Un vistazo desde el Globo
Decenas de azorados espectadores se concentraron al sur de Lima para contemplar el insólito sobrevuelo de un globo aerostático por los cielos del país andino. El suizo Bertrand Piccard, en el timón de mando, cruzó el espacio por encima de las emblemáticas ruinas de Pachacamac de Perú.
Protagonista de la última aventura del siglo XX, el psiquiatra suizo de 43 años esta vez no navega la bóveda celeste pero sí el territorio del sur americano, con la misión esencial de llevar a esos confines la idea de lo que, en el contexto internacional, Suiza ha devenido: una nación moderna, emprendedora, creativa y respetuosa.
En su periplo por América Latina, el autor de la proeza de recorrer el mundo en globo y sin escalas (1999) ha visitado Buenos Aires, Santiago de Chile, La Paz y Lima. Su itinerario incluye también Asunción, Montevideo y Río de Janeiro.
La llegada del singular embajador helvético a la capital peruana coincidió con la tradicional Semana Suiza que, del 6 al 8 de junio, expuso las bondades y atractivos de la nación alpina en diversos rubros y que giró en torno al medio ambiente. Se anunció ahí la creación de un Centro de Producción Limpia, en el marco de la cooperación suizo-peruana.
El evento, que se organiza en forma anual, permite al público enterarse de la más amplia gama de actividades y posibilidades que ofrece la nación europea. Con ello, según el embajador suizo en Perú, Eric Martin, se ofrece la oportunidad “de conocer Suiza más allá de los ‘clichés’ como relojes, chocolates y cuentas bancarias”.
Bajo esa misma posición, la organización “Presencia Suiza” solicitó a Piccard, a la sazón embajador del Fondo de Población de las Naciones Unidas, añadir a su bitácora de visitas especiales al cono sur americano.
El 7 de junio, al filo de las 07:00 horas locales Piccard soltó amarras y remontó su ‘Vuelo Milenario’ para observar desde las alturas la inmensidad de siglos de historia, pasmados en las ruinas precolombinas de Pachamac.
Nacido en el seno de una familia de espíritu indomable que lo mismo ha penetrado en la estratosfera que se ha internado en las profundidades submarinas, el autor de ‘La Vuelta al Mundo en 20 días’ cumplía así una etapa más de su misión, que es a la vez informativa, de paz y de buena voluntad. De un alto sentido humanitario.
“Cualquiera que sea el medio social, la orientación política o la historia de cada uno, si se quiere sobrevivir en este planeta se requiere de un marco moral y ético de respeto a los otros (…) Cuando uno mira al cielo, eso produce más respeto para mirar después la tierra”, comentó Piccard en entrevista con swissinfo previamente a su gira.
Ulrich Achermann, Santiago de Chile
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