempo, los recursos y la energía necesarios para aventurarse en el dominio de una lengua tan distinta a la propia, muchos de entre ellos han vivido años enteros en Berna desprovistos del idioma local.

Por ello, explica nuestra interlocutora, entre los proyectos de la recién constituída entidad está el de organizarles cursos de alemán en coordinación con la Volkshochschule de Berna.

“No se les va a enseñar la gramática ni a hablar perfectamente, pero que puedan leer el plan del tren, que puedan leer, en fin: que puedan tener una vida más activa en su alrededor”.

…echaron raíces

“Pienso que era muy justificado el hecho de que pensaran siempre: ‘voy a regresar, quiero regresar a mi país’. Trabajar siempre y, en fin, vivir para poder regresar. Ese es un pensamiento muy lógico de cada migrante”, añade nuestra entrevistada.

Añade que en ocasiones, sin embargo, al llegar a una cierta edad se advierte que no es posible realizar las ilusiones que se mantuvieron durante tantos años. Que las raíces son más sólidas y más profundas de lo que se habría podido creer:

“… no quieren dejar a los hijos, no quieren dejar a los nietos, no tienen más familia en el país de origen, y la calidad de vida que tienen aquí es también muy superior”. Todo ello, precisa Susana Fankhauser, los decide a quedarse.

“Y el objetivo de nuestro grupo es darles una buena calidad de vida y que vivan una vejez feliz”.

Vocación de solidaridad

Inmigrante ella misma. Establecida en Suiza desde hace unas tres décadas, la psicóloga mexicana ha consagrado buena parte de su tiempo al apoyo de extranjeros que arriban a Berna, o a otras ciudades de la geografía helvética.

Participante en los programas de integración de la capital helvética para padres de familia extranjeros, fue comisionada por la Embajada de México para crear una red social de apoyo a sus compatriotas y, años atrás, fundó igualmente la Asociación de Mexicanos en Berna.

Merced a sus contactos y, sobre todo, a su vocación solidaria, las autoridades bernesas del área de seguros para la vejez, le encomendaron instrumentar una estrategia en pro de las personas de edad avanzada, de lengua española.

Una estrategia que hacía falta

“Me invitaron a tomar parte en el grupo edad-inmigración de la Ciudad de Berna” y a establecer un dispositivo para españoles y latinoamericanos “que están aquí desde hace muchos años, que siempre pensaron en regresar a sus países pero que finalmente vieron que el mejor lugar en donde podían estar era este”, añade nuestra interlocutora.

Su experiencia en el desarrollo de estrategias sociales, sus múltiples contactos y, muy en particular, su entusiasmo, se tradujeron rápidamente en la integración de una nueva asociación.

“Empezamos a organizar este grupo en marzo de este año y tuvo mucho éxito. Eso quiere decir que había una gran necesidad de que estas personas mayores pudieran encontrarse entre ellas”.

Un amplio programa de actividades

Con la Misión Católica Española, en el barrio bernés de Ostermundigen, como sede, la agrupación se reúne de manera regular y cuenta ya con un amplio programa de actividades:

Gimnasia, una vez por semana; cada 15 días, una charla sobre cuestiones sanitarias: cómo tener una buena calidad de vida y cómo vivir sanamente; en forma mensual, una conferencia de especialistas o autoridades sobre temas relacionados con la salud, la política, los derechos de los inmigrantes en Suiza.

Los jueves hacen caminatas en grupo, tienen también cursos de Tai-chi y están organizando cursos de baile

“Nuestro objetivo es poder reunir a esas personas, que tengan un lugar en donde puedan encontrarse, en donde pueden hablar de sus problemas, tener una actividad”, resume nuestra entrevistada.

Pero sus actividades van más allá:

Rescatarlos de su soledad

El segundo pilar de la asociación consiste en rescatar de su soledad a los miembros de la población concernida. “Hay muchas personas mayores que por enfermedad u otras causas están muy aisladas”, puntualiza.

Para llegar a ellas, la asociación estableció grupos de personas, todas mujeres, “que nos responsabilizamos por una persona mayor aislada y las visitamos una vez por semana o cada dos semanas”, amén de que mantienen “un seguimiento” por la vía telefónica.

La idea, es “que esas personas tengan un contacto, que hablen el español, que salgan de su aislamiento, y el segundo paso sería que vinieran a estas reuniones de los mayores”.

swissinfo, Marcela Águila Rubín

Contexto

La Asociación de Mayores y Jubilados Españoles e Hispanohablantes de Berna es una entidad con carácter no lucrativo, totalmente independiente y democrática constituída bajo el Artículo 60 y siguientes del Código Civil Suizo y conforme a la legislación vigente en España en materia de Asociaciones.

Mantiene contacto con la Federación de Mayores en Suiza y trabaja en colaboración con las Misión Católica Española, la Red Suiza de Apoyo Social, la Oficina de Seguros para la Vejez de la Ciudad De Berna y la Consejería Laboral y de Asuntos Sociales de la Embajada de España.

Datos clave

Los objetivos de la Asociación de Mayores y Jubilados Españoles e Hispanohablantes de Berna son:

Estimular a todas las personas mayores a mejorar su calidad de vida.
Estimular y mantener en buen estado el cuerpo, el espiritu y la mente.
Velar por la integración de todas las personas mayores, de aquellas que se encuentren aisladas, enfermas o en casas de reposo.
Crear un espacio de intercambio en donde se pueda hablar de las preocupaciones de las personas mayores, de sus problemas y de sus posibles soluciones.