Universidades suizas, una inversión cuantiosa
En 2004, cantones, Confederación Helvética y fundaciones dedicaron 4.910 millones de francos suizos a la formación de universitarios, según la Oficina Federal de Estadística.
Lo mismo que se gastó en Defensa Nacional y un tercio del presupuesto global destinado por el gobierno a la Salud.
Las escuelas universitarias suizas pasan la factura de su calidad: gastaron 4.910 millones de francos suizos sólo durante el año 2004, según cifras de la Oficina Federal de Estadística (OFS).
Y para ubicarnos en el terreno que pisa dicho presupuesto, diremos que es equivalente al que la Confederación Helvética destina cada año a conceptos como la Defensa Nacional, o a un tercio de la partida presupuestaria canalizada a la Salud.
Visto como conjunto, el sistema educativo (desde el nivel básico hasta el universitario) le representa al país un gasto de 26.625 millones de francos suizos anuales, monto equivalente a 8% del Producto Interno Bruto (PIB).
Los países vecinos más destacados en la materia son Dinamarca (7,7% del PIB); Suecia (7,1%) y Finlandia (7%), todo según datos del Banco Mundial.
¿Quién paga las universidades?
De acuerdo con la OFS, el gasto dedicado a estudios universitarios creció 3% en 2004 con respecto al 2003, lo que habla de una evolución significativa en el objetivo de formar más estudiantes de nivel politécnico y universitario.
Pero, ¿quién asume dichas erogaciones?
De acuerdo con la autoridad estadística, el primer lugar lo ocupa la Confederación Helvética, que absorbe 46% de dicho gasto. En segundo sitio, los cantones, responsables de financiar otro 39%.
Y en el tercer lugar se ubican los fondos privados (15%), encabezados por diversas fundaciones y por las familias de los propios estudiantes, sin los cuales el concepto educativo global sería imposible.
La OFS precisa también que las Escuelas Federales Politécnicas de Zúrich y Lausana son financiadas en 90% por la Confederación.
Personal, lo más caro
Dos de cada tres francos dedicados a la educación universitaria se destinan a cubrir la nómina.
De hecho, de los 4.910 millones de francos gastados en educación universitaria en 2004, un total de 1.330 millones se canalizan a colaboradores científicos y asistentes; otros 1.075 millones de francos al personal administrativo; 591 millones a los profesores; y 232 millones a otros docentes.
A esto se debe que, nuevamente regresando a las estadísticas de la educación general, los alumnos suizos sean los más caros del mundo.
Cada uno de ellos –sin importar su nivel de preparación- le cuesta al país 11.000 francos en promedio, cuando el resto de los vecinos de la Unión Europea (UE) erogan una media de 7.800 francos, según refiere la publicación “Miradas sobre la educación” (edición 2005), editada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
La educación suiza
La educación suiza tiene características únicas a escala mundial, de entrada, porque no existe un Ministerio de la Educación como tal, y la mayor parte de los esfuerzos en la materia se coordinan a través de la Conferencia Suiza de Directores Cantonales de la Enseñanza Pública (CDEP).
Actualmente existen 1,8 millones de estudiantes en los 26 cantones del país (desde preescolar hasta estudios postuniversitarios).
La educación obligatoria inicia entre los 4 y 5 años –según el cantón- y concluye alrededor de los 16 años, cuando se han cursado ya los niveles preescolar, primario y secundario I.
Posteriormente, se inicia la educación secundaria II, que sin ser obligatoria, es realizada por 8 de cada 10 estudiantes helvéticos; en este caso dura entre 3 y 4 años, y se desarrolla a través de los llamados “gimnasios” (bachilleratos) y escuelas de formación profesional.
La educación terciaria se destina finalmente a una minoría de estudiantes, y se enfoca en escuelas de alto nivel (unos 100 planteles en el país), que se dividen entre universidades y politécnicos.
Las finanzas educativas
Según Indicadores sobre la Enseñanza (edición 2005) de la OFS, en Suiza, más de la mitad del gasto educativo se dirige al ciclo preescolar y a la escolaridad obligatoria.
Es decir, unos 13.200 millones de francos suizos, sobre un total de más de 25.100 millones que se invierten en todo el sistema educativo del país.
En segundo término se ubica la educación secundaria, que en su rubro de formación profesional absorbe 3.409 millones de francos suizos anuales en promedio.
En tercer sitio se coloca la educación secundaria, pero esta vez en el renglón de las escuelas de formación general, que reciben 1.994 millones de francos suizos.
En las prioridades de los suizos, viene después la educación terciaria. Dentro de ésta, la formación profesional superior gasta 247 millones de francos; y las altas escuelas de especialidades 1.210 millones de francos.
Las altas escuelas universitarias –también dentro de la educación terciaria- son proporcionalmente las más costosas, pues aún cuando el número de estudiantes al que benefician es reducido, reciben 4.774 millones de francos suizos del presupuesto público anual, según confirma la OFS.
swissinfo, Andrea Ornelas
Suiza destinó 4.910 millones de francos suizos a financiar la educación universitaria durante 2004, según la OFS.
De este monto, 46% es absorbido por la Confederación Helvética, 39% por los cantones y el 15% restante por fondos privados.
Dos de cada tres francos gastados en las universidades se destinan al profesorado y personal administrativo.
El gasto educativo total equivale a 8% del PIB, el más elevado de Europa.
La educación suiza es una de las prioridades nacionales y es de hecho, el segundo objetivo de gasto de la Confederación Helvética después de la Salud.
Más de la mitad del presupuesto anual en salud se destina a educación básica, sin embargo, la educación universitaria es –proporcionalmente- cinco veces más costosa.
Suiza, Dinamarca, Suecia y Finlandia son los cuatro países de Europa que más invierten en educación.
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