Vendió su tatuaje.. ¡con todo y él mismo!
El ciudadano zuriqués que vendió una parte tatuada de su anatomía como pieza de arte se prepara para exhibirse por primera vez en una feria en China.
El tatuaje en la espalda de Tim Steiner fue adquirido la semana pasada por un coleccionista alemán de arte por €150 mil (240 mil francos suizos) mediante un convenio coordinado por la galería De Pury & Luxembourg de Zúrich.
La galería, el artista belga Wim Delvoye y Steiner (32 años) obtuvieron una parte del monto.
A cambio, Steiner está obligado a mostrar el trabajo tres veces por año en exhibiciones públicas y privadas, las primera de las cuales tendrá lugar en la Feria de Arte Contemporáneo de Asia Pacífico, en Shangai, la semana próxima.
El acuerdo comercial va más lejos. Precisa que a la muerte de Steiner su piel tatuada pasará a manos del nuevo propietario, el coleccionista de arte contemporáneo, Rik Reinking.
De Pury & Luxembougo señaló a swissinfo que la obra era la culminación del trabajo del artista cuyas piezas incluyen la Cloaca, que simula el sistema digestivo humano, y una serie de tatuajes en pieles de cerdo.
“El tatuaje comenzó con los cerdos pero para Delvoye fue siempre un objetivo realizarlo en una espalda humana y extender a lo máximo los límites de lo aceptable”, comentó la directora de ventas de la galería, Stephanie Schleiffer.
“En Tim Steiner encontró la espalda y convirtió al joven en una obra de arte.”
Contrato inusual
Delvoye comenzó a crear tatuajes en pieles de cerdo de mataderos y después siguió en cerdos vivos criados en un una granja en China, usando imágenes tales como diseños de Louis Vuitton y caricaturas de Walt Disney.
El tatuaje de Steiner, que representa una virgen rodeada por símbolos rituales asiáticos y africanos, comenzó como fragmento de una pieza de arte en 2006 y fue concluido en 2008.
De Pury & Luxembourg señaló que la venta era una “parte del trabajo en sí mismo” y describió el contrato como una disertación en la definición de un trabajo artístico, el mercado del arte y las preguntas éticas y legales que plantea.
Incluye una disposición que otorga al coleccionista el derecho de vender nuevamente el trabajo. El comprador también está asegurado contra una eventual oposición de la familia de Steiner, que firmó un documento en el que se compromete a evitar quitar el tatuaje tras la muerte de Tim.
Preguntas morales
El trabajo, llamado Tim, vendido por el mismo precio que los tatuajes de Delvoye en piel de cerdos, es un reflejo de la situación en el mercado del arte, dice Bernard Fibicher, director del Museo cantonal de Bellas Artes de Lausana.
El museo exhibió algunas de las pieles de cerdo de Delvoye este mismo año. Fibicher consideró que el valor del trabajo reside no tanto en el diseño como en el concepto.
“El papel del arte es interrogar, no tranquilizar. Este acto perturba a la sociedad: una persona que se convierte en una obra de arte suscita preguntas morales y legales. Quieren guardar su piel cuando muera; eso llega a ser macabro y desagradable, pero interesante,” dijo al periódico ‘Le Matin’.
“Sociológicamente es interesante. Donar órganos para salvar vidas es legal y noble. Mezclado con arte, el gesto pierde su utilidad pero marca un ejemplo”,
Dijo que Delvoye destacó una falla del sistema.
swissinfo, Jessica Dacey
(Traducción, Marcela Águila Rubín)
La idea de usar a seres humanos como lienzos no es nueva. En 1961, Piero Manzoni creó obras de arte en cuerpos de hombres y mujeres.
El escritor suizo Jürg Federspiel escribió acerca de los tatuajes de obras de arte en cuerpos femeninos, en su libro Geografía del Placer en 1989.
En 1988, Santiago Sierra realizó una pieza en la cual tatuó una línea en la espalda de un grupo de cubanos desempleados.
El periodista francés Harry Bellet intentó sacar un tatuaje de Wim Delvoye del Centro Pompidou de París pero el museo lo impidió por “razones legales”. El cineasta británico Ben Lewis también quiso vender su tatuaje de Delvoye a través de las casas de subasta Christie y Sotheby, que rechazaron la propuesta.
Delvoye comenzó sus tatuajes en pieles de cerdo en 1992. Al principio trabajó en pieles obtenidas en mataderos. Siguió luego con animales vivos bajo la idea del cerdo como ahorro -el cochinito de alcancía- con los diseños que se ampliaban conforme los cerdos crecían. Los animales, mantenidos en una granja China, fueron sedados, afeitadas y untados con la vaselina de manera previa a la aplicación de los tatuajes.
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